Los Vidal, una vida entre fogones y pucheros

Bodega Regia, una de las casas de comidas más emblemáticas de León, cumple este jueves 60 años. Tras media docena de décadas haciendo del placer de la buena mesa su oficio, la cocina tradicional y un servicio impecable son las señas de identidad del restaurante y posada de los Vidal Fernández

Susana Martín
17/03/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Los Vidal Fernández al completo. En el centro, Marquitos, entre Ana y María. En los extremos, Marcos (i) y Raúl, junto a los libros de firmas ilustres.
Los Vidal Fernández al completo. En el centro, Marquitos, entre Ana y María. En los extremos, Marcos (i) y Raúl, junto a los libros de firmas ilustres.
Nunca olvidará Marquitos aquel 17 de marzo de 1956, el día en que abrió sus puertas la antigua Bodega Regia en la plaza de San Martín del Barrio Húmedo. Durante todo aquel sábado, Marquitos –que tenía apenas 9 años– y su abuelo no pararon de preparar tapas en todo el día. «Eran otros tiempos... Entonces no podía faltar la sangrecilla guisada, picante, y otra tapa alternativa», recuerda Marquitos, toda una leyenda de la gastronomía leonesa.Este jueves, la Bodega Regia cumple 60 años. Media docena de décadas haciendo felices a miles de comensales que se han sentado a su mesa para disfrutar de la cocina tradicional leonesa. Primero, en el Húmedo, y desde hace más de 25 años, muy cerquita de la calle Ancha, en el rincón de Pérez Anta, que ya muchos conocen como el ‘rincón de Marquitos’.Ángel y Elisa, los padres de Marquitos, pusieron en marcha este negocio el sábado 17 de marzo de 1956 Fueron los padres de Marcos Vidal Suárez –Elisa y Ángel– quienes pusieron en marcha todo el tinglado, allá por 1956. Proveniente de una carnicería él, de otra casa de comidas ella, el matrimonio apostó por montar un local juntos. Y ahí estaba su hijo, Marquitos, que nació con el oficio puesto: siempre cerca de la barra, de la cocina, de la sala.Bodega Regia era en sus inicios una tasca en la que se vendían vinos y tapas. «Y como entonces las tapas no eran tan descomunales como ahora, la gente pedía raciones», cuenta Marquitos. Una década después, creció hasta convertirse en un restaurante típico leonés. Y llegaron los primeros premios y reconocimientos de una interminable lista, como la Placa de Bronce al Mérito Turístico  del ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga.Tras ‘renacer de sus cenizas’ y reubicarse en el rincón de Pérez Anta en 1990, es un clásico de la cocina leonesa  En los 80, Marcos Vidal Suárez ‘Marquitos’ tomó las riendas del negocio junto a su mujer Ana María Fernández García, que se incorpora al mundo de la restauración. La calidad, el buen servicio y la cocina ‘de toda la vida’ siguen siendo las señas de identidad de una casa de comidas que a día de hoy es todo un referente en la provincia leonesa. Y más premios: Trofeo Internacional de Turismo, Placa de Plata al Mérito Turístico del Ministerio de Información y Turismo, Corona de Oro, premio de Le Royal Automobile Club de Bélgica, Dama de Turismo de Castilla y León...En 1990, tras un duro periodo de transición, «resurgimos de nuestras cenizas» y Bodega Regia abrió sus puertas en una nueva ubicación, la actual. «Desde entonces hemos contado con el apoyo incondicional y la lealtad de la familia López Domínguez», recuerda el patriarca del clan Vidal Fernández, que sólo tiene palabras de agradecimiento hacia Esteban, Gerardo y Albino, el sumiller, otro pilar básico del servicio de Bodega Regia desde hace varias décadas.

Primero en el rincón de Pérez Anta, y desde 1997 en la casa anexa –que hoy alberga el restaurante y la posada, con una veintena de habitaciones–, Bodega Regia no ha dejado de crecer. Y con el cambio de siglos, nuevas incorporaciones familiares, los hijos de Ana y Marquitos: Raúl (cocina), Marcos (sala) y María (gerencia y hotel) han tomado las riendas de un negocio familiar en el que cuidan a todo mimo a una clientela que conservan desde hace décadas, más los que van llegando.

Bodega Regia ha representado la cocina leonesa en Las Palmas de Gran Canaria, en Murcia, Coruña, Puebla (México) o Caracas (Venezuela). Fue  elegido por la Junta para representar a la provincia leonesa en la Expo de Sevilla o reconocido por una entidad gastronómica de Oporto (Portugal) con la Placa de Plata a la mejor cocina extranjera, y Ana fue elegida Dama de Turismo de Castilla y León.

Marquitos recibió el Premio al Empresario Leonés en 2006, pero ni cuando empezó con apenas nueve años ni ahora, que poco a poco va pasando el testigo del negocio a sus hijos, ha dejado de pensar en cómo seguir ampliando y mejorando su negocio. La Bodega Regia es hoy restaurante –uno de los imprescindibles de la capital leonesa– pero también es posada –cuarenta habitaciones primorosamente decoradas y repartidas en dos inmuebles– y es un pub donde tomar tranquilamente un café o copa después de comer, después de cenar, a cualquier hora...

Marquitos, Ana, María, Raúl y Marcos –la familia Vidal Fernández y todo su equipo– celebran este jueves los primeros sesenta años de una aventura hotelera y hostelera formidable. En abril celebrarán este aniversario con un menú especial que repasará sus mejores platos. Aunque no es la única sorpresa que preparan para este año, en el que hay tantísimo que celebrar...
Archivado en
Lo más leído