El joven escritor gaditano afincado desde hace algunos años en la ciudad belga de Gante, Salvador J. Tamayo, recibió este lunes el cheque de 6.000 euros y la placa que le hacen acreedor del V Premio Novela Corta ‘Fundación MonteLeón’ por una obra titulada ‘Wassalon’, de la que el jurado presidido por el catedrático y académico de la Lengua, Salvador Gutiérrez, destacó su "actualidad, tanto en el tema como en la ubicación, el desarrollo y la forma", donde el autor "consigue reflejar un ambiente intenso en una ciudad sacudida por el terrorismo, donde conviven muchas culturas que influyen poderosamente en el narrador y en la novela".
El gerente de la Fundación MonteLeón, Francisco Javier García Paramio, recordó que a la presente edición se presentaron 111 trabajos procedentes de España y países de América Latina, además de EEUU, Canadá o Francia.
Salvador Gutiérrez, en calidad del presidente del jurado, destacó la escritura de urgencia, "casi periodística", del autor gaditano, quien a su juicio reúne los valores que debe premiar un certamen como el de novela corta de la Fundación MonteLeón, escritores con futuro y con unos modos de hacer y de contar que los hacen atractivos.
Por su parte, Salvador J. Tamayo reconoció que ‘mintió’ cuando confesó a Salvador Gutiérrez que ‘Wassalon’ la había escrito en cinco días cuando en realidad en su cabeza ya empezó a construirse desde que aterrizó en Bélgica. En su literatura reconoce que lo que más le interesa es "buscar lo extraño dentro de lo cotidiano", encontrándolo en entornos como las lavanderías donde se desarrolla buena parte de la acción de ‘Wassalon’, novela que abre con una frase de Cernuda que comparte plenamente y que dice: "Escribir en España no es llorar, es morir".
Lo extraño dentro de lo cotidiano
El escritor gaditano Salvador J. Tamayo, que desde hace años reside en la ciudad belga de Gante, recibió este lunes el V Premio Novela Corta ‘Fundación MonteLeón’ por su obra ‘Wassalon’
20/12/2016
Actualizado a
18/09/2019
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