Pausanias y Babieca

Por José Javier Carrasco

13/06/2023
 Actualizado a 13/06/2023
Mapa escolar de geografía física de España de la década de los sesenta.
Mapa escolar de geografía física de España de la década de los sesenta.
La adolescencia y formación de Pausanias, autor de ‘Descripción de Grecia’, que funcionaría como una guía de viajes a todos los efectos, coincide con el gobierno del emperador Adriano. Antes de comenzar a escribir ‘Descripción de Grecia’ viaja por Egipto, Siria, Palestina, Roma, buena parte de Italia y Grecia (vivir en la «pax romana», le permite desplazarse con relativa tranquilidad). Su obra comprende diez libros. La edición de Alianza Editorial de Camino Azcona que consulto reúne los libros I, V y VI, dedicados a Ática y Élide. En el libro I escribe: «Tengo el convencimiento de que Seleuco fue el más justo de todos los reyes y el más respetuoso con los dioses [...], él fue quien fundó Seleucia junto al río Tigris poblándola con colonos babilonios, dejó intactas las murallas de Babilonia y el santuario de Bel, y permitió que los caldeos vivieran cerca de él». Historia, geografía física y humana, los tímidos balbuceos de aproximación a la noción de geohistoria de F. Braudel.

La geografía es tanto una de las ciencias naturales en su aspecto de geografía matemática, la iniciada por Eratóstenes, Hiparco y Ptolomeo, como una ciencia humana en su vertiente descriptiva, la que se da en Heródoto y Estrabón. Durante la Edad Media pierde la autonomía lograda anteriormente. Discurre entre la geometría y la física, confundida a menudo con la cosmografía. Renace con los escolásticos, familiarizados con la geografía árabe, su división de la Tierra en distintas zonas geográficas, el trazado de mapas y comentarios sobre Aristóteles (son los escolásticos quienes vuelven a la idea de la esfericidad de la Tierra y adelantan los descubrimientos en un futuro de nuevas tierras). En ese tiempo se trazan los primeros mapas de navegación costera o portulanos. En el siglo XVI retornan la geografía matemática y la descriptiva. Se destierran algunas creencias del pasado y se impone la observación de la realidad, tendencia que se extiende a lo largo de los siglos XVII y XVIII (comienzo del estudio científico del relieve, las bases de la geografía climática y botánica de Tournefort, aparece la oceanografía y una geografía del hombre impulsada por Montesquieu). Herederos de ese empuje son Humboldt y Ritter. El primero establece el principio de causalidad (todo hecho geográfico tiene una o más causas), mientras que Ritter defiende la influencia decisiva del medio en el devenir histórico. Hoy la mayoría de los geógrafos consideran su disciplina como ciencia de los paisajes. Así, Max Sorre la definía como «una descripción de los paisajes humanos y su distribución sobre la Tierra».

Pedro Alba, presbítero, es autor del ‘Diseño de geografía e historia de la provincia y obispado de León’, obra publicada el año 1855 en la imprenta Viuda e hijos de Miñón. El título del primer capítulo ‘Del estado del territorio de esta provincia desde la Creación hasta el Diluvio’, permite aventurar el insólito contenido de la obra, pero lo que en principio parece casi insuperable – defiende la estancia de Noé en España – deja de serlo al proponer que Babieca, el caballo del Cid, «muerto aquel no se sabe si de torozón o de cimorra», nacido en Valdeburón, se incluya en la lista de personas notables de la provincia, declaración con la que el párroco de Voznuevo cierra un pormenorizado y erudito libro de «paleogeohistoria» como el de Pausanias, este más ceñido a lo local.
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