Literatura desde el ‘útero de Gistredo’

Manuel Cuenya considera Noceda del Bierzo el lugar que le ha configurado como persona

Mercedes G. Rojo
20/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Participantes en el X Encuentro literario de Noceda, el pasado sábado. | NEMONIO
Participantes en el X Encuentro literario de Noceda, el pasado sábado. | NEMONIO
Avanza el mes de agosto y con él las numerosas citas culturales y literarias que se producen en los distintos puntos de nuestra geografía. Hoy vamos a ocuparnos de una más de ellas que tuvo lugar el pasado fin de semana, de nuevo en tierras bercianas, en concreto en la localidad de Noceda del Bierzo. También en esta ocasión la cita va por su décima edición y en este caso se debe nuevamente a un escritor, Manuel Cuenya, de sobra conocido tanto por su serie de crónicas literarias en las que, bajo la denominación de ‘La fragua literaria leonesa’, lleva años descubriéndonos semanalmente a personajes ligados al panorama literario de nuestra provincia, como de sus literarias crónicas de viaje que viene regalándonos tanto a través de su blog como de diversos libros en los que las ido recogiendo.

Manuel Cuenya es un berciano que ejerce de tal en todo momento, teniendo siempre presente, en su vida y en su obra, ese “su” pueblo, Noceda, al que considera –más que eso- su útero, su matria, el lugar que le ha configurado como persona –dice- hasta tal punto que convierte este lugar en un invento literario, su “útero de Gistredo” ese «territorio mítico como el Macondo de Gabo o la Comala de Rulfo. Por no decir la Celama de Mateo Díez o Región de Benet», nos cuenta, esa «matria, donde he nacido, donde he crecido en medio de la naturaleza, con ese paisaje de mi memoria afectiva impregnado de olores y sabores, colores y sonidos, con esa temperatura, también afectiva, que me ha hecho ser como soy». Y precisamente de esa estrecha relación que tiene con su tierra, con este pueblo al que dice deber tanto como todo lo que es, en justa correspondencia, hace ya diez ediciones, decide poner en marcha unos Encuentros literarios a través de los que acercar hasta allí, al menos una vez al año, la poesía y la narrativa, desde todo el cariño que siente por el lugar y, por supuesto, por esta relación tan íntima con la literatura en toda su extensión.

Este encuentro se acompaña de la edición de una revista, ‘La Curuja’, que ahonda en el ayer y en el presente de la zona. Ambas circunstancias literarias son concebidas por Manuel Cuenya –contando con el apoyo del colectivo cultural La Iguiada, encargado de editar la revista- como una manera de hacer que Noceda esté no solo en el mapa del Bierzo, sino en el de la propia provincia, especialmente en lo que a lo literario se refiere. El encuentro surge paso a paso, con todo el cariño que su coordinador es capaz de poner en cada uno de los proyectos que inicia, y, casi sin darse cuenta, a pesar del trabajo que implica («como todo en esta vida. Un trabajo que hacemos con gusto»), a pesar de las dificultades encontradas muchas veces para seguir adelante, ha conseguido llegar a la décima edición. Por eso, llegados a este punto, Manuel Cuenya, en quien recae no solo la idea de crear estos encuentros, también su organización absoluta, así como toda la gestión y el desarrollo, quiere reconocer el respaldo que en todo momento le ha prestado la Asociación Cultural la Iguiada para sacar adelante este proyecto y también la colaboración del Ayuntamiento de Noceda en las distintas ediciones; porque «de bien nacidos ser agradecidos» que dice el refrán.

Sucedió el primer encuentro un 13 de agosto de 2010, siendo aquella inicial edición, que no se sabía si iba a tener continuidad, una de las más concurridas a nivel de convocados de toda su historia, en la que estuvieron presentes narradores y poetas muy ligados al panorama leonés, aunque con distintas procedencias, como Raquel Lanseros, Pilar Blanco, Carmen Busmayor, Ester Folgueral, Sara R. Gallardo, Fermín López Costero Xuaxús González (director de la revista Losada), Tomás Néstor Martínez, Santiago Macías, Miguel A. Varela, Nicanor García Ordiz, Juanma G. Colinas, Miguel A. Curiel, Ricardo Virtanen. Y a partir de ahí, un nuevo esfuerzo cada año para ir ampliando esa nómina (que supera ya la cincuentena) con nombres llegados de puntos de toda la provincia y de fuera de ella, nombres consagrados y nombres que empiezan a sonar (y entre los que también he tenido la suerte de encontrarme en algún momento), siempre movidos por la ilusión, por el amor a la literatura y por el afán de apoyar a quien, como Manuel, persiste en afanes como éste. Y es que, como el mismo apunta «lo más difícil, como en cualquier trabajo, es ser persistente, estar ahí en el camino, no desistir en el empeño, seguir adelante, no perder la ilusión, creer en lo que uno hace, mantener lo que hay, incluso mejorarlo, si es posible. Hacer las cosas lo mejor que uno sabe». Y podemos asegurar que Manuel Cuenya ha sabido hacerlo muy bien hasta el momento.

