José Antonio Fernández es para todos ‘Pepe el de los Barrios’, un clásico de la ganadería de ovino, a la que lleva entregado medio siglo y que este año han reconocido su trayectoria siendo uno de los dos rabadanes a los que homenajeará en la 48 Fiesta del Pastor (el otro es Miguel Ángel Delgado, de Villamor de Órbigo).
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¿Emocionado?
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La verdad es que sí; que te reconozcan tu trabajo, y más en tu pueblo, siempre es bonito.
Por si sus palabras no denotaban esta emoción es su mujer, Laura, la que incide en ello. «Claro que le ha hecho una enorme ilusión... por una vez parece que no siempre se cumple lo de que nadie es profeta en su tierra».
Pepe, como todos los años, ha pasado los meses de verano en la montaña y ahora ya lleva unos días en Villamarco, para donde baja desde hace una década. La música de fondo de los corderos recién nacidos aclara los motivos. «Las ovejas empezaban a parir y no quería que nos pillara de camino; además no ha sido buen año en los puertos de montaña, hubo una sequía muy fuerte y eso se nota».
-¿Los incendios?
-Por suerte aquí no hemos tenido, pero tengo familiares, sobrinos, a los que se les ha quemado todo, la nave, los pastos...
-Ahora se habla mucho de la necesidad de los rebaños para prevenir los incendios...
-Sí, ahora sí, cuando todavía están echando humo. Pero, ¿dentro de un mes? Igual entonces ya nadie se acuerda de nosotros. Al tiempo.
Pepe señala que no le viene de tradición familiar lo de las ovejas pero sí de vocación. «Mi padre insistía en que estudiara, que hiciera una carrera, y más en mi caso que tenía un problema físico. Pero yo insistía en que quería tener ovejas, un rebaño, y con quince años ya estaba en ello... hasta hoy, casi medio siglo, con una pequeña interrupción que quise poner caballos pero aquello no salió bien y volví a lo mío, a lo que conocía».
-¿Y para seguir?
-Eso no lo tengo claro, no encuentras quien trabaje, no es por lo duro, esto te tiene que gustar.