El
Ballet Nacional Ruso que dirige
Sergei Radchenko regresa al
Auditorio Ciudad de León con dos montajes que representan la esencia de la danza clásica basada en tradiciones de ballets legendarios como el
Bolshoi y el
Mariinski.
Actualmente de gira por nuestro país, la primera compañía privada que surgió tras el desmoronamiento de la antigua Unión Soviética se reencuentra un noviembre más con el público leonés a través de la puesta en escena de dos clásicos imperecederos, como son
‘El lago de los cines’, que escenifica este martes a partir de las 21:00 horas con entrada a 33 euros, y
‘El cascanueces’, que a la misma hora y en idéntico escenario acometerá este miércoles, contemplándose para los dos espectáculos un bono de 50 euros.

El Ballet Nacional Ruso fue fundado por el coreógrafo y bailarín Sergei Radchenko en 1989, compartiendo actualmente la dirección artística de la compañía con su esposa Elena Radchenko, que fue solista en el
Teatro Kirov y ha investigado las producciones originales en las que destacan las coreografías clásicas del mítico Marius Petipa. En declaraciones a Efe, Sergei Radchenko comentó recientemente que ambos montajes son versiones propias de su ballet, adaptadas de las coreografías originales de Petipa, más extensas, pero que siguen la tradición del Bolshoi, compañía de la que Radchenko fue solista, y del Teatro Mariinski, donde trabajó su esposa Elena, ahora directora artística del Ballet Nacional Ruso. «En la danza moderna hay cambios muy rápidos, pero estas obras son las raíces de la danza, que se presentan desde el siglo XIX y es nuestro deber cuidar la esencia del ballet clásico, una tradición que tiene más de 200 años», ha destacado el director de la formación rusa, para quien las obras de
Piotr Illych Chaikovsky siguen siendo las «más solicitados» en sus frecuentes visitas fuera de su país de origen. «Chaikovsky es uno de los mejores compositores y en todas partes se entiende el mensaje de su obra, es por eso que piezas como ‘El cascanueces’ o ‘El lago de los cisnes’ siguen vigentes en el tiempo», ha declarado
Elena Radchenko a Efe, quien recuerda que si bien los personajes y las coreografías siguen siendo los mismos, «a nivel técnico la danza se ha ido actualizando».
En este sentido, ha puntualizado la directora artística del Ballet Nacional Ruso, «la base de los movimientos sigue siendo la misma , lo que se ajusta depende de cada cuerpo de bailarines que está en la compañía para que esos movimientos se vean mejor y un poco más actuales, quien añade que en ‘El largo de los cines’ y ‘El cascanueces’ el cuerpo «muestra emociones» que van desde el amor y la belleza hasta el miedo, el dolor y la envidia.
‘El lago de los cisnes’, la obra que este martes se representa en el Auditorio, fue estrenada en 1877 y narra la historia del príncipe
Sigfrido, enamorado de la joven
Odette, convertida en cisne por un hechizo del brujo
Rothbart, y engañado por
Odile, la hija del hechicero, que se hace pasar por Odette bajo la apariencia de un cisne negro. Una obra imperecedera que con toda probabilidad es la más representada de todo el repertorio clásico.