El río Nansa se encuentra en el occidente de Cantabria y a continuación el Saja y el Besaya. Entre ambos hay un gran espacio natural donde se encuentra el Parque con el nombre de los citados ríos y es ahí donde se desarrolla la ruta. PRS 111 es el nombre oficial de esta ruta que se denomina también Sendero de Rozas en la parte corta o Monte Río de los Vados. Se llama ruta de los Puentes porque se deben cruzar 15 puentes de madera en diferente estado de conservación. Comienza en la Campa de la casa del Parque, lugar desde donde pueden empezar otras muchas rutas también interesantes.
Aunque es una ruta sencilla no es indicada para llevar niños porque es muy larga y tiene tramos con barro y fuerte pendiente. Los más andarines pueden hacer la ruta corta. La señalización es muy buena, no tiene pérdida, aunque coexisten dos tipos de indicaciones: la más antigua y algo deteriorada con carteles de madera tallados y la más moderna con indicaciones de color verde del Parque. Ambas son muy útiles para no perderse.
La ruta fue organizada por el Club Yordas, en especial por María Jesús Fernández, Gloria Fidalgo y Vicente Diez quienes realizaron un programa muy detallado del recorrido y, aunque fuera un día lluvioso, se pudo realizar sin mayores dificultades.
La ruta
La ruta comienza en la Casa del Monte de la Campa de Ucieda, al comienzo del parque Natural de Saja y Besaya, donde hay una construcción que sirve de bar y un parque infantil así como área recreativa. Se trata ya de un espacio singular, precedente de lo que va a ser el resto de la ruta, con árboles corpulentos, arroyos frescos y cantarines en una tupida pradera de fresca hierba.
Se debe seguir una pista asfaltada que va paralela al río y poco más de medio kilómetro después se encuentra un desvío con puente de piedra y carteles de la ruta y el parque, siguiendo por la derecha a lo largo de una pista mucho más deteriorada que la anterior y cuesta arriba a lo largo de los dos kilómetros y medio que se va a seguir, cuando la ruta debe dejarla para tomar un sendero que sale a la izquierda subiendo unos escalones y mucho más estrecho y embarrado si ha llovido.


Dos últimos puentes después el recorrido continúa con toboganes continuos para llegar a una zona encharcada que se pasa por unos escalones de piedra con barandillas a ambos lados. Desde este punto se baja, primero entre árboles, más tarde con un poco de praderío y finalmente en camino a media ladera para llegar a la Braña Zarza, donde se sale a la pista en la que un cartel indica que quedan 3,4 Km para llegar a la Casa del Monte.
En el recorrido posterior, a pesar de caminar por una pista, la belleza del entorno no es menor que lo que se lleva hecho hasta el momento, pues la vegetación y en especial los árboles son corpulentos y majestuosos. Se cruza un puente de cemento, siguiendo por el camino hacia abajo aunque sin demasiada pendiente.
La pista pasa al lado de algunas construcciones y casi al final está asfaltada, poco a poco se llega, primero al cruce donde se giró a la derecha y se vuelve por el mismo camino de la ida hasta la casa del Parque, donde finaliza la ruta.