Comienza una nueva colaboración con Marce Fernández del grupo Pandetrave hablando de las rutas de montaña inclusivas que tienen una mayor complicación en su desarrollo que las normales, y por ello es necesario considerar el recorrido para adecuarlo a las características de la actividad.
En ese sentido una ruta como la Llorada, que es circular puede realizarse en las dos direcciones, la normal que ha aparecido en estas mismas páginas va por la mina, la Collada y la Hoz. Sin embargo, se realizará en sentido inverso al marcado en la descripción del panel informativo del sendero, debido a que así, la rampa más pronunciada de la ruta se va a tomar en descenso, ya que se realizará en modo inclusivo, utilizando sillas todoterreno para llevar a personas con discapacidad física, tratando por tanto de optimizar fuerza y técnica para superar los 360 metros de desnivel por la ladera más tendida, restando la mayor parte del trayecto en sentido descendente o llano.
La ruta fue realizada por primera vez en modo inclusivo gracias a la invitación de Ángel Alonso, presidente de la Junta Vecinal de Salamón y organizador de la gran iniciativa de llevar a cabo una vez al año una ruta inclusiva en las montañas del municipio de Crémenes y que ya van por su séptima edición. En aquella primera vez se consiguió hacer la ruta con tres sillas especiales todoterreno (Joëlette), para llevar otras tantas personas con discapacidad física y también a tres con discapacidad visual y diez con discapacidad intelectual. Todo ello con la colaboración de los vecinos de los pueblos del municipio y los guías del Club de Montaña Pandetrave. Sin duda una iniciativa meritoria que hay que agradecer, y que ya se pone de ejemplo en distintos foros montañeros, por ese empeño en facilitar el disfrute de ese singular entorno a todas las personas, sin excepción.
Si la época recomendada para hacer la ruta es la primavera y el otoño, debido a la intensidad cromática del paisaje y a la suavidad de su clima, no es nada desdeñable hacerla en verano, ya que gran parte de su recorrido está resguardado a la sombra de robledales y hayedos, transcurriendo el resto encajonada entre rocas y con agua muy cerca, pero tampoco se puede dejar de pensar en esta ruta como una excelente opción en invierno, especialmente cuanto la nieve tapiza el paisaje, que hace que ese recorrido sea muy interesante para andarlo con raquetas de nieve. Cierto es que en esos casos se debe descartar el uso de las sillas para las personas con discapacidad física, pero permite hacerlo con otras con discapacidad visual, que pueden utilizar sin problema las raquetas de nieve, guiadas a su vez con ayuda de la barra direccional, un elemento que permite que los montañeros ciegos o con grave discapacidad visual puedan hacer con seguridad cualquier tipo de actividad senderista.
Una vez acabada la ruta a buena hora se podrá disfrutar de los encantos culturales que ofrece Lois y también otros pueblos cercanos, como el molino y fábrica de luz de Ciguera, o en Salamón, donde se encuentra el Ecomuseo de la Lana Merina Trashumante, o más abajo la Ermita de Valbuena del Roblo, en verano es un verdadero placer sentarse a descansar y merendar en los bancos de piedra a la sombra de los árboles.
Evidentemente no dará tiempo en una jornada a conocer todos los encantos que ofrece la naturaleza y los pueblos que se encuentran en el valle del río Dueñas, por tanto, es en sí una invitación a que otro día se programe una nueva actividad en esa zona, que atesora una inacabable oferta de atractivos naturales y culturales.
La ruta
La ruta comienza en Lois, ese hermoso pueblo del municipio de Crémenes que tiene tanto encanto y ofrece atractivos tan singulares como la Cátedra de Latín, su imponente iglesia pétrea, conocida también como la Catedral de la Montaña, la Casa del Humo y otros edificios singulares, que merecen que la visita a la localidad se haga sin prisa, pero el propósito es realizar la ruta de Los Puertos de Llorada, por lo que se dejará para después el obligatorio recorrido cultural, tanto por Lois como por otros hermosos pueblos del valle del río Dueñas.
Para estacionar existe un pequeño aparcamiento a la entrada del pueblo, tras lo que se cruza la localidad con dirección a La Hoz, en la parte norte del pueblo. La ruta se realizará siguiendo la señalización del sendero que indica que se debe cruzar el río Dueñas, cosa que se hace por un puente improvisado de postes tumbados de hormigón, colocados a tal fin, para comenzar ya el ascenso por la pista, que se sumerge pronto en un bosque de robles que constituye una buena sombra en verano, aliada de los senderistas en el esfuerzo de ganar los metros de desnivel que separan del collado de Cerezales, punto de más altura del recorrido y que queda escoltado entre el Pico Lázaro y La Trapa. Poco antes de llegar a él se observa una curiosa torre de madera, puede que tenga como finalidad la observación de fauna salvaje o la vigilancia forestal, y también la fuente del Corcho, útil si es necesario rellenar la cantimplora.
Tras la pradera del collado la pista continúa ya en sentido descendente, entre hayas y el murmullo de un arroyo que se sigue hasta llegar a los restos de las construcciones de lo que fue la mina del Pedrazal o Mina Ramona, una antigua explotación para extracción y procesamiento de cinabrio, el mineral del que se extrae el mercurio. Aunque la explotación cesó su actividad en 1972 se pueden ver bien conservada una parte de lo que fueron sus instalaciones. Allí mismo el camino entronca con la pista que viene de Liegos, acompañada del arroyo de Llorada. Se sigue la pista descendiendo con dirección a Lois, con el arroyo un buen rato al lado del camino ya que también quiere llegar allí para desembocar en las aguas del río Dueñas.
Se flanquea por sus laderas norte, este y sur el pico de La Trapa, de 1743 metros y que constituye una interesante ascensión, ya que ofrece unas buenas vistas, pero que se deja para otra ocasión, aunque ya se intuye que desde los 1576m. del collado de Cerezales, y que se han dejado hace un rato, la ascensión será más amable.
Acompañados por las cumbres que forman la sierra de San Pedro se llega al puente de piedra del río Dueñas, a la entrada de Lois, punto final de esta ruta circular.
