
Robert J. Flaherty nació en 1884 en Iron Mountain, Michigan (Estados Unidos). Hijo del director de una explotación minera, acompañaba a su padre en sus expediciones en busca de yacimientos. Se tituló en Ingeniería de Minas en la Universidad de Michigan, una carrera que le condujo a tierras árticas, donde realizó trabajos de cartografía. La fama de explorador que fue adquiriendo hizo que en uno de sus viajes le plantearan llevar una cámara para filmar, con el fin de dejar constancia visual de sus descubrimientos. Así, comenzó a documentar la vida de los esquimales y aquello que emprendió siendo algo anecdótico fue ganando terreno a su trabajo como explorador.
En este viaje recopiló muchas horas de película, sin embargo, cuando regresó (en el año 1916) perdió el material a causa de un accidente. El emergente director de cine, volvió para empezar de nuevo el rodaje, focalizando su atención en la vida de un esquimal y su familia. El resultado de este duro trabajo se tradujo en el documental ‘Nanook, el esquimal’. Rodado en la región nororiental de la Bahía de Hudson en el año 1920, fue rechazado inicialmente por cinco distribuidoras diferentes. Al fin, se estrenó en la Sala Capitol deNueva York, gracias al apoyo de la compañía cinematográfica Pathé, el11 de junio de 1922. La proyección tuvo un gran éxito tanto en Estados Unidos como en aquellos países donde se fue exhibiendo.
La fama conseguida con este primer film, hizo que la Paramount se interesara por Flaherty, contratándole para efectuar una expedición a Samoa (Polinesia) y rodar ‘Moana’ (1926). Este segundo documental no logró la misma repercusión entre los espectadores como Nanook, el esquimal, lo que provocó la ruptura con la Paramount, a pesar de que el director estadounidense siguió recibiendo ofertas de numerosas compañías y productoras.
De esta manera la Metro-Goldwyn-Mayer contrató a Flaherty para el rodaje de ‘Sombras blancas en los mares del sur’ (1928), una película que denunciaba la agresión delos colonizadores europeos en el Pacífico Sur. A causa de las diferencias con la productora, abandonó el proyecto, que fue finalizado por W.S. Van Dyke, su asistente.
En 1931 aceptó una oferta del documentalista John Grierson para trabajar en su escuela de Reino Unido. La consecuencia fue el documental ‘Hombres de Aran’ (1934), el cual narra la vida cotidiana de los habitantes de las islas de Aran (Irlanda). El filme tuvo un éxito rotundo, incluso fue premiado en el Festival de Venecia.
Considerado como ‘el padre del cine documental’, Flaherty aportó al cine su visión etnográfica y sus descubrimientos técnicos, pues tuvo que enfrentarse con unas condiciones climáticas y luminosas completamente diferentes en el Ártico y en la Polinesia.