Y vamos con la fecha de realización. Como algunos otros encuentros del calendario leonés, ésta no es fija, aunque sí sucede siempre en agosto y en torno al 15 «porque es la fecha que marca la fiesta de Noceda. Y es cuando hay más gente en el pueblo. Cuando llega todo el mundo a veranear, durante estos días, los previos al 15 y los posteriores». Para que puedan tenerlo previsto en próximas ocasiones, la fecha suele variar entre el 13 y el 17 de agosto (como ocurrió con la de este año), en función del día de la semana en la que caiga la fiesta del 15 de agosto, pues se suele buscar un sábado para su realización. Es una cita pensada para el disfrute de las gentes del propio pueblo, de ahí la elección de la fecha, pero también del resto de cuantas personas quieran acercarse a participar escuchando, al tiempo que se enfrentan a la posibilidad de conocer otra bella localidad de nuestro panorama provincial.

Dentro de la larga nómina de escritores y otros artistas que han pasado por esta Noceda literaria en estas diez citas, su organizador tiene un recuerdo muy especial para el poeta y narrador de Cacabelos, Fermín López Costero, a quien considera(ba) un entrañable amigo. López Costero nos abandonó el pasado año en la flor de la vida, a causa de un terrible cáncer, habiendo sido uno de los participantes en la primera edición, repitiendo presencia en algunas otras y estando presente también en la de 2018 a través del homenaje que se le rindió en el mismo. Este encuentro comenzaba en 2010 con una vocación literaria en la que se desde el principio (y fiel a la honda tradición de ambas tendencias tan ligadas a los literatos surgidos de estas tierras; nombremos, por ejemplo y entre tantos a Antonio Pereira y a Juan Carlos Mestre) alternaron la narrativa y la poesía, aunque pronto comienza a crecer con otras propuestas, ya que la literatura no es un arte que camine siempre sola, viéndose a menudo interrelacionada con el mundo teatral (para el que también presta textos) o con la música (cuya primera y principal unión es la de la tradición oral). Y así a poemas y relatos que cada año llegan de una amplia variedad de escritores de pronto se incorpora la interpretación teatral a través de figuras como las de Inés Diago, Isabel Llanos, o – como en esta última edición– la actriz mexicana Ángeles Rodríguez. Y también en esta última cita se ha incorporado la presencia de un juglar como Gari Ferrero y del rabelista Mario González.

Preguntado por el futuro que espera para estos Encuentros, Manuel Cuenya nos dice que desea «el mejor de los futuros, la continuidad de los mismos haciendo, o intentando al menos, que la literatura, el arte siga dándonos vida». También nosotros lo deseamos, porque como ya hemos dicho en otras ocasiones, la cultura, la literatura, el arte,..., sus distintas manifestaciones, contribuyen a hacer que una sociedad, en este caso nuestra sociedad rural, permanezca viva y siga creciendo.

Conformada por diversos barrios que se unen en una sola localidad, Noceda está situada en la cara sur de la sierra de Gistreo, en la comarca del Bierzo, cuyo acceso más fácil es desde la localidad de Bembibre, en la carretera Madrid- Coruña. Noceda nos ofrece diversos recursos turísticos para una visita que sin duda disfrutaremos: edificios históricos, como iglesias y ermitas; ejemplos de la arquitectura tradicional de la zona; hermosos parajes naturales que podemos completar con el disfrute de su gastronomía o aprovechando su oferta de turismo rural para hacer una escapadita en la que gozar de unos días de asueto y tranquilidad.

Acercarnos al encuentro literario que cada año organiza Manuel Cuenya en estas tierras, puede ser la disculpa perfecta para descubrirla si es que aún no lo hemos hecho. Y aunque el encuentro literario se realiza en pleno verano y no es esta la época más adecuada para realizar esta excursión, sí podemos tomarlo como referencia para volver en primavera o en otoño, la época más adecuada para realizar la conocida como Ruta de las fuentes medicinales de Noceda, un paseo circular de unas 4 horas de duración que nos llevará por un hermoso entorno de exuberante vegetación conformado por varios cursos fluviales que se despliegan en bellos conjuntos de cascadas y fuentes, como la fuente de Juan Álvarez, la de la Salud, la del Azufre, la del Canalijo o la fuente del Rubio o las cataratas de La Gualta, entre otras. No se lo pierdan.
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