Puentes de hierro ferroviarios de León

La mítica línea de Palencia a La Coruña pasa del siglo y medio

LUIS SOLERA SELVI
19/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Puente ferroviario de Nistal de la Vega sobre el río Tuerto. | LUIS SOLERA SELVI
Puente ferroviario de Nistal de la Vega sobre el río Tuerto. | LUIS SOLERA SELVI
Entre las primeras líneas ferroviarias peninsulares cabe destacar la que se proyectó para comunicar la capital de España con el noroeste partiendo del carril que ya existía desde Madrid a la ciudad de Palencia. Los inversores, capitalistas y emprendedores de la época tardaron en ponerse de acuerdo y convencer al gobierno de turno para que se aprobara este proyecto. Tras varios intentos, creación de compañías y fusiones, será la Sociedad de Ferrocarriles del Noroeste, fundada en 1862 la que se haga con la concesión y explotación de esta nueva línea ferroviaria también conocida como La Gallega pues independientemente de la comunicación de Palencia con León, Astorga y Ponferrada, su destino final era llegar a La Coruña.

En la segunda mitad del siglo XIX los expertos en el mundo del ferrocarril eran los ingleses, franceses y belgas y para nuestro caso, se contrataron compañías y técnicos de Lloyd, Fostey & Company de Inglaterra para un primer tramo hasta León y la sociedad belga Evrard & Company para los tramos altos hacia Ponferrada y Galicia aunque la dirección de obras la llevaron ingenieros españoles entre los que destaca Eduardo Saavedra Moragas, que además de construir muchos puentes de esta línea ferroviaria, siempre será recordado por su bella estación de hierro en la ciudad de León o el viejo puente llamado de La Estación o de Los Leones sobre el río Bernesga, posteriormente modificado hasta hacerlo irreconocible.

En origen, el tipo de puentes que se diseñaron para esta línea eran metálicos en forma de viga con laminados de hierro dulce o forjado conformando tupidas y bellas celosías a base de cruzamientos de estos perfiles siguiendo el viejo modelo Town con doble enrejillado y un meticuloso cosido de todos los perfiles a base de roblones y remaches. A partir de una instrucción ferroviaria que entró en vigor en 1925 se obligó a las compañías a sustituir estos pasos de hierro por otros en acero, más consistentes y flexibles que pudieran soportar las mayores velocidades, masas y longitudes de las nuevas locomotoras y convoyes que circulaban por estos carriles. También fue determinante para el caso de esta línea el nuevo proyecto de hacer doble vía para el tramo Palencia-León por lo que estos puentes de un sólo carril quedaban obsoletos y había que sustituirlos por otros de vigas gemelas.

El caso más llamativo fue el del precioso puente de Palanquinos sobre el río Esla que ya tratamos hace unas semanas en esta sección y que fue sustituido por otra estructura de hormigón y piedra quedando en la actualidad el de hierro como puente carretero. Ciertamente, fue la obra más complicada en esta línea por su problemática técnica, la anchura del cauce y sus violentas avenidas ocasionales.

Además del puente de Palanquinos, aún subsisten como reliquias pontoneras metálicas de esta línea en el sub-tramo Palencia-Ponferrada tres obras civiles de cierta importancia que pasamos a presentar.

Puente sobre el río Valderaduey

Ubicado en el término municipal de Sahagún, cerca de la carretera que une esta población con Grajal de Campos. Se corresponde con el PK 58,170 de la línea ferroviaria que sale de Palencia. Su vieja viga de hierro fue sustituida por otra de celosía del tipo Pratt en acero a principios de los años 30 del siglo XX en tiempos de la II República.

Se laminaron dos vigas gemelas de 35 metros cuyos perfiles se van uniendo con una variada serie de chapas y forros debidamente cosidos con roblones y pernos de tuerca formando un único vano de sección en U sobre este río por lo que la estructura apoya exclusivamente en unos estribos originales de cuidada y bella cantería con piedra caliza. La longitud total del puente es de 58 metros, la altura de la viga es de 2,60 metros y la anchura entre celosías es de 5,35 metros lo que permite que además de traviesas y carriles existan dos estrechos viales de inspección.

Puente sobre el río Cea

Se ubica en el puebluco de Codornillos, perteneciente al municipio de Calzada del Coto donde está asentada la estación más próxima de esta línea. Se corresponde con el PK 64,600 de la línea ferroviaria que nace en Palencia. Al igual que en el caso anterior, también se procedió a su cambio de viga y a la duplicidad de la vía. En este caso y sobre un cauce más ancho se construyeron dos vigas gemelas de dos tramos de 26 metros cada una debidamente ensambladas y con apoyo en una pila intermedia por lo que la longitud de la estructura es de 56 metros en dos vanos semejantes. Su sección también es en forma de U, la anchura es de 5,35 metros que permite el ancho ibérico de carriles y dos viales de inspección y la altura de estas vigas es de 2,60 metros, como se observa, prácticamente idénticas a la del río Valderaduey. También en este caso, subsisten los estribos y una pila de fábrica originales de bella factura y elaborado trabajo de cantería.

Es quizás la obra civil de esta línea más conocida y estudiada por los historiadores de puentes ya que fue el ejemplo gráfico que utilizó el ingeniero Saavedra para mostrar el traslado de estas estructuras desde la estación de Palencia donde se ensamblaban hasta sus correspondientes destinos y su posicionamiento sobre estribos y pilas previamente construidos. La lámina dibujada en este ejemplo nos ilustra sobre el tipo y características de estas vigas en celosía decimonónicas.

Puente sobre el río Tuerto

Es el que se construyó junto al pueblo de Nistal de la Vega, aproximadamente en el PK 170,600 de la línea Palencia-La Coruña en el sub-sector León-Ponferrada por lo que ya no dispone de doble vía. También se sustituyó la viga en celosía original por otra del tipo tubo o cajón en acero. No tiene la vistosidad de las vigas Pratt a base de travesaños y palastros que se unen y cruzan a modo de celosía pues en este caso los largueros se asocian a una serie de planchas de acero laminado que rigidizan la estructura.

Se trata de un puente de 65 metros de longitud construido con dos vigas de 25 metros cada una con apoyo en estribos y una pila en el centro del cauce. El ancho y la altura de la estructura es semejante a las anteriores y también dispone de dos andenes de inspección, uno a cada lado de los carriles. Al igual que en los otros puentes, subsiste la antigua fábrica de piedra ya sea en estribos o en la pila central con excelente sillería aunque también existen refuerzos modernos en hormigón.

Dado que se trata de obras civiles en vigor y que dan servicio a esta línea ferroviaria su estado de conservación en impecable aunque se encuentran en lugares de difícil acceso y en ámbitos donde la vegetación y el arbolado es tan denso que resulta complicada su observación o fotografiado. Son puentes históricos que se aproximan a su siglo de existencia y convendría promocionarlos debidamente con caminos de acceso y buena señalización para que curiosos, turistas o estudiosos del tema puedan acceder a ellos con mayor facilidad.

http://loboquirce.blogspot.com/2019/06/puente-ferroviario-de-nistal-de-la-vega.html
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