Óscar García Bárcena expone en el Camarote: "En fotografía, no hay nada con más fuerza que el ser humano"

El fotógrafo muestra dos de sus imágenes hasta finales de junio en el enclave de la capital provincial

Vicente García
28/06/2025
 Actualizado a 28/06/2025
Óscar García Bárcena junto a las imágenes del Camarote Madrid. | VICENTE GARCÍA
Óscar García Bárcena junto a las imágenes del Camarote Madrid. | VICENTE GARCÍA

La muestra de Óscar García Bárcena que puede verse hasta finales de este mes en el Camarote Madrid consiste en dos fotografías de épocas diferentes. «La pequeña es de mi primera época con el color y de alguna manera me enseñó los elementos que yo manejo, que son la luz, la composición, los colores y además la hice según mis propios criterios porque no conocía a ninguno de los maestros que hoy me guían que son Saul Leiter, Garry Winogrand y otros documentalistas más modernos», explica: «La grande es posterior, tiene más dinamismo, aunque también está basada en la fuerza del color y de la luz».

Sobre ese juego de luces y sombras que se percibe en sus fotografías cuenta: «Básicamente es lo que dice Alex Webb, que cualquier cosa ordinaria la luz la transforma en mágica. Los fotógrafos sabemos que la luz anima cualquier situación aparentemente anodina». De ese mismo modo la forma de los objetos es muy importante en la fotografía y sobre todo después de la cantidad de avances que ha habido en este ámbito, como los soportes, la IA, la masificación de imágenes que se producen con el uso de móviles y redes sociales y por ello explica: «A la fotografía lo único que le queda es la distribución de las formas, la composición, Es el punto de partida que no comparte con casi ninguna otra rama artística».

En cuanto a composición se debe hablar del blanco y negro, que Óscar también ha trabajado, aunque en estos momentos se encuentre inmerso en la utilización del color. «Ocurre que el blanco y negro se utiliza porque no se conocía el color y más tarde hubo un tiempo en el que el color era pueblerino y el blanco y negro se consideraba poético de acuerdo con algunas modas», dice: «Nada más lejos de la realidad, ambos son muy válidos y hay muchos fotógrafos que han demostrado que la integración del color es un valor a sumar».

Por ello, Óscar redobla sus valoraciones del color y su utilización en las fotos que continuamente presenta reflejando de este modo sus ideas: «El color acompaña a la fotografía actual, sobre todo con el desarrollo de las emulsiones en color, a través de los negativos y las diapositivas. El color se puede alejar muchísimo del formalismo real, puede ser abstracto perfectamente. Es un elemento más que aparece reflejado gracias al descubrimiento de las emulsiones pancromáticas».

A la hora de plantear sus composiciones casi siempre aparece la figura humana, pero una figura alejada y diluida, sin identidad y a ello se refiere de este modo: «Intento huir del retratismo, de los retratos puros y duros, en primer lugar, porque soy tímido y me cuesta un poco acercarme a los sujetos no sea que me vayan a reñir o algo así, que luego no es verdad, pero incluyo en mis fotos el elemento humano sin que se le llegue a identificar, porque en esto de la fotografía hay un limbo legal y las personas en la calle no se sabe si son elementos muebles, inmuebles o variables. Por eso los incluyo como un elemento compositivo de gran fuerza, pero carentes de identidad propia».

Reconoce que las personas son importantes en las imágenes que crea diciendo: «No hay nada en la fotografía con más fuerza que el ser humano, aunque también respeto las fotografías que reflejan su ausencia».

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