«Como artista, joven, estudiante, mujer y persona, se muestra una forma de sentir y de vivir con la oleada de información, conflictos, guerras y políticas a los que se le suman los dramas propios, y no se promete una lucha contra un enemigo ya inmaterial, sino una vaga conciencia y lamento personal que pueda convertirse algún día en un sueño mucho más bello».
(Laura Nogales).
Laura Nogales parte para elaborar su proyecto con una reflexión sobre el texto del escritor y filósofo Cioran, 'Del inconveniente de haber nacido', y, para ello, titula la exposición «Nunca nato», en referencia al niño no nacido, que nunca llega a nacer, conectando directamente con el pensamiento del filósofo. Ella se pregunta: «¿Qué pasaría si no hubiésemos nacido?»
Hablar con ella es sumergirse en su mundo lleno de imágenes y de ideas que van de su cabeza a los cuadros de formas muy diferenciadas. En ellos se puede comprobar la fluidez de sus pinceles, lapiceros o puntadas con hilos, que va plasmando de forma muy concreta y conceptual. Ella se define así: «Yo siempre me he considerado artista multidisciplinar, trabajo con un montón de materiales y técnicas, me encanta».
Acerca de la temática de su obra, aparte de la idea de Cioran, comenta: «Entre los temas que trato me interesa un montón la feminidad vista desde varios puntos». A nivel histórico la mujer ha sido infravalorada, algo que todavía a día de hoy aún queda. (…) En ese tipo de comentarios es donde se ve esa idea.
La lectura de Cioran, reconoce, le llegó en un momento de debilidad y le hizo pensar mucho en su realidad vital, porque los seres humanos tememos a la muerte y lo vemos como lo peor, pero este filósofo lo enfocaba de un modo diferente y decía: ¿Por qué no es el nacimiento ese gran problema? Respondiendo a esta pregunta, Laura explica: «Me impactó mucho y lo vi como un punto de inspiración en el sentido de plantearme el nacimiento como algo que no hemos elegido y cómo esa idea la puedo pasar al ámbito pictórico».
Relacionado con ello, le gustaba la idea del cordón umbilical, y eso va a aparecer en sus cuadros, a veces claramente, otras un poco difuso, con pinchos o con una forma que se vuelve menos matérica. Remarca: «Se vuelve una figura abstracta que deja de tener esa forma de cordón…». El cordón umbilical conecta con otros temas, además del feminismo, como la tecnología y el bombardeo de datos, pantallas e imágenes que nos afectan a todos.
En las dos tablas que abren la exposición, el cordón umbilical sale fuera del cuadro, algo que a nivel pictórico le interesaba bastante. A nivel intelectual, dice, es una escapatoria del cuadro, una forma de plantear la duda: «¿Por qué siempre hemos tenido la obsesión con la muerte y no al revés? (…) A mí lo que me da miedo es vivir porque es muy complicado».
El cuadro presenta una imagen compuesta que da idea de su dominio del dibujo y del color en el óleo. Pinta a la modelo introduciendo textos informáticos como «error catastrófico», que según ella es «el mejor ejemplo de cómo se podría enfocar lo que es el nacimiento», pixelando un campo natural.
Laura da mucha importancia al proceso de elaboración de su proyecto e incluye bocetos y apuntes. Expone un bastidor de bordado basado en una fotografía de su quinto cumpleaños, sonriente y lleno de vitalidad. Reconoce: «Me parece importante mirar hacia atrás en ese momento en el que éramos niños y no existían las preocupaciones». Relaciona el uso de telas y bordados con la feminidad y comenta: «Creo que tiene unos valores que no tiene el pincel y que puede tener una expresividad mucho más directa».
También en tela presenta una obra muy significativa: en la parte inferior, un círculo negro con abalorios y botones representa la etapa previa al nacimiento; sobre él, la imagen de un niño a punto de nacer y más arriba una calavera, significando la muerte. Explica: «Planteo una lectura más visual de cómo hablamos de ese nacimiento hacia la muerte… la preexistencia como el inicio y la calavera como final». Le atrae ese memento mori, esas representaciones de la muerte que invitan al espectador a la reflexión.
Tiene también una serie de tres obras en azul, que muestran el proceso previo: fecundación, formación del feto y nacimiento con el cordón umbilical a lo largo de las tres piezas. En ellas busca mostrar esa arma de doble filo que puede ser el nacimiento, donde el cordón se ataca a sí mismo con las complicaciones de vivir. Por último, dos cuadros más conceptuales muestran la conexión entre el cuerpo y las formas translúcidas del paisaje, una unión entre el cordón umbilical y la mente, inspirada en una frase de Cioran sobre el momento previo a la existencia.
Sobre lo que desea de esta exposición, cuenta: «Me gustaría que los espectadores me entiendan y que conecten con esos momentos duros y sensibles… Me parece que la gente puede empatizar y verse reflejada en estas obras». Para ella, el arte es una forma de expulsar ideas difíciles y reflexionar sobre dónde estamos y adónde vamos.
Laura Nogales es una artista compleja y lúcida, con una claridad en sus planteamientos e ideas que expone con lenguaje sencillo. Presenta en la Galería Cinabrio obras excelentemente acabadas, con un magnífico dominio del dibujo y de técnicas como óleo, acrílico y bordado. Como parte de su fase inicial en el arte, promete grandes proyectos futuros, en los que seguirá explorando la feminidad, los sueños y el impacto de la tecnología en el mundo actual.
Quien desee ver esta obra puede hacerlo en la Galería Cinabrio, en la calle Gran Capitán de Trobajo del Camino.