Mikel Erentxun: "Me gustaría ser como Bob Dylan, no retirarme nunca"

El artista donostiarra actúa por primera vez en Riaño sobre el escenario del festival 'Música en la Montaña'

C. Centeno
03/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Mikel Erentxun es uno de los artistas que se subirá este sábado al escenario del festival ‘Música en la montaña’ de Riaño. Será la primera vez del artista donostiarra en la zona, un concierto que espera con ganas y en el que comparte cartel con Los Secretos y Cooper. En él, repasará algunos de los grandes éxitos de Duncan Dhu y de si carrera en solitario y presentará a los asistentes ‘El último vuelo del hombre bala’, un disco que cierra una trilogía de caracter autobiográfico en la que habla en primera persona.

– Es su primera vez en Riaño y en este festival. ¿Qué espera del concierto?
– Tengo muchas ganas. Primero porque tengo muy buen ‘feeling’ con Los Secretos, hemos tocado muchas veces juntos y siempre funciona muy bien. Cooper también es un artista al que admiro muchísimo, de un trayectoria larga y muy parecida a la mía. Creo que el cartel es muy apetecible, además me han dicho que el lugar es precioso, en la montaña, no habrá tanto calor como en otras zonas... así que tengo muchísimas ganas.

– En el concierto presentará los temas de ‘El último vuelo del hombre bala’, su último disco. ¿Habrá también éxitos de otras etapas?
– Las dos cosas. Principalmente vamos a escuchar temas del último disco que es el que estoy presentando, pero alrededor de esas canciones también hago hincapié en la trilogía y, evidentemente, miro hacia atrás y hay canciones tanto de Duncan Dhu como en solitario que todo el mundo va a conocer. Es decir, hay un poco de todo, aunque principalmente y sobre todo a nivel de concepto y a nivel de sonido, el concierto se centra en mi último disco.

– ¿El título de su último disco sugiere el cierre de un ciclo?
– Sí, este disco cierra una trilogía que empecé hace seis años con ‘Corazones’ y sí que cierra una etapa. Son tres discos con un denominador común que es, básicamente, que los tres están escritos en primera persona y tienen un tono autobiográfico. Son tres discos grabados con Paco Loco en su estudio de Cádiz, tres discos donde hemos dado mucha importancia al sonido analógico y donde yo toco prácticamente todos los instrumentos. Es decir, es una trilogía que tiene muchos puntos en común y que me apetecía ya cerrar para explorar nuevos territorios.

– ¿Cuál es la historia común de estos tres trabajos?
– Bueno, el nexo común soy yo. En todos hablo de mis preocupaciones, de mis demonios, de las cosas que me obsesionan... Por ejemplo, en ‘El último vuelo del hombre bala’ el denominador común es el paso del tiempo, que es algo que me obsesione bastante. El paso del tiempo, las últimas oportunidades... todo lo que tiene relación con el flujo temporal.

– Dice habitualmente que desde que sufrió un problema cardiaco, al que dedicó ‘Corazones, el primer disco de esta trilogía, su vida cambió.
– Sí, a mejor. Cuando tienes un susto de este tipo te hace replantearte un montón de cosas en la vida. En mi caso veo las cosas con tra perspectiva, llevo una vida mucho más saludable de dieta, deporte, horas de sueño... en definitiva creo que vivo mejor. Afortunadamente no he tenido mayores consecuencias más allá de unas pastillas que tengo que tomar de por vida y hago una vida absolutamente normal.

– Todavía son muchos los que le identifican con Duncan Dhu aunque lleve ya décadas de carrera en solitario. ¿Qué ha cambiado desde esos años?
– El primer disco de Duncan Dhu es del año 85, son ya muchos años y evidentemente ha habido mucha evolución en el camino, tanto con Duncan Dhu primero como en solitario después. Si analizas mi primer disco en solitario, ‘Naufragios’, que es del año 92, y este último, el salto es enorme. Yo creo que ahora de entrada escribo mejor las canciones, la voz con el tiempo y con la madurez también creo que ha mejorado, en definitiva creo que hago mejores discos y doy mejores conciertos. Quizás ahora llevo un ritmo más tranquilo, antes igual tenía más éxito, más conciertos, giras más largas... pero ahora con la vida familiar que llevo creo que no podría llevar ese ritmo. Con lo cual, en definitiva, todo me sonríe a favor.

– ¿Si tuviese que elegir una etapa se quedaría, por tanto, con la más reciente?
– Sí, sí, no cambiaría nada. Prefiero estar así, más tranquilo.

– ¿El hecho de acumular una larga trayectoria le ha dado también más libertad a la hora de componer su música?
– Sí, no sé si es debido a que llevo muchos años o a que ha cambiado el panorama musical. No sé muy bien a qué, pero sí. Siempre he trabajado con libertad pero quizás ahora un poco más. Ahora ya digamos que hay menos tensión en el ambiente... estoy en una situación muy cómoda artísticamente ahora.

– Con la gira de ‘El último vuelo del hombre bala’ cierra un ciclo en su carrera. ¿Ya tiene en mente la próxima etapa?
– Bueno, tengo ideas. Ahora mismo todavía como quien dice acaba de salir el disco, estamos en plena gira, que se va a prolongar prácticamente hasta mediados del año que viene, pero es inevitable que la cabeza ya esté en otro sitio. Sí que tengo ideas, pero quiero pensarlo muy bien porque me apetece hacer algo distinto. Llevo tres discos más o menos con el mismo lenguaje y me apetece hacer algo distinto ahora.

– ¿Un regreso a la música más comercial, o por otro camino?
– Eso ya cambió hace más tiempo. Hubo un momento de inflexión en mi carrera, en el año 2008 grabé un disco en directo en San Sebastián que se llamaba ‘Tres noches en el Victoria Eugenia’ y ese disco marcó un punto de inflexión, ahí sí que cerré una etapa entre comillas más comercial y empecé una aventura nueva que me ha llevado por otros caminos, quizá de menos éxito de público pero de más éxito de crítica. Digamos que la balanza ha cambiado un poco de torno y estoy muy contento, creo que este nuevo perfil se adapta más a mi edad y a mi estado anímico y me encuentro muy a gusto.

– Esa continuidad, por tanto, sí está asegurada...
– A partir de ahora no sé qué va a venir pero estoy muy a gusto haciendo música, eso es lo más importante. Las ganas de grabar discos no han decaído, me sigue encantando mi oficio y si puedo me gustaría ser como Bob Dylan, no retirarme nunca, ni de la carretera ni de los estudios de grabación. Entonces espero que todavía me queden muchos años por delante para poder hacer muchos discos.
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