Raquel Fierro se considera una artista que mira el mundo buscando la belleza en las cosas y aquello que le atrae y le gusta lo pinta. A partir de escenas que le llaman la atención realiza sus fotografías y con ellas prepara estas obras, llenas de colorido especial. Las dos obras que propone en esta ocasión son muy diferentes entre sí, ya que mientras una es la espalda de un torero con su traje de luces, la otra, un vergel asturiano en Villaviciosa, que le gustó, fotografió y pintó después.
Los temas que utiliza para sus obras son temas reales y de carácter figurativo y como ella nos comenta: «Siempre un poco romántico, lleva un mensaje cada cuadro, dicen algo de mi, yo soy romántica y por eso escojo estos temas, me gusta mucho la belleza y cuando veo algo que me llama la atención por su belleza, por alguna razón lo quiero pintar, es como un reto, no sé si conseguiré sacarlo, pero lo intento». Y el resultado son las dos piezas que presenta a lo largo de este mes en el Camarote Madrid; una de ellas relativa a la tauromaquia, mientras que la otra a la Naturaleza.
El texto de acompaña a la exposición plantea su título como ‘Luz y sombra’ y recoge un poema de la propia autora que dice: «Cuando se plasma algo vivido/ (un paisaje, un retrato emotivo)/ El cuadro se convierte en un diálogo/ Entre el recuerdo y la interpretación».
Sobre lo que espera del público que contemple su obra la artista cuenta: «Solamente deseo que lo mismo que veo yo que he sacado guste a los espectadores que las contemplen».
La exposición de Raquel Fierro se podrá ver durante el mes de mayo en el Camarote Madrid.