Pero, como una de esas noticias que parecen irreales en la época de la despoblación rural y el abandono de los pueblos, los vecinos y la Asociación Cultural y Recreativa Priorato de Escalada –encargada de organizar diferentes actividades de promoción del monasterio– están montando una biblioteca. Y ya no es un sueño que haya quedado en conversaciones de vecinos, porque poco falta para que el servicio comience su andadura en las viejas escuelas de la localidad. Miembros de la asociación junto con habitantes del pueblo se han puesto manos a la obra y la insistencia ya ha dado sus frutos: acumulan más de 500 ejemplares que se pondrán a disposición de los usuarios, tanto del mismo San Miguel de Escalada como de los pueblos de esa zona de la ribera del Esla, espera Ana Campos, presidenta de la Asociación y una de las impulsoras de este proyecto.
La biblioteca será gestionada por los propios vecinos de San Miguel de Escalada Donaciones personales, fondos de la biblioteca del Monasterio, más de 200 número cedidos por la Biblioteca de Castilla y León, otros títulos dados por la Fundación Monteleón y más que esperan de la pública de León, entre otros organismos y particulares que se han sumado a este proyecto y están contribuyendo a hacerlo realidad. «La gente está muy ilusionada», celebra Ana, una apasionada de los libros que está trabajando en esta iniciativa cultural «ahora que parece que se desprecian los libros».
La ubicación ya está elegida, las antiguas escuelas, y centenares de libros entre los que se encuentran obras «muy actuales» ocupan ahora las mesas a la espera de que lleguen las estanterías y que Pilar Fernández y Sara Ordás, archivera y bibliotecaria que van a dar forma a la nueva biblioteca de forma completamente voluntaria, finalicen su trabajo. Mientras, Ana Campos confía en que vayan llegando nuevos libros para que no quede libre ningún hueco de las nuevas estanterías, sobre todo títulos de infantil y juvenil, que son las temáticas más necesitadas ahora mismo. «Queremos que la biblioteca llegue a todos, que jóvenes y niños cojan los libros y los bajen al parque...» En definitiva, «hacer que la lectura sea un hábito en el pueblo», defiende.
Una bibliotecaria y una archivera trabajan en la catalogación de los tomos que ya forman parte del proyecto Está convencida de que así será, porque la biblioteca está teniendo muy buena acogida. «Siempre dicen que la gente no lee, pero la gente está respondiendo», asegura.
Cuando se finalice todo el trabajo de archivo y colocación de ejemplares, que se hará de manera inminente porque las estanterías están a punto de llegar, comenzará a funcionar la biblioteca. Una socia de la Asociación Cultural y Recreativa Priorato de Escalada, que vive en el pueblo durante todo el año y es «una lectora empedernida», presume Ana, será la encargada de dar el servicio de préstamo, ya que «puede cubrir las necesidades de todos los que acudan en busca de un título» por su experiencia con los libros.
Por amor a los libros
La puesta en marcha de una biblioteca en San Miguel de Escalada es una de las actividades anuales que realiza la asociación, que tiene como fin principal la promoción del monasterio y que organiza diferentes eventos de carácter cultural, como el certamen de pintura rápida que se desarrolla en los meses de verano.
En estos años de documentación sobre el monasterio de Escalada, la asociación ha acumulado un buen número de bibliografía sobre esta joya escondida de la provincia de León, que también pasarán a formar parte de la nueva biblioteca. Tanto su puesta en marcha como su gestión posterior por parte de los vecinos será de forma altruista y por puro amor a los libros y al pueblo.
Esta organización cultural cuenta con el apoyo económico de la Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura, y del Ayuntamiento de Gradefes, instituciones a las que presentan las actividades que se llevan a cabo durante el año. La cota de los socios es la otra fuente de ingresos, gracias a los que se desarrollan los diferentes proyectos.