"La niña guapa, alta y rubia, como su madre"

Todavía no se habían instalado en el palacio de la Moncloa y los «buscadores» no dejaban de teclear: Mujer de Pedro Sánchez. Y ahí aparecía, en un discreto segundo plano pero siempre a su lado, Begoña Gómez. Directiva de la multinacional, que trabaja con Intermón Oxfam, lo que llevó a los ‘no partidarios’ a hurgar en el último escándalo de esta ONG, de su presidente, que nada tenía que ver con ella pero... bienvenida a la guerra.

Y en las biografía se repite una frase: «Lleva a gala ser de Bilbao, aunque realmente emigrase pronto de la ciudad vasca para instalarse en un pequeño pueblo leonés, Valderas, de donde procedía su familia». Faltaría más, que no hubiera conexión leonesa, que cierra el círculo de la vinculación del socialismo con esta tierra pues también la mujer del líder regional, Luis Tudanca, lo es. Mariela Blanco Sabugo nació en Montrondo, el pueblo de las gemelas (ella lo es), aunque afincada en Villaquilambre.

Pocos son los recuerdos de Begoña Gómez en Valderas pues hace muchos años que abandonó el pueblo de su infancia. Pero las vecinas que la recuerdan repiten una frase: «Era una niña muy guapa, alta y rubia como su madre». Parece la copla, «eres alta y delgada como tu madre...» y las fotos le dan la razón a los recuerdos.
Begoña Gómez —y Jesús Calleja— aparecen como principales responsables de que Pedro Sánchez haya realizado frecuentes visitