Ciudades como León no solo albergan patrimonio en sus iglesias o en la arquitectura de sus calles; y la historia de esta provincia no está únicamente recogida en los libros o bajo el buen recaudo de sus museos. La sociedad leonesa también lleva décadas expresando su identidad en sus comercios, industria y lugares de ocio: en su día a día. Y solo hay que darse un paseo por sus barrios y prestar atención a muchas de sus fachadas para darse cuenta.
Con una inquietud especial por el paisaje urbano y cierta debilidad por el patrimonio gráfico, comenzó su andadura en marzo de 2021 el proyecto ‘L Mayúscula’. Txema Ramos y Javier Ordás son los artífices de una iniciativa que muestra en redes sociales los rótulos más característicos e identitarios de la capital y de muchos municipios de la provincia.
El proyecto comenzó con unas obras. "La Gafa de Oro, en Ordoño II, estaba en remodelación y nos enteramos de que ese rótulo lo iban a quitar. Creemos que el Ayuntamiento lo guardó, porque se registraron algunas peticiones, pero no estamos seguros", explica Txema. Ese fue el empujón que estos leoneses necesitaron para sacar a la luz todas las fotografías del "paisaje urbano de León" que llevaban realizando desde hacía mucho tiempo. "Conocíamos la labor que realiza la Red ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, o proyectos como el que lidera Federico Barrera en Santander con ‘Santa Tipo’ y nos lanzamos", cuenta, "aunque no sabíamos todo lo que había detrás".
Y es que tras esas imágenes existe toda una intención de documentar el patrimonio gráfico de las urbes, del que puede darse buena cuenta en muchos de los comercios, cines o empresas de León, a través de sus rótulos, algunos muy reconocibles. "Además de prestar atención a la tipografía, por ejemplo, para nosotros es muy importante el contexto. Entender los rótulos comerciales también te permite aprender sobre la vida cotidiana y el lugar en el que vives", comenta Javier, impulsor también de ‘L Mayúscula’.
Su viaje les ha hecho pasear con otra mirada por la ciudad. Javier, que es colaborador en el Departamento de Geografía de la Universidad de León, reconoce que uno de sus rótulos favoritos se encuentra en El Crucero, en la capital. "La Mercería Derlys es un establecimiento muy antiguo que sigue en activo. Creo que es muy interesante porque enseña cómo era el barrio y el comercio de la zona hace 40 años", comenta, "allí todo encaja: la fachada, la historia y el diseño", añade.
Viajes entre tipografíasLas publicaciones que ‘L Mayúscula’ tiene en sus redes sociales muestran normalmente una imagen del rótulo en la fachada que va acompañada con un pequeño texto que habla de la trayectoria del lugar, algo que les ha permitido conocer la historia de muchas familias leonesas. "En Villablino estuvimos con la tercera generación de los Garajes Rodríguez, que nos contaron que su abuelo hizo un curso en Barcelona sobre tipografías para aprender a rotular sus camiones", detalla Txema. El proyecto les ha llevado a visitar varios municipios leoneses de una forma que quizá no hubieran imaginado. Txema, que es formador en el Ecyl y también trabaja como fotógrafo publicitario y de producto, encuentra en Cistierna su cartel favorito: el de Telefunken. "Es un mosaico publicitario hecho con azulejos, algo muy habitual en la primera mitad del siglo XX. Me parece muy atractiva su tipografía, tipo Bauhaus, y su estado de conservación. Es como el monolito de ‘2001: Una odisea del espacio’, estará ahí aunque pase el tiempo", explica. Los rótulos del siglo XX, "porque de los últimos quince años para acá no encontramos ninguno que nos interese", apuntan, son una debilidad para ellos, también si los encuentran abandonados. "En los municipios cercanos a las zonas mineras se puede hacer casi un estudio demográfico de cómo ha ido evolucionando la población. Podemos diagnosticar cuándo fue su esplendor a través de los rótulos, por su tamaño, y cómo están las tiendas ahora", cuenta Txema. No obstante, la elección en general no tiene filtro "más allá de que nos llame la atención y tenga algo que contar", comentan. "Frutos Secos Andy, por ejemplo, fue un lugar que visitamos mucho en nuestras noches de fiesta en León. Nos parece un sitio importante y también supuso un punto de inflexión para la cuenta en Instagram: con esta publicación llegamos a casi 12.000 personas", detalla Javier.No se olvidan tampoco de la Confitería Imperiales, en La Bañeza, "con una distinción importante", la Confitería Montañés en Cistierna, o el rótulo de los Van Gogh, "que tiene el estilo grandioso de los cines de ciudad", cuentan.
Un futuro soñado en papel
Las publicaciones de ‘L Mayúscula’ pueden verse en Instagram, Facebook, Twitter, y también en LinkedIn. Si tuvieran que pedir un deseo para el futuro sería poder llevarlas al papel. "Tenemos mucho material, hicimos hasta un monográfico especial sobre los rótulos del Mercado Conde Luna, y publicarlo en un libro la verdad es que estaría muy bien", cuenta Txema ilusionado. "Además, —añade Javier— este 2022 va a ser intenso. Nos queda mucho por cubrir, no solo en la ciudad sino también en el medio rural". En su mente está, también, publicar las imágenes de los rótulos de ‘Tele Club’ de la provincia, «con una tipografía muy característica», puntualizan, y están a la espera de que la Diputación publique una lista con todos los que se pueden encontrar en León.
Mientras tanto, Txema Ramos y Javier Ordás, o ‘L Mayúscula’ seguirán cámara en mano y ojos abiertos descubriendo relatos personales y formas de vivir entre las letras y los colores de los establecimientos leoneses. La historia se escribe en mil tipografías diferentes.