Los paraísos perdidos

Las paredes del Patio del Palacio de los Guzmanes, que es la Diputación, acogen estos días una exposición de la vida, o de la vida según Jonhy, que es por el nombre que todo el mundo conoce al entrañable artista Juan Carlos Uriarte.

Élha llamado ‘paraísos perdidos’ a lo que son trozos de su vida colocados en un marco. Allí están, con nombres muy sugerentes, las pastas de los históricos libros, verdaderos incunables, que guardaba en aquella librería Pisa por la que todo el mundo pasó a hacer tertulia, y tal vez, a comprar un libro; allí está el cariño que ponía en arreglar viejas gramolas mientras te hablaba de García Márquez; allí el tipo profundamente humano que siempre recordaba que tenía que llamar a ver cómo estaba su madre; allí está el artista que incorporó la música a su obra y a su vida…

Por eso suenan tan bien los cuadros de Jonhy que, en palabras de Conrado Zurdo, parecen hechos para este palacio del pueblo, de los pueblos de esta tierra.