"Rodrigo García siempre fue la nota discordante"

José María Guzmán, excomponente de grupos como Solera y Cánovas, Rodrigo, Alonso y Guzmán, participará este miércoles en una charla-concierto junto al vocalista de Fórmula V y al bajo de Los Pekenikes

14/11/2023
 Actualizado a 14/11/2023
Los componentes del grupo Solera.
Los componentes del grupo Solera.

Cierra la terna de músicos y referentes del pop nacional con los que hemos tenido ocasión de conversar con motivo de su participación este miércoles en la charla-concierto que tendrá lugar a las 19:30 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de León en torno a la música moderna en León, el compositor, multiinstrumentista y cantante José María Guzmán, que militó en grupos como Solera, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán y Cadillac, entre otros, que han adquirido con el paso de los años, en el caso de los dos primeros, la condición de bandas de culto y cuyos discos ‘Solera’ (1973) y ‘Señora Azul’ (1974) se encuentran entre los mejores de la historia del pop español. El acto está organizado por la editorial Lobo Sapiens, responsable de la publicación de los dos volúmenes de Jesús García ‘el Beatle’ ‘40 años de música moderna en León 1950-1980’ y ‘40 + 10 años de música moderna en León 1950-2000’.   


Por lógica, la conversación con José María Guzmán debería haberse iniciado por sus comienzos con Solera, pero la visión de un vídeo sobre su  participación en el programa ‘La Voz’ (Senior) me lleva a preguntarle cómo es posible que profesionales de la industria musical, que en este caso actúan como ‘coach’, desconozcan o al menos eso aparentaban la trayectoria del compositor e intérprete de ‘Calles del viejo París’ o que digan que les ‘suena’ una canción como ‘Señora Azul’, que pasa por ser una de las grandes composiciones que ha dado la música popular de este país. «Ellos están en su mundo, son profesionales de su momento, pero no saben historia de la música española. Ellos no tienen la visión que podemos tener nosotros, porque somos mayores y tenemos la visión de los grupos que hicieron historia en España en los años sesenta y setenta. Ellos miran su ombligo y el programa en realidad está dedicado a ellos, no está dedicado a la gente que acude a participar. Es un espacio pensado para promocionarles a ellos», sostiene Guzmán.

 

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Portada del único disco de Solera.

Otro aspecto que siempre me ha llamado la atención de un músico tan relevante como José María Guzmán es que no haya tenido reparo en participar en los coros para otros artistas que han representado a España en el Festival de Eurovisión, donde él mismo participó con su grupo Cadillac defendiendo el tema ‘Valentino’ que consiguió un honroso décimo puesto. «Mira, yo llevo desde los años setenta haciendo publicidad. Entonces es una cosa normal para mí cantar para Disney, hacer el doblaje de las canciones, que es a lo que me dedico realmente. Luego ya como artista he grabado discos con grupos  y en solitario, pero no se me caen los anillos por hacer los coros en Eurovisión para amigos cantantes. Yo lo hago encantado con tal de viajar. Te puedo decir que en los años ochenta estuve con Trigo Limpio en La Haya con una canción de un compañero de Solera, también he estado con Anabel Conde, que quedó en el segundo puesto en Dublín, sin olvidar mi participación con el grupo Cadillac en 1986 en la localidad noruega de Bergen con la canción ‘Valentino’, donde por cierto quedamos en el décimo lugar», recuerda este todoterreno de la música.

 

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Los miembros de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. 

Tampoco deja de sorprender que tras la grabación del álbum ‘Señora Azul’, hoy considerado como uno de los grandes discos de la música pop, el grupo Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, que llegó a grabar tres Lps,  se convirtiera en la banda de Karina. «Lo de Karina fue una cosa eventual porque hicimos un disco con ella, le ofrecimos algunas canciones y de paso hicimos la gira de promoción con ella», puntualiza Guzmán, que entrados ya en harina le pregunto que pasó para que una banda como Solera se disolviera al año de su constitución y que su disco homónimo, con producción de Rafael Trabucchelli, no lograra conectar con el gran público a pesar de las buenas críticas que tuvo en su momento. «Ya sabes cómo son los grupos. Cada uno es de su padre y de su madre, los egos personales... No me gusta hablar mal de nadie pero vamos a poner las cosas claras y las cartas sobre la mesa. Rodrigo (García) ha sido siempre el ‘malefactor’ –si se pudiera emplear ese término– de todos los grupos, tanto de Solera como de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Siempre ha puesto problemas y ha sido el que ha disuelto las formaciones con su forma de ser. Como bien dices sacamos en 1973 con Solera un disco apadrinado por Rafael Trabucchelli y del que ahora se cumplen 50 años de su publicación por Hispavox. Te adelanto que lo he vuelto a grabar haciendo duetos y tríos con músicos y cantantes amigos y que saldrá al mercado en diciembre». 

 

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Portada del disco 'Señora Azul'. 

Comento a José María Guzmán que si Rodrigo García, el otro gran referente de Solera como compositor, fue el causante de la disolución del grupo  por qué volvió a formar con él un año después y junto a Juan Robles Cánovas y Adolfo Rodríguez el cuarteto Cánovas, Rodrigo, Alonso y Guzmán. «Rodrigo no toleraba que los hermanos Martín llegarán tarde y fue una de las excusas que dio para irse de Solera. Yo tuve que decidir e incauto de mí hice la peor elección posible, como después se demostró con un grupo que tras la grabación de ‘Señora Azul’ se separó durante diez años hasta 1984 en que grabamos un segundo álbum y al año siguiente un tercero, y volvió a separarse de nuevo. Rodrigo siempre fue la nota discordante y no lo digo yo solo sino el resto de los integrantes de Solera y Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán».


