"No puedo demostrar que existió La Dama de Arintero pero tengo indicios"

Ángel Fierro aborda en su último libro la figura de La Dama de Arintero, un completo estudio con novedades sobre esta doncella guerrera leonesa que presentará este miércoles en la Sala Región del ILC (20 horas)

Fulgencio Fernández
09/01/2022
 Actualizado a 09/01/2022
La Dama ha regresado a Arintero gracias a un gran mural de Moñi y Lolo. | MOÑI
La Dama ha regresado a Arintero gracias a un gran mural de Moñi y Lolo. | MOÑI
"Arbolio es un paraje suavemente verde". Cuando un texto, un libro, comienza así ya descubre muchas cosas en estas pocas palabras. Por ejemplo, que detrás está la pluma de un poeta leonés, Ángel Fierro, aunque el texto esté en prosa. Que se refiere a algún asunto relacionado con el viejo territorio de Arbolio, los actuales Argüellos, y que tiene detrás una cuidada edición, un exhaustivo trabajo de documentación que lleva a una visión muy completa y muchas veces definitiva del asunto que aborda y que en este caso, vaya por delante, es La Dama de Arintero. El cuidado de la edición y fotografía ha estado en esta ocasión a cargo de Ernesto Fierro.

- ¿Cómo aborda Ángel Fierro el personaje de La Dama?
- Mi objetivo ha sido realizar una sinopsis de cuanto se sabe, se supone o fábula respecto al personaje de La Dama de Arintero, a partir de los huidizos datos históricos de que disponemos y el disperso (a veces contradictorio) relato que nos ofrecen todos los géneros que se ocupan del mismo.

Que no son pocos pues nuestra Dama de Arintero está muy presente y dispersa en diversos trabajos que Fierro ha reunido y analizado, con su sentido crítico habitual, en este volumen. "Lo he abordado como una aportación a la cultura inmaterial del río Curueño, (y en consecuencia de León), he intentado ordenar y dignificar el rastro de esta heroína, a caballo entre la historia y la leyenda. Historia, literatura, música, fotografía y artes plásticas se complementan y convergen desde diversos ángulos de acercamiento. Asimismo, considero un verdadero alarde el acompañamiento fotográfico y musical del texto".

- Has dicho "a caballo entre la historia y la leyenda".
- Cierto. Del tema romanceado de La Dama de Arintero me había ocupado ya en dos ocasiones: en el libro institucional ´Crónica del Val de Lugueros´ (2003) y en la antología 'Río Curueño. El fluir legendario' (2013), pero en ambos casos la limitación del espacio me impidió extenderme con la amplitud debida. Entretanto, han llegado a mi poder documentos que podrían apoyar un entronque histórico del personaje, frente a la consideración de simple leyenda.

Como siempre ocurre con Ángel Fierro sus textos están armados sobre una mirada crítica, nada conformista, algo que no oculta también en esta ocasión cuando al referirse a algunas ‘referencias’ literarias del personaje señala: "No se han cubierto de gloria algunos escritores que tratan el tema sin aludir a las ricas versiones literarias y musicales del romance, que son su principal activo y que en este trabajo he tenido muy presente". Pero no quiere olvidar que La Dama ha dormido durante excesivo tiempo el sueño de los injustos olvidos. "La desidia institucional en valorizar a esta heroína del Curueño me ha parecido siempre una miopía intelectual, pues minusvalora una referencia del imaginario universal con réplica en nuestra tierra". - ¿Cómo abordas el trabajo, para el ámbito académico, local...?- Tiene una evidente pretensión globalizadora que no va dirigido a especialistas, sino al público en general. Por ello recurro a continuas referencias a la historia, la heráldica, los elementos distintivos de los géneros literarios, las músicas, los cuadros sinópticos y otras apoyaturas para hacer más comprensible el contexto del romance. Un nuevo trabajo sobre ese paraje suavemente verde al que Fierro ya ha dedicado un buen número de libros, ha recuperado canciones, ha escuchado a gentes. Una tierra, su tierra, de ese territorio que Julio Llamazares llamó del río del olvido y ciertamente vive en ese olvido que ahora llaman España Vaciada. ¿Merece la pena tantos esfuerzos para tierras tan vacías? No lo duda Fierro: "Nunca me ha parecido importante, pues he antepuesto la idea de servicio a la comunidad y reivindicación de un pasado en vías de extinción. Mis publicaciones de carácter etnográfico, histórico y artístico me producen la satisfacción de ver el gran interés con que son acogidas en los territorios respectivos, por aflorar su patrimonio e insertarlo en la memoria. Personas muy cualificadas me animan, por ello, a continuar en esta labor de carácter casi antropológico, quizás sorda y poco apreciada. Pero quizás la edad no me conceda mucho recorrido".Ángel Fierro nació para la literatura como poeta, poeta grande y clásico, pero hace unos meses publicó el que anunciaba como su último poemario pero sigue al pie del cañón con los trabajos sobre su tierra. "Me parece una buena ocasión para reivindicar aquí esta deriva de mi escritura, con independencia de otros géneros que he cultivado, como la poesía o la novela, que probablemente me habrían procurado un prestigio mayor".Recuerda Ángel Fierro que el tema central de La Dama, la mujer que va a la guerra disfrazada de soldado, la doncella guerrera, "es un arquetipo del imaginario universal de todos los tiempos" y recuerda como el filólogo Manuel Alvar lo describe en nueve puntos: "Se anuncian guerras (1). Un noble maldice a su esposa por haberle dado siete hijas y ningún varón que pueda acudir a la guerra en defensa del rey (2) por lo que una de las hijas se ofrece para ir al combate, disfrazada de varón (3) exponiendo las dificultades y soluciones que propone la doncella (4). Al fin la muchacha llega a la guerra (5) con la justificación de este hecho por el noble (6) y el comportamiento ejemplar de la doncella en las batallas (7). Un paso trascendental es el encubrimiento de su condición femenina (8) y el final feliz es que la doncella se casa con el hijo del rey y sus hermanas con diversos nobles (9)", y repasando todos observa Fierro que "al menos en los primeros ocho, el romance de La Dama de Arintero sigue este guion del arquetipo o imaginario colectivo, existiendo versiones diferenciadas respecto al desenlace, el punto noveno".

