El mejor arte naïf europeo se cita en la galería Alemi

La pintura naïf vive entre nosotros desde hace mucho tiempo y un gran número de artistas utiliza esta forma de mostrar el mundo a los demás. Este mes en la galería Alemi exponen 33 autores naïf europeos

Vicente García
09/08/2023
 Actualizado a 09/08/2023
Cinco de los artistas junto a la responsable de la galería Alemi. | VICENTE GARCÍA
Cinco de los artistas junto a la responsable de la galería Alemi. | VICENTE GARCÍA

El arte naïf tiene en la actualidad una implantación por todo el mundo y en todos los países hay muy buenos pintores que se acoplan a este estilo tan alegre para presentar la vida. 


El realismo mágico, la ironía, el humor, el surrealismo y la vida cotidiana se presentan en campos y ciudades de formas diferentes, pero con contenidos similares y cada cual mostrando la realidad desde sus puntos de vista y desde su estilo particular. Es como una bocanada de aire fresco ante todas las complicaciones de la vida actual pues nos lleva a situaciones cercanas a la Naturaleza y llenas de vida, alegría, luz y color, aunque a veces nos encontremos con la otra cara de la moneda. 


Una exposición, que se inauguró el pasado viernes 28 con la presencia de cinco de los artistas, para comprender la situación actual del arte en estilo naïf que hará las delicias de todos los que la contemplen de un modo u otro. Para ella se ha editado un excelente catálogo con obras de los artistas participantes.


Dando un paseo por la exposición podemos ver la obra del alemán Olaf Ulbricht, quien presenta ‘After work at the lake’, una escena hermosa y muy sugestiva del descanso en un medio natural, un remanso de paz donde acudir tras una jornada de duro trabajo, un cuadro muy trabajado realizado con numerosas capas.


El belga Jean Pierre Lorand con su ‘Voyage’ tiene una visión diferente a la clásica festiva de otros autores y presenta a los viajeros embarcando en un enorme barco de pasajeros con todos los tópicos que se dan, como despedidas y aporte de equipajes, todo ello en unas tonalidades frías que solamente se modifican en algunos suaves tonos violeta e las vestimentas de las mujeres. Algo diferente de los ambientes festivos que caracterizan los cuadros naïf.


También de Bélgica viene Thérèse Coustry con una hermosa escena campestre titulada ‘Les metayers (Fermier)’ en la que en un sencillo e infantil dibujo se ven todos los elementos de la granja: animales, edificaciones, personas, el tractor guardado… en una bellísima estampa de naturaleza, luz y color.


Y si se desean ambientes festivos, desde Grecia Rouli Boua trae un cuadro titulado ‘It’s a long way to Circus’, haciendo en varios planos las referencias a los tópicos del circo, las carpas, abajo, y elefantes y trapecistas en el plano superior. Todo ello con mucho color y gran luminosidad.


La gran artista suiza Carole Perret presenta su obra ‘La mudanza’ en la que se ve su característica monja, mitad monja, mitad bruja en un estilo a caballo entre el naïf y el surrealismo en el que se entrecruzan vivencias de la infancia, juguetes y personajes reales en ese universo mágico tan habitual en esta autora, una mudanza que mezcla el torero, el picador, las gallinas, los pájaros enjaulados en un batiburrillo que plantea un guiño a los tópicos de nuestro país.

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Menchu García Rendueles ante sus obras. | VICENTE GARCÍA


El búlgaro Nikolay Stoev es un artista muy prolífico, variado y colorista con figuras características por sus vestimentas y con variedad de cuadros, bien con grupos muy numerosos o simplemente de una o dos personas en actitudes variadas y su obra ‘Waiting for the Tamptations’ tiene bastantes personajes bajo un árbol esperando que caigan esas tentaciones desde arriba.


Y si para casi todo el mundo el arte naïf es festivo, el finlandés Aimo Katajainen en su obra ‘The long road’, va en la dirección contraria, un anciano camina entre las tumbas de un cementerio en su largo camino que todos sabemos dónde acaba. Los colores que utiliza son ocres para resaltar esa tristeza, vamos la alegría de la huerta.


Los países más representados son Francia y España, los galos con cuatro obras, mientras que los españoles son una docena.


Entre las autoras francesas podemos encontrar a Edith Micheli utiliza una expresión con doble significado además conocida por una reciente película ‘La Dame de fer’ se refiere a la torre Eiffel de París, mientras que muchos piensan en una gobernante inglesa. En su pintura se ven los edificios de la ciudad, los del primer término con sus habitantes en actitudes cotidianas, mientras que según se van alejando solo se van viendo ventanas y tejados. Sobre todos ellos, dominando la ciudad aparece la dama, la torre Eiffel como una mujer férrea que vigila la ciudad y a sus habitantes. Una obra con un color extraordinario donde el negro de los tejados y la variedad colorista de las fachadas contrasta con el ocre de la torre y las montañas, mientras que un cielo rosado envuelve la ciudad en nieblas.


