Nueva Alaska

Son contadas sus apariciones en tierras leonesas, pero es una orquesta muy a tener en cuenta. Nueva Alaska es sin duda alguna un referente de la verbena zaragozana, aunque lo cierto es que sus orígenes (se fundó en la década de los sesenta) son navarros. Esta formación, integrada por 19 artistas sobre el escenario, ofrece un espectáculo sencillamente impecable.

Lo es al menos para aquel público que ve más allá de grandes escenarios, megalíticas luminarias y cegadoras pantallas. Por encima de todo, una orquesta es precisamente eso, una orquesta, un grupo de músicos y cantantes. Y eso es lo que se puede encontrar en Nueva Alaska, una formación que sale a escena y lo primero que hace es dejar claro que tiene cantantes (seis, tres masculinos y tres femeninas) y músicos. Y muy buenos todos ellos. Temas de Il Divo o de Rocío Jurado (excepcionalmente interpretados) son algunos de los que suenan en el arranque de una verbena en la que no falta además un cuidado y elegante vestuario. Nueva Alaska se completa con un cuerpo de baile de cinco personas, trío de metales y quinteto de ritmo (teclista, un extraordinario guitarrista, bajista, batería y percusionista). En cuanto al montaje, destaca la ausencia de un camión escenario como el que suelen utilizar ya todas las grandes orquestas.

Ello no evita que sobre el escenario se despliegue un montaje atractivo y elegante, pero sin estridencias y que permite ver a los artistas mientras trabajan, algo que no ocurre habitualmente. Una orquesta, en definitiva, para disfrutar bailando, viéndola y escuchándola, tal y como pudieron ya comprobar el pasado mes de julio en la localidad de Santa Marina del Rey. La próxima cita será este sábado en las fiestas de Mansilla de las Mulas. Una orquesta de las de verdad, de las de siempre. No se la pierda, porque no hay muchas ocasiones para disfrutarla.