Luis López Álvarez, Premio de las Letras de Castilla y León

El berciano mostró su "enorme alegría" al recibir este reconocimiento que comparte con el escritor Arcadio Pardo

V. Silván (ical)
14/04/2016
 Actualizado a 13/09/2019
El escritor Luis López Álvarez, en una imagen de archivo. | L.N.C.
El escritor Luis López Álvarez, en una imagen de archivo. | L.N.C.
El berciano Luis López Álvarez mostró este miércoles su alegría tras conocer que le ha sido concedido el Premio Castilla y León de las Letras ex aequo, junto a Arcadio Pardo. «Yo nací en el Bierzo, cerca de Ponferrada, pero a los dos años mi familia me trasladó a Valladolid, que realmente ha sido mi patria chica», aseguró el escritor, que recibe «con natural agradecimiento» este premio.

«Siento una enorme alegría de que se haya pensado en mí para ese premio y, obviamente, agradezco a quienes han llevado la iniciativa este año», añadió López Álvarez, ahora afincando en Madrid, tras una intensa vida que le ha llevado por diversos rincones del mundo y centrado en dar a conocer la labor de la fundación que lleva su nombre.

A sus 85 años, el autor hace memoria para recordar su salida a Francia con apenas veinte años, donde empezó recogiendo papel viejo y acabó sacando la carrera de Ciencias Políticas, la maestría en Historia del Arte y el doctorado en Estudios Latinoamericanos. «Allí empecé a trabajar en la radiotelevisión francesa, que en ese momento de auge del imperio francés tenía emisiones 24 horas en lengua español», recuerda.

Ese empleo le abrió la puerta a trabajar en África, concretamente en una emisora que tenía desde la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Brazzaville en el Congo y que emitía para América Latina. «Era una oportunidad importante para un joven, hacer las colonias, donde pagaban el doble. Me fascinaba el país, sus costumbres y sus habitantes, hasta el punto que fundé el Instituto de Estudios Congoleños», añade el escritor, que recuerda que fue asesor para la independencia del país y tuvo que huir del país tras el golpe de estado de Mabutu.

Su siguiente parada fue la Unesco, un trabajo que también le llevó por diversos países, desde oficinas permanentes como la de La Habana o Caracas o como asesoría en temas de desarrollo cultural a aquellos gobierno que solicitaban la ayuda de la Unesco.

«Entonces decidí consagrarme a mi obra y me retiré a Segovia», recalca el escritor, que ha compaginado su aspecto creativo con colaboraciones con la Universidad Complutense de Madrid. Así, Luis López Álvarez subraya la importancia del romance de ‘Los Comuneros’, un poema que narra la Guerra de Comunidades de Castilla.
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