El Curueño es el espacio central en el que se desarrolla esta historia, con dos enclaves fundamentales, de un lado, cómo no, Arintero y el segundo La Cándana. Dos espacios en los que brilla nuevamente la mirada del poeta cuando define a Arintero como ‘Pueblo de altura, donde se estrellan los aires’. "Cierto que es muy poético, pero este subtítulo está tomado de una tonada de su cancionero tradicional y alude a la extrema altitud y soledad del pueblo. Arintero ha pasado de una población estable durante siglos de unos ochenta habitantes a su actual censo que oscila entre cinco y siete personas: bárbaro tributo que el pueblo ha pagado a ‘la modernidad’. A pesar de ello, tiene materia para ensartar un apasionante relato, que comprimido en solo treinta páginas, probablemente no exentas de polémica, al tratar el tema de la Cueva ‘Dos Hermanos’ con sus restos del Neolítico".

El segundo enclave es La Cándana, en el Curueño medio, que, dice Fierro, "ha resistido mejor los embates del tiempo, demostrando una mayor “resiliencia” o capacidad de adaptación a circunstancias adversas. He contado allí con valiosos informantes, a quienes cito en los agradecimientos y no podía dejar pasar la ocasión para acometer un rescate de su inmediato pasado, el imprevisible y amenazado fenómeno de sus Gallos de Pluma o la circunstancia infeliz de la muerte de La Dama en su antigua Bolera, a quien honran aún hoy día en el llamado ‘Campo de la Cruz’. Los dos, Arintero y La Cándana, son los puntos de partida y llegada en la peripecia vital de La Dama, a los que he considerado imprescindible prestar una demorada atención".

- Entonces y en definitiva, Juana García, La Dama ¿mito, leyenda o historia?
- Uff. El investigador Juan José Sánchez Badiola dice que "pese al protagonismo que la tradición de la Dama de Arintero ha tenido en la montaña leonesa y los numerosos intentos de encontrarle una justificación histórica, todavía no se ha logrado demostrar la existencia del personaje" y no hay argumentos para disentir de esta autorizada opinión pero, apunto, coinciden una serie de indicios convergentes que avalarían su existencia.
- Algunos de esos indicios...
- Resumiendo mucho pero en el libro están desarrollados todos estos puntos : El pergamino de la Cándana, las labras heráldicas del apellido Arintero, con La Dama a caballo y una tercera que puede considerarse como primicia, La Carta Ejecutoria de hidalguía de Julián de Argüello, que nunca ha sido mencionada y debo su conocimiento a José Manuel Fuentes Macho, un lejano descendiente del apellido Argüello, residente en Valladolid y asiduo a los veranos del alto Curueño».

Se cierra el libro con una curiosidad o anécdota, el regreso de La Dama a Arintero gracias a un mural realizado en el pueblo por Lolo y Moñi.
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