De alguna manera el caso me recuerda a lo que sucedió con el tándem Lennon-McCartney en The Beatles, uno de los referentes musicales de José María Guzmán, o ya en otro estilo el duelo mantenido por Roger Waters y David Gilmour en Pink Floyd. «Rodrigo es un gran músico, un gran compositor, sobre todo de letras, y yo más de melodías, por lo que hacíamos un tándem perfecto. Lo que pasa es que Rodrigo es muy suyo, muy inflexible y no quería dar su brazo a torcer, y en un grupo tienes que mostrarte flexible, tienes que tener en cuenta las opiniones de los demás. El productor Rafael Trabucchelli no se entrometía, nos dejaba hacer y de hecho comentaba que él no era arreglista sino que se limitaba a poner fondos orquestales. Trabucchelli nos dejó hacer lo que queríamos, fue un productor de lo más permisivo», recuerda Guzmán, al que comento que del único disco de ‘Solera’ destacan temas como ‘Linda prima’ y ‘Calles del viejo París’, que son buenos ejemplos de la manera de componer de Rodrigo y de Guzmán. «La diferencia en la forma de componer de Rodrigo y mía es que Rodrigo es más ácido, más sarcástico, más crítico en las letras y yo soy más romántico, por así decirlo. Buen ejemplo de ello es la canción ‘Calles del viejo París’, que compuse con 14 o 15 años. Estaba haciendo el bachillerato en el Ateneo Politécnico aquí en Madrid. Me gustaban mucho los Beatles y en aquella época estaba como loco tocando la guitarra. Compuse la canción seis años antes de grabarla con Solera», recuerda Guzmán, que compartió con Rodrigo la autoría de ‘Noche tras noche’, el tema que abre el álbum y que no tuvo la aceptación de ‘Linda prima’ o ‘Calles del viejo París’, aunque en la nueva grabación que saldrá en diciembre tendrá otra oportunidad. «No tuvo tanto éxito porque no fue promocionada, pero es una buena canción. Curiosamente un grupo de los noventa como Dover la incorporó a su repertorio. Te diré que tanto ‘Calles del viejo París’ como ‘Noche tras noche’ han sido muy versionadas en Latinoamérica, curiosamente».

 

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El compositor, multiinstrumentista y cantante José María Guzmán.

José María Guzmán cree que tanto Solera como Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán tuvieron un difícil encaje en una época en que imperaban por una parte las grandes voces solistas (Nino Bravo, Camilo Sesto) y los grupos de la llamada ‘canción del verano’, como Fórmula V o Los Diablos, formando parte de una ‘tercera vía’ que entonces no tuvo el reconocimiento que merecía pero cuyas grabaciones hoy cuentan con el respaldo unánime de la crítica especializada. «Date cuenta que curiosamente lo que se promocionaba en aquella época eran los cantes solistas, como Camilo Sesto o Juan Bau. En la categoría de conjuntos musicales las discográficas miraban más a grupos como Fórmula V o Los Diablos. Nosotros nunca hicimos ‘canción del verano’, hicimos ‘canción del invierno’, por lo que nos tocó vivir un momento muy difícil», ironiza el artífice de ‘Solo pienso en ti’. Entre esas ‘canciones de invierno’ tiene un papel muy relevante la composición de Rodrigo García ‘Señora Azul’, que hoy es considerada como una de las grandes creaciones del pop nacional y a la que en su día se le dio una connotación política que en realidad nunca tuvo. «La canción era una respuesta a los que critican desde la barrera y sin saber. En la vida hay constructores y destructores. Los constructores son los que hacen cosas, hacen canciones, hacen casas, puentes, ferrocarriles, y luego están los que destruyen con su palabrería. La canción está dedicada a la crítica nacional», confiesa Guzmán, que aunque el disco de Solera no tuvo malas críticas sí que existía por parte de los miembros del grupo algo de resentimiento porque esperaban más de aquella primera aventura discográfica. «Esperábamos más de la compañía, que se gastó lo justo en la promoción del disco y como no tuvo la respuesta esperada se olvidó». La gran paradoja es que esa crítica, con otros nombres, es la que ha aupado a ‘Solera’ y ‘Señora Azul’ a la condición de discos de culto y muy perseguidos por coleccionistas. José María Guzmán no se considera una persona nostálgica, aunque reconoce que su mejor etapa fueron los  setenta. «La verdad es que no soy nostálgico, pero he creído necesario la nueva grabación del disco de Solera porque han pasado cincuenta años y considero que no se podía dejar pasar y había que hacerlo sí o sí. La nostalgia se ha quedado atrás. Yo estoy mejor ahora con todo lo que sé, con todo lo que he hecho. La gente me reconoce, me quiere. El otro día estuve tocando en un festival benéfico con el hijo de Cánovas y entre ambos hicimos un popurri de temas conocidos y la gente se puso como loca. Esto es lo que me da vida, que la gente conozca las canciones, las tararee y que pueda confraternizar con nosotros en el escenario. Ahí es donde te sientes bien», reconoce el exintegrante de Solera, que en la nueva grabación del disco homónimo del grupo no ha podido contar con José Antonio Martín porque murió de cáncer en 2017, pero sí ha requerido a la hija de éste y a su hermano Manuel para interpretar el tema ‘Tierra mojada’. Sobre la implicación o no en el proyecto de Rodrigo García, Guzmán comenta que «Rodrigo no sabe nada y sí lo sabe seguro que me pondrá a caldo –como siempre– en su bloc porque lo que hace es escribir y sacar toda la ponzoña por la pluma», concluye. 

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