El escritor y crítico literario de La Nueva Crónica, José Ignacio García, inicia este martes a las 19:30 horas en la Biblioteca Pública de León el ciclo de conferencias ‘La llamada de los libros’, que por iniciativa del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua le llevará a recorrer distintas capitales de la comunidad autónoma a modo de viaje literario en el que ofrecerá a los participantes un recorrido por las novelas y libros de relatos publicados por autores de Castilla y León durante los últimos años y que en muchos casos son autores ajenos a las preferencias y al favor de los grandes sellos editoriales. El ciclo de conferencias coincide en el tiempo con la inminente salida al mercado de ‘26 soldaditos de plomo’ (Castilla Ediciones) en la que el autor donostiarra reúne 84 reseñas de 71 autores que han sido publicadas en su mayor parte en las páginas de Culturas de La Nueva Crónica y también del ABC. «De las 84 reseñas que aparecen en el libro más de 60 han sido publicadas en La Nueva Crónica», adelanta García, que en referencia al título de la nueva publicación, ‘26 soldaditos de plomo’, surgió de un comentario de Fernando Chamorro, el patriarca de la familia de impresores, que le hizo meses atrás referido a Gutenberg, que con 26 soldaditos de plomo cambió la historia del mundo gracias a la imprenta. «Me gustó mucho aquel comentario y me quedé con la idea de utilizarlo algún día sin saber muy bien cómo. Cuando surgió la posibilidad de publicar este libro de reseñas al hilo del ciclo de conferencias, para que de alguna manera estuvieran relacionadas ambas cosas, me pareció un título muy adecuado, porque al fin y al cabo estos soldaditos de plomo, los tipos de la imprenta, son los que hacen que el periodismo, la literatura, todo lo que tiene que ver con la palabra escrita, sea una realidad».
El libro está a punto de llegar a las librerías –si no lo ha hecho ya cuando el lector lea estas líneas– y su autor, José Ignacio García, tiene muchas ganas de presentarlo en la ciudad que le vio nacer como escritor. «Este libro no hubiera sido posible sin La Nueva Crónica, sin la oportunidad que me disteis en su momento y la confianza que depositasteis en mí de que empezara a hacer literatura sobre la literatura que otros habían hecho antes», sostiene el antólogo y escritor, cuyos comentarios, más que críticas, revelan su pasión lectora y su condición de excelente escritor, a la altura de muchos de los autores por él comentados, que no duda en dar un toque «muy personal» a sus reseñas. «Yo creo que lo que hay que hacer es escribir sobre libros que a uno le apasionen. Lo que hago es dar mi visión del libro y contar experiencias que me vinculan a la lectura, evocaciones que me transmiten, porque yo sobre todo lo que intento siempre, más que desentrañar un libro o contar estrictamente su argumento, cómo termina, es transmitir al lector la pasión que esos libros me han transmitido a mí. Ese amor que yo siento al leer ese libro intento transmitírselo al lector porque yo creo que es lo que importa. Además estamos en un momento en el que el mercado editorial y la literatura cada día tienen menos que ver. Y yo creo que espacios como el nuestro lo que tienen que hacer es seguir luchando por difundir la literatura de verdadera calidad, que por desgracia es la que menos llega a los lectores».
José Ignacio García siempre ha buscado la paridad a la hora de publicar sus reseñas en La Nueva Crónica, lo que me lleva a preguntarle si cree que desde hace algunos años son las mujeres escritoras las que han tomado la delantera en el terreno literario. «Intentar mantener la paridad lo hago para que se vea un equilibrio entre hombres y mujeres, pero sinceramente cuando leo no diferencio si el autor es un hombre o una mujer. Las mujeres están creciendo muchísimo. Cuando empezaba a preparar el ciclo ‘La llamada de los libros’ yo veía fotos en blanco y negro de los grandes de las letras españolas en las que todos eran hombres y la única mujer que de alguna manera se hacía un hueco entre ellos era Elena Santiago. Los demás eran señores como un joven Luis Mateo, Delibes, Jiménez Lozano, Merino, Crémer y tantos otros. Por suerte eso ha ido evolucionando. Sin ir más lejos, en Castilla y León ya hay un ramillete de escritoras muy importantes y a nivel nacional igualmente. Otra cosa –y eso tiene también que ver más con el mercado editorial que con la literatura– es la propaganda excesiva que se está dando para promocionar algunas mujeres y a veces no necesariamente tiene que ver la calidad literaria con el prestigio postizo que le quieren dar a estas personas».
La selección inicial que ha realizado García para ‘La llamada de los libros’ está integrada por una veintena de títulos entre los que caben citar ‘Las aguas esmaltadas’ del salmantino Manuel Díaz Luis, ‘Volver al mundo’ del soriano José Ángel González Sainz, ‘Calle Feria’ del zamorano afincado en León Tomás Sánchez Santiago o ‘Hijos del carbón’ de la leonesa Noemí Sabugal, entre otros. «El ciclo está organizado por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, cuyo objetivo es promocionar la lengua castellana y a los autores de Castilla y León. En este sentido todas las conferencias van a estar basadas en autores de la comunidad cuya obra principalmente se ha desarrollado y ha tenido eco en las dos décadas que llevamos de siglo. Y lo que voy a intentar de alguna manera es elegir una serie de libros, aproximadamente unos catorce o quince, que a mí me han llamado la atención. Yo tengo la sensación de que a veces son los libros los que nos eligen a nosotros como lectores y no nosotros a ellos. De ahí el título de ‘La llamada de los libros’. Estos catorce o quince títulos me han gustado de una manera especial. Y lo que después me he dado cuenta es que prácticamente en esos libros está toda la comunidad representada. Hay autores de casi todas las provincias de Castilla y León y lo que voy a intentar es poner el mapa del territorio de lo que se ha hecho en estos años y además voy a procurar abrir una especie de escaparate a nombres nuevos. Algunos evidentemente tienen que estar, como es el caso de Tomás Sánchez Santiago, José Antonio Abella, Óscar Esquivias, Pablo Andrés Escapa, cuya obra ha adquirido gran relevancia en este siglo. Van a estar esos y otros autores que incluso a muchas de las personas que acudan a las conferencias no les resultarán conocidos, por lo que mi intención es aportar un aliento fresco y novedoso de autores muy interesantes que merece la pena que estén ahí», sostiene García, al que preguntamos si en ese relevo generacional producido en lo que va de siglo León ha seguido manteniendo un papel protagónico, siendo como hasta ahora la locomotora de la comunidad. «Desde mi punto de vista León sigue siendo a todos los niveles la gran locomotora literaria de la comunidad. Y digo a todos los niveles porque casi nadie hace ya crítica literaria en Castilla y León y en este sentido La Nueva Crónica se ha convertido en un bastión que los escritores y los lectores agrademos muchísimo porque casi nadie dedica ya espacio en los periódicos a esto. A nivel de editoriales no te cuento la importancia que ha tenido León y que sigue teniendo. La labor que viene realizando Eolas, por poner un ejemplo, y a nivel de escritores te diré que he tenido que hacer muchos esfuerzos para no llenar la maleta solo de autores leoneses. Me pasó ya con la antología ‘Cuentos pendientes’, que León copaba más espacio que nadie. De los catorce o quince libros que llevo en la maleta te puedo asegurar que la mitad son de autores leoneses», reconoce García.