León, tierra de vino y sumilleres

El hostelero leonés Adolfo Beneitez ha sido escogido presidente de la Asociación de Sumilleres de León por cuarta vez consecutiva

Camino Díez Llamazares
15/12/2022
 Actualizado a 15/12/2022
El presidente de la Asociación de Sumilleres de León (ASLE),  Adolfo Beneitez. | L.N.C.
El presidente de la Asociación de Sumilleres de León (ASLE), Adolfo Beneitez. | L.N.C.
Más conocido como Fito, Adolfo Beneitez es un apasionado de la hostelería y el mundo del vino que hace más de veinte años decidió remodelar el antiguo bar de su padre junto a su mujer. La Asociación de Sumilleres de León (ASLE) fue fundada en el año 2000 con la intención de divulgar la cultura del vino. Desde 2009, su presidencia corre a cargo de Fito.

El presidente de ASLE comenzó a realizar una formación en el servicio al tiempo que remodelaba el bar de su padre. Así conoció a varias personas, como el que fue el primer presidente de la asociación, Jorge Cidón, hermano de la primera estrella Michelín de León, Carlos Cidón. En aquel momento, la sede de ASLE se encontraba en el antiguo Vivaldi, del que era dueño el hermano cocinero. Hace cuatro años, Beneitez y su mujer abrieron su propio bar en la misma localización, trasladando de nuevo la sede a su lugar de origen; esta vez, bajo el nombre de Somoza.

En un momento en el que la asociación leonesa no se encontraba en su máximo esplendor, Beneitez asumió el cargo de vicepresidente. Una serie de «cambios tumultuosos» provocaron que el sumiller se convirtiera en 2008 en presidente en funciones. «Dinamizamos mucho la asociación y promovimos muchas actividades y talleres; cogimos tal dinamismo que cuando se celebraron las elecciones nos decidimos a postular a la junta directiva», declara. Un año después, se convertía definitivamente en presidente.

Una de las acciones promovidas por la junta directiva se remonta a 2010, cuando ASLE decidía poner en marcha el galardón Pincerna, homónimo del patrón del gremio. Un grupo de periodistas madrileños había encontrado en la Real Colegiata de San Isidoro el fresco de San Marcial Pincerna; dos de ellos consideraron oportuno bautizar al santo como patrono de los sumilleres. Desde entonces, la asociación entrega una reproducción del fresco al candidato premiado.

«Consideramos que había que llevar a cabo acciones importantes para visibilizar el sector y, al mismo tiempo, darnos un poco de protagonismo entre nosotros», explica Beneitez acerca del galardón. Aunque al principio no sobrepasaba los límites provinciales, el premio es ahora de nivel internacional y no exige a los candidatos que pertenezcan a alguna asociación de sumilleres, sino que las mismas asociaciones proponen a uno, dos o tres aspirantes.

El premio Pincerna es entregado cada dos años en León, pero ASLE está abierta a que la asociación nacional celebre la entrega en los años intermedios en diferentes puntos del país. «Para nosotros es importante porque daría mayor visibilidad al galardón, siempre teniendo en cuenta que cada dos años se hace en León; ese es un requisito que no puede cambiar», comenta el veterano presidente. Hasta ahora, la entrega sólo se ha llevado a cabo en la provincia leonesa. Este galardón es quizá la actividad más reseñable de la asociación leonesa, que espera celebrar la próxima edición el año que viene de la mano de grandes sorpresas de las que su presidente no quiere revelar demasiados detalles.

La relación entre la ciudad de León y el mundo del vino es estrecha. Se aprecia en la figura del fresco del siglo XII escogido como santo patrón del gremio y establecido en uno de los edificios más emblemáticos de la capital y también entre las páginas de la novela de López de Úbeda, ambientada en la ciudad y publicada en 1605, ‘La pícara Justina’, que recogía por primera vez el término ‘sumiller’ en castellano.

ASLE cuenta actualmente con cuarenta miembros en su plantilla, además de cuatro o cinco personas en la cola de espera para incorporarse. Después de trece años en la presidencia, Beneitez ha ido ampliando su organigrama y desarrolla su actividad junto al vicepresidente Carlos Castellanos, el tesorero Ramón Cabreros y el secretario Emilio J. Rodríguez, además de los vocales en formación, comunicación y eventos y sus adjuntos.

Cuando se pregunta al reelegido presidente por su vino favorito, no cabe duda de lo complicado que le resulta  escoger sólo uno. A pesar de ser un especialista en la materia, prefiere animar a todo catador a que experimente y deje a un lado las tendencias momentáneas y las denominaciones de origen de su tierra. Para Beneitez, hay un vino para cada persona y cada situación. «El mejor vino es el que se disfruta; que, al terminar la botella, te entren ganas de abrir otra», dice.
Archivado en
Lo más leído