Los viejos de mi niñez eran nacidos con el siglo XX, personas que habían vivido mientras en el mundo ocurrieron guerras mundiales o civiles, se veía en ellos el paso del mundo agrario al moderno, mujeres vestidas de negro, muchas veces diminutas, de espaldas muy torcidas y hombres de aspecto campesino. Luego los mayores fueron los que habían sido niños en la guerra, jóvenes en la postguerra, adultos en la dictadura, viejos en la transición y ancianos en la democracia… Ahora empezarán a serlo los que fueron niños en la postguerra.
Escribo esto al salir del concierto de Paco Ibáñez (1934), quien a sus ochenta y siete años ha sabido emocionar a un auditorio repleto de público con sus canciones de poetas: Blas de Otero, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Quevedo o Goytisolo, autores que en su música y en su voz han vuelto a vivir de nuevo.
Ibáñez contó muy claramente su biografía con pocas palabras: un niño con el padre anarquista huido a Francia tras la guerra civil que, hasta reunirse con él, se crió con su familia materna en un caserío vasco. Después de cantar allí a las vacas de pequeño, ya en París, el descubrimiento crucial del cantautor Georges Brassens y el nacimiento de sus propias canciones…
Hubo momentos raros y fascinantes en su actuación, instantes en los que se tuvo la impresión de viajar a un pasado apasionante y fantasmal, como si en medio del concierto naciese una sesión de las de antes y todos los presentes nos creyésemos de verdad que Franco no hubiera muerto hace más de cuarenta años sino que aún estaba vivo y que contra él podríamos vivir muy unidos y con mucha ilusión.
En España se produjo un fenómeno muy peculiar en la transición en el que se polarizaron los conceptos de lo nuevo y de lo viejo, uno absorbió la aurora de la democracia y otro el ocaso del régimen franquista. Todas las personalidades que cobraron notoriedad entonces han quedado fuertemente ligadas en la sensibilidad colectiva a la idea de juventud, hasta el punto de que nos resulta muy extraño que estas personas envejezcan, que Paco Ibáñez tenga ya ochenta y siete años, que aquellos jóvenes sean los nuevos viejos.
Los nuevos viejos
Bruno Marcos escribe sobre el legendario cantautor Paco Ibáñez, que recientemente protagonizó un concierto en el Auditorio
06/09/2022
Actualizado a
06/09/2022
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