Recuerdos de la ‘mata atlántica’

Admirador desde hace muchos años del gran compositor carioca Antonio Carlos Jobim, el artista leonés José Luis Rodríguez Tamargo ha querido rendirle homenaje con una pintura que toma el nombre de una de sus más bellas composiciones, ‘Àguas de março’, para recrear el paisaje idílico que evoca la canción y que es fruto igualmente de las sensaciones que produjo al artista el descubrimiento de la ‘mata atlántica’ brasileña durante la temporada de lluvias que marca el final del verano, donde son apreciables los torrentes de agua que se deslizan por las laderas y que arrastran todo tipo de objetos y símbolos. "El año pasado Pablo Martínez me invitó a participar en el proyecto del Camarote Madrid y ya que me tocaba marzo pensé en la poesía preciosa de Jobin que se convirtió en una igualmente hermosa canción", señala Rodríguez Tamargo, que con esta obra colorista ha querido captar las sensaciones que le produjo aquel paisaje y que vuelve a evocar cada vez que escucha esa canción. "Todo quiere ser como una ilusión, una fantasía", reconoce el artista, que ha recurrido a un cromatismo poco frecuente en su obra y que, según sus palabras, "no intenta plasmar nada que pueda llevarnos a una realidad", donde emerge la figura femenina como representación de la ‘saudade’, la melancolía de la ‘bossa nova’, un género musical del que pudo empaparse en diferentes locales de Sao Paulo. Al margen del cuadro que desde este miércoles expone en el Camarote Madrid, Brasil también fue el referente de otra exposición que pudo verse el pasado verano en La Venta de la Tuerta y que llevaba por título ‘Recuerdos paulistas’, catorce obras dedicadas a la gran urbe brasileña de 22 millones de habitantes.