También viene Elisabeth Davy Bouttier entre todos los puentes de París ha elegido ‘Le pont des arts’, una encantadora escena en un lugar clásico de París y en primer término dos parejas de enamorados, por un lado, dos personas y por otro, dos gatos que enlazan sus colas formando un corazón. Lo demás el río, el cartel del puente, los árboles de colores, los edificios, las nubes algodonosas con una forma singular, los pajaritos picando en el suelo, las barandillas del puente con sus candados de enamorados, el Sena y una barcaza…


Y por último Sylvie Marcel. ‘Rendez-vous au lac’ es una preciosa escena invernal con un bellísimo paisaje nevado donde hay un lago helado donde patinan los niños y los mayores, una serie de caminos y múltiples detalles, como los pájaros, las gallinas, el muñeco de nieve diferentes personajes y carros caminando por las sendas entre la nieve, todo ello en un ambiente luminoso, alegre y colorista.


La docena de españoles son Ana Barahona Montiel y su obra ‘Confío en ti’, una pieza en la que dos personas como sol y luna en la proa de un barco se abrazan mientras las gaviotas revolotean a su alrededor.


Ana Sánchez Marín en ‘La campiña’ muestra un campo de colores lleno, en el que los árboles y los pájaros compiten por llenar la escena. Paisajes maravillosos donde que el cielo y la tierra se complementan con pájaros y nubes arriba y árboles y campos en la parte inferior. Una composición extraordinaria.


Carmen García Aguera presenta ‘El cumpleaños’, una escena en la que seis mujeres ante tazas, cajas de bombones y una tarta celebran el cumpleaños de una de ellas. Un ejercicio de retratos variados de rostros de mujer.


Christine Franga Frenot en su obra ‘Village le canal’ presenta una pequeña ciudad francesa de tipo medieval con un canal por debajo de sus casas y rodeada de Naturaleza donde el color varía según los elementos.


Cristina de la Hoz acude con ‘La sirena’, una hermosa imagen de este ser imaginario abrazada a sí misma y con meticulosos detalles marinos en su interior y en la parte externa a su cuerpo, situado en el fondo del mar.

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Ana Sánchez Marín. | VICENTE GARCÍA


Crucita Gutiérrez Segovia muestra la escena costumbrista ‘En el campo’, en la que se ve un río en el que lavan dos mujeres mientras otra tiende y los niños juegan, en un segundo plano se ven personas cosechando en un trigal, más allá las huertas, el pueblo un faro y el mar con dos veleros. En el cielo vuelan las aves entre las nubes.


Isabella Degioanni con un especial ‘Alô, alo’, en el que un tendero atiende al teléfono al lado de su tienda que aparece como un catálogo de productos para vender. Un trazo infantil caracteriza todo el conjunto.


Lola López presenta ‘La casa azul’, un cuadro colorista sin figuras en el que la casa y sus aditamentos, como macetas, flores, bancos, árboles son el complemento ideal de la construcción, donde paredes, ventanas, balcones, chimeneas, veletas y torres coexisten con el campo y el astro que los domina.


Manuel Gómez Arce, en cambio con sus ‘Gigantes y Kilikis’ presenta una variopinta multitud de personas posando tras los gigantes y cabezudos.


La conocida por haber visitado recientemente la ciudad de León Menchu García Rendueles utiliza la ironía para titular su obra ‘Cuidado con los tiburones’, en la que dos mujeres mojan sus pies en un estanque lleno de animales extraños entre los que destacan las aletas de dos tiburones. Un cuadro con mucha vida, luz y color. 


Tessa Domenec Moris expone un cuadro titulado ‘Catedral de León’, donde se puede ver la Seo de nuestra ciudad con todos los personajes típicos que pueblan sus alrededores, como los tunos, los turistas, dulzaineros, bailarines, curas, criadas y niños con un extraño color ocre como fondo de la edificación y el entorno.


Por último, Tito Lucaveche presenta el voluptuoso cuadro ‘La dama del abanico’, un juego de espejos con un hombre contemplando una mujer semidesnuda sentada en un diván al lado el espejo que los refleja a ambos, todo ello en una escena de fuerte color.


Es un variado paseo por lo que representa el naïf europeo actual que ha ido variando a lo largo de los años con autores que se mantienen fieles a los principios de este estilo.


Un conjunto de obras en estilo naïf tan apreciado por el público en general que hará las delicias de quienes contemplen esta muestra tan agradable y llamativa. 


La exposición se podrá ver en la galería Alemi hasta el día 17 de agosto. Todo un acontecimiento para la ciudad.

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