En la página web del ayuntamiento de Cabrillanes, además de hablar del medio natural, de la geología y la biología, se incluyen una serie de rutas, algunas realizadas y otras que pueden hacerse en cualquier momento porque este entorno está lleno de posibilidades.
La ruta es larga aunque sin demasiadas subidas, tiene tramos que coinciden con otros recorridos como el del cordel de Babia de Arriba. Además no tiene pérdida y el camino es cómodo, por lo que puede ser interesante para realizar con niños y si se cansan y no pueden continuar por cualquier razón siempre se puede ir a por un vehículo y recogerlos.
En la localidad de Piedrafita el aparcamiento es sencillo y hay numerosos bares para recuperarse del esfuerzo.
La ruta
El recorrido comienza en la localidad de Piedrafita de Babia, en el parque de las begonias, desde donde se sigue por la carretera poco concurrida que lleva a la localidad de Quintanilla, siempre a la sombra de la Peña Requilán que se encuentra a la derecha; a la izquierda toda la vega babiana. Aunque la carretera es poco frecuentada, algunos vehículos pasan y por ello es interesante reseñar que a lo largo de ese recorrido hay una acera peatonal que libra al caminante del peligro de los coches. Una vez llegados a Quintanilla se debe seguir a lo largo del pueblo, bien por la parte baja, bien por el Otero, para salir por el camino asfaltado de la derecha del arroyo de Valmayor, en dirección Sur suroeste por el valle del arroyo de la Mora.A lo largo del recorrido por ese valle se encuentran numerosos restos de construcciones mineras, todas ellas ya en ruinas, sobre todo en el lado derecho en cuya parte superior se encontraba la mina de hulla la Montañesa, que ahora puede ser gravera o cantera a causa del abandono de la minería del carbón. El estrecho camino asfaltado se vuelve más tarde una pista de tierra y todo ello un una suave y prolongada ascensión.


Desde el monasterio ya hay carretera bien cuidada aunque sin demasiado tráfico. Se puede bajar perfectamente y se van viendo los restos de las explotaciones mineras, el Puente de las Palomas en la carretera de Laciana y la cuenca alta del río Sil hacia el puerto de Somiedo. Como el camino de Carrrasconte sale a la carretera de Laciana y para no coincidir con esa vía demasiado concurrida, poco después de pasar bajo los cables de la línea de alta tensión se toma un camino a la derecha que sigue hasta enlazar con otro bajo las Peñas Negras, que bordea la vega y al final va paralelo a la carretera de Quintanilla, entrando en Piedrafita, para llegar al parque donde se inició la ruta, finalizando en este punto el recorrido.