Estrellas con formas de osos o carros, nubes que toman forma de animales o cortes de rocas que bien podrían ser caras pese a tu tosquedad. No es la primera vez, ni será la última, que la imaginación permite que se aprecien increíbles parecidos en diferentes formaciones naturales. Eso es lo que pasa en Garaño, una pequeña localidad de apenas medio centenar de habitantes al lado de La Magdalena. Una formación rocosa cuanto menos curiosa tiene inquietados a los vecinos.
En la misma carretera que une la localidad con Vega de los Caballeros, está la peña del Serrón, un lugar habitual de juego para los más pequeños. Una roca que se encuentra en una zona de monte bajo que no tiene más formaciones de este tipo.
"Queremos que esto se conozca porque es una cosa bastante curiosa", reclama Alejandro, un vecino Hace unos años, comenzaron a ver algunas caras en las rocas y ya han localizado hasta seis, junto a un corazón y la cabeza de lo que parece un perro y que se encuentra en el punto más alto. Suponen que llevarán ahí siempre, pero hasta ahora no se habían fijado. «Pensamos que no se irán formando, será que andamos mal de la vista y con el tiempo mejoramos», bromea Alejandro Gutiérrez, un vecino que lleva tiempo observando las curiosas formas de la roca que lleva viendo desde que era un niño.
Y como en todos los pueblos, existe una misteriosa leyenda que justificaría la existencia de caras en esa formación. Algunos vecinos de localidades cercanas, como Canales, cuentan que circulaba por la zona la historia de la existencia de unos gigantes que tenían pocos medios de vida y se dedicaban a asaltar a los trashumantes y a la gente del pueblo que tenía ganado. Un día, atacaron a una niña que se encontraba a la orilla del río Luna con sus vacas y le mataron el ganado.
Entonces, «una señora muy elegante», dicen por allí, se paró a consolarla y la prometió que no volverían a molestarla. Según esta historia, en ese momento dijo que los iba a convertir en piedra «y con una maniobra que hizo brotaron las piedras donde no había nada y ahí quedaron atrapados los gigante», remata Alejandro. Y la leyenda no queda ahí, «después se supo que la señora elegante era Santa Lucía, la patrona de Garaño», añade.
"Yo lo veo muy real", bromea haciendo referencia a la leyenda de unos gigantes petrificados No deja de ser una leyenda que justifica la imaginación de muchos vecinos. Pero lo cierto es que las rocas tienen formas sorprendentes que dan pie a hacer más creíble cualquier mito de este tipo. Gema es otra vecina de la zona, apasionada de la fotografía, siempre le ha llamado la atención esta peña y, desde que empezó a ver las primeras caras, más aún.
Eso sí, aunque circule la historia muchas veces son los propios vecinos los que menos se han fijado en una formación con la que han convivido durante toda su vida. «Son cosas muy curiosas que los que estamos aquí al lado muchas veces somos los que menos nos fijamos», reconoce Alejandro. «Queremos que esto se conozca», pide, ya que asegura que se trata de una cosa cuando menos curiosa, «nunca he visto tanta agrupación de caras en la naturaleza», explica.
Desde luego que todo puede ser fruto de la imaginación de estos leoneses, pero es una curiosa historia que, además, «no es la única leyenda del pueblo».
Las 'caras' de Garaño
Los vecinos de la localidad leonesa vienen observando la exitencia de hasta seis rostros en una formación rocosa próxima al pueblo, de lo que ya hay hasta leyenda
04/06/2016
Actualizado a
18/09/2019
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