Paisaje sonoro de Avan J.

Jesús Nava cede siempre la pirueta y el salto mortal a su alter ego, Avan J. Este se maneja muy bien en estas suertes y así lo ha venido demostrando al cabo de los años y en el transcurso de una intensa y dilatada trayectoria que ha amplificado la voz creativa de Nava, al que su vocación musical le llamó a gritos en su pueblo, Cabreros del Río, cuando era tan sólo un chaval y a la que luego le permitió descifrar su propia vida. Jesús Nava siempre asoma cuando Avan J acaba desentrañado. No se entiende uno sin otro. Nava / Avan J (o Avan J / Nava) es un devoto de su oficio al que se ha entregado sin horizontes adoptando un lenguaje propio que hace tiempo fue emparentado con músicos como Mike Olfield o Vangelis o tendencias como la denominada new age y que ahora se desmarca de la etiqueta. «Es mi pasión», es lo que él dice de ella. Desde 1997, año en que publicó su primer disco, ‘Sonidos en la noche’, hasta 2013, cuando apareció su última grabación, ‘Interlunio’ (por el medio hubo otras dos: ‘El llanto de la sirena’, de 2002; y ‘Jardín encantado’, de 2004), la evolución que experimentó su personalidad estilística le ha conducido desde una concepción de carácter electroacústica a otra más global, más acústica, la que actualmente abraza y defiende y que encuentra su principal fuente de inspiración en lo más cotidiano, en la propia realidad.

Complicidad

«La comunicación con el público siempre ha sido mi principal propósito. Necesito su proximidad, tender lazos con él…», recalca Avan J. a propósito de su más destacada motivación como músico. No hay cosa que disfrute más el leonés que compartir su trabajo, que tocar para alguien. Y precisamente bajo esa premisa envuelve todo su empeño. Prepara cada uno de sus conciertos con detalle y rigor. Aunque lo hace con todos, seguro que el de este sábado está resaltado aún más en su agenda. Avan J actúa para los suyos, en Cabreros del Río (22:30 horas), aquel lugar donde se le reveló su inspiración para la música. Y allí se desplazará al frente de un grupo formado por ocho músicos más para proponer un repertorio fundado en el contenido de ‘Interlunio’ y dar otra vuelta de tuerca a su propuesta.

La comunicación con el público ha sido siempre mi principal propósitoSiempre necesitado de la sensación, en esta ocasión rizará más el rizo, abundará en el más difícil todavía, poniendo en contacto su música con la acción circense. Será la compañía leonesa La Pequeña Victoria Cen la que sea cómplice de Avan J con una selección de números que dibujen y subrayen la plástica del circo (habrá malabares, acrobacias, telas y danza) y se pongan al servicio de los paisajes sonoros del músico leonés. «Siempre me ha parecido interesante poner en comunicación la música con otras disciplinas artísticas y creativas. El circo ofrece unas posibilidades expresivas que, sin duda alguna, van a dar una riqueza a toda la actuación. Será algo especial y novedoso», asegura Jesús Nava acerca de un concierto de tanta carga emocional para él.