El leonés Juan Díaz vive desde hace años una feliz jubilación en Benidorm, donde ha escrito su segunda novela tras la incursión en 2013 en el mundo del tráfico de drogas con ‘Manipulación’, una novela que difiere sustancialmente de ‘El robo de los cálices de Cristo’ (Selene) pero que revela al periodista reconvertido ahora en escritor de literatura de ficción. Como reconoce el autor en las primeras páginas del libro, ‘El robo de los cálices de Cristo’ es una recreación novelada que surgió a raíz de la publicación del ensayo de Margarita Torres y José Miguel Ortega del Río, ‘Los reyes del Grial’ (Reino de Cordelia), donde ambos historiadores especulaban con la idea de que el Cáliz de Doña Urraca, custodiado en la Real Colegiata y Basílica de San Isidoro, fuera en realidad la reliquia más venerada por el cristianismo, el cáliz utilizado por Jesucristo en la Última Cena y que por una serie de vicisitudes narradas en el libro había llegado a León, un argumento ‘de película’ que incluso inspiró un docudrama dirigido por el mexicano Roberto Girault con un reparto internacional comandado por el norteamericano Jim Caviezel (el Jesucristo de ‘La Pasión’ de Mel Gibson), la portuguesa María de Medeiros y el británico Anthony Howell.
Juan Díez reconoce que la idea inicial de la novela era centrar el argumento en el cáliz de León, pero se vio sorprendido por la presión de Valencia arrogándose la autenticidad de su cáliz, con el beneplácito de la Iglesia, en detrimento del de León. «Esa rivalidad es la que me condujo a incorporar los dos cálices a la trama de ficción. En Valencia no quieren saber nada del cáliz de León y en León pasa otro tanto con el de Valencia», reconoce el autor, al que desde Valencia le aconsejaron no tocar el tema y dejarlo estar, pero Díaz justifica su decisión de llevar ese enfrentamiento a la ficción en el hecho de que en Europa existen otros 248 cálices. «Lo que hay detrás de la mayoría de todos ellos son leyendas porque, como especifica Margarita Torres en el libro, del año 0 al 400 no hay nada datado», destaca el autor leonés.
La novela comienza con un crimen perfecto, lo que es indicativo de la intención de Díaz de orientar ‘El robo de los cálices de Cristo’ hacia el thriller. «La protagonista de la novela, múltimillonaria y católica acérrima, decide recuperar los cálices de León y de Valencia con el objetivo de llevarlos al origen, pero ni en Jerusalén ni en el Vaticano se interesan por las reliquias», desvela Díaz, que desde muy joven se ha sentido interesado por la escritura y también por la información, como lo prueba sus muchos años como corresponsal de La Crónica en Villablino. «Siempre he sido un gran lector pero aprendí a escribir siendo corresponsal de La Crónica en Villablino. Cuando escribía los artículos y las crónicas para el periódico procuraba ser objetivo y mantener una posición neutral, incluso en los partidos de fútbol con los equipos de casa. Me gusta llegar hasta el final y que todas las partes opinen», sugiere Díaz, que en su nueva novela practica una suerte de literatura de viajes en la que traslada al lector a puntos de la geografía española como Asturias, Alicante, León, Valencia, Madrid, Bilbao y también fuera de nuestras fronteras como Roma, Malta, Chipre, Israel... «Procuro visitar los países, aunque ahora con las redes sociales puedes conocerlos sin haber estado en ellos».
Juan Díaz recuerda que su primera novela ‘Manipulación’ la planteó como un hobby y por tanto tuvo una escasa comercialización porque, dada su prejubilación a los 46 años, no podía percibir ningún otro tipo de ingresos. «Ahora con la nueva ley aprobada hace algunos años por la que los escritores jubilados pueden cobrar derechos de autor me he lanzado a publicar esta segunda novela que ha tenido el respaldo de la editorial madrileña Selene, que se dedica a la publicación de revistas para profesionales de la medicina, pero a cuyo editor le gustó la historia y decidió probar fortuna con una novela».
Preguntado por la hoja de ruta que va a seguir ‘El robo de los cálices de Cristo’, el leonés reconoce que le gustaría presentar la novela en la Colegiata de San Isidoro, aunque también existe la opción de hacerlo a través del Ayuntamiento en el Palacio del Conde Luna. La idea es presentarlo también en los distintos enclaves por los que transcurre la trama. «La primera presentación tendrá lugar en Las Rozas, que es donde se encuentra la editorial. Una vez hecha esta presentación habrá una segunda puesta de largo en Benidorm, que es donde resido desde hace años y además hay varios capítulos que transcurren allí. Después vendrían León, Gijón, de nuevo Madrid y Bilbao».