María Jesús Armesto: "La monja Egeria era una persona culta y repleta de curiosidad"

La historiadora del arte hablará de ilustres viajeros como la monja Egeria, Toribio de Astorga o Ruy González de Clavijo en la segunda de las conferencias programadas dentro de las I Jornadas ‘León entre Oriente y Occidente’

Joaquín Revuelta
01/12/2015
 Actualizado a 19/09/2019
María Jesús Armesto en la Basílica de San Sergio en la localidad siria de Rusafa.
María Jesús Armesto en la Basílica de San Sergio en la localidad siria de Rusafa.
La historiadora del arte y colaboradora de este periódico, María Jesús Armesto, protagoniza este martes la segunda de las conferencias programadas dentro de las I Jornadas ‘León entre Oriente y Occidente’ que con el título ‘Viajeros del Reino a Oriente’ impartirá a partir de las 20:00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de León con entrada libre (puerta de la calle Alfonso V) hasta completar el aforo de la sala, una disertación en la que Armesto hablará de ilustres viajeros como la monja Egeria, Toribio de Astorga, Hidacio, Osorio, Martino y la embajada a Tamerlán de Ruy González de Clavijo, todo ello aderezado por su visión personal al visitar los mismos lugares que estos célebres antecesores.

María Jesús Armesto comenzará su intervención con el viaje realizado por la monja Egeria a Jerusalén en pleno siglo IV. "Egeria tuvo más facilidades por formar parte de la familia del emperador Teodosio y poder contar con un salvoconducto imperial que le permitía transitar por las zonas más complicadas", señala la historiadora, que quiere destacar el carácter culto de una mujer que hablaba latín y griego y que además de culta y muy religiosa estaba repleta de curiosidad. Armesto lamenta que se hayan perdido algunas páginas de la crónica de ese viaje a los santos lugares.

Otro ilustre viajero al que aludirá María Jesús Armento en su conferencia de hoy es Toribio de Astorga, que trabajó en Jerusalén para el patriarca Juvenal y como pago recibió el trozo más grande que hay fuera de Tierra Santa de la cruz de Cristo. "Toribio regresa a España con esa reliquia y fallece en Astorga. Pero en el siglo VII cuando llegan los musulmanes deciden trasladar la reliquia y los restos del santo más allá de la cordillera, en concreto a Liébana".

Armesto también se centrará en la embajada que envía Enrique III el Doliente a la corte de Tamerlán a principios del siglo XV. "Quien dirige la embajada y el autor del escrito es Ruy González de Clavijo, que relata el camino a través de Mediterráneo, descubriendo Constantinopla, Trebisonda y dirigiéndose hacia el Asia Central hasta Samarcanda, donde es recibido por el Gran Khan".
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