A Rafael Álvarez Nogal le pareció muy acertado el comentario de Campal de situarle en el grupo de escritores "fuera del circuito oficial" porque confiesa que nunca se presenta a concursos ni está pendiente de lo último publicado. "Yo soy un aficionado a esto, que de alguna manera siento el impulso de escribir y que transcurridos unos años recopilo y ahí está. Por ejemplo, es curioso que casi todos los años, en las fechas señaladas, escribo algo a mis compañeros a modo de felicitación navideña. Pues en este libro debe de haber como cuatro de esas felicitaciones navideñas por ahí enmascaradas. No se sabe lo que son, pero ahí están. Esto es una cosa un poco de locos y de tontos, pero bueno. Cada uno se gasta el dinero en lo que quiere y yo me lo gasto en publicar libros de poesía, ya ves", reconoce Álvarez Nogal, que recuerda que su primer poemario, ‘Las colinas de Ngong’, pudo ver la luz gracias al dinero recibido por un informe pericial referente a una helada tardía que afectó a unos frutales en el Bierzo. Tal vez, por el hecho de ser el primero, Álvarez Nogal confiesa tener una especial debilidad por este poemario que ya se encuentra de nuevo en algunas librerías de la capital leonesa en una modesta edición financiada de nuevo por el propio autor. "Siempre he sentido una especial inclinación hacia este primer poemario, pero me he dado cuenta de que he evolucionado y aunque siempre decía que el bueno era ‘Las colinas de Ngong’, ‘Momentáneos éxtasis’ también me ha gustado mucho y ‘Principios activos’ ahí está, sin olvidar el que este jueves presento en público, ‘Que el papel no se abra’. Me imagino que si alguna vez fuera objeto de estudio creo que se diría que ha evolucionado no sé si mi sentir pero sí mi manera de escribir".
Con relación al título del nuevo poemario que este jueves se presenta en el Casino Club Peñalba, ‘Que el papel no se abra’, Álvarez Nogal comenta que surge de una línea de la penúltima poesía que aparece en este libro. "Como supongo que les sucede a muchos autores yo siempre escribo sobre las mismas cosas y en esa penúltima poesía vengo a contar por qué escribo, cómo es ese impulso que uno no puede detener y creo que también en algún momento digo eso de que los personajes cobran vida... Y al final vengo a decir que cuando tienes el impulso de escribir debes hacerlo, porque si no lo haces el papel se abre y no te cuento lo que ves a través de ese papel abierto y lo que no hay allí. Es una invitación para que la gente, cuando tenga el impulso de pintar, de esculpir, de escribir... lo haga, porque si no luego lo vas a perder y el papel se abre y dónde va esto".

Para alguien al que le gusta estar fuera del circuito oficial, el hecho de tener que presentar en público su nueva ‘criatura’, como sucederá este jueves en el Casino Club Peñalba, es algo que afronta cada vez con más naturalidad. "No sé si seré capaz de decir algo inteligente, pero leer algunos poemas sí creo que voy a ser capaz de hacer. Es un poco inquietante pero espero que salga bien, en el sentido de que la gente que vaya se pase un rato divertido y me interesa lo que puedan decir las dos poetas que me van a acompañar". Una de ellas, Ana Isabel Conejo, ha sido antigua alumna de Álvarez Nogal, y una "poeta notable" en opinión de su ex profesor. "Tengo por costumbre poner en los apuntes algunas poesías, no mías sino de otros poetas, como Ana Isabel Conejo, y aunque al principio me miraban algo extrañados ya lo tienen asumido, y alguno de ellos, con el paso de los años, me ha llegado a decir que echa de menos esa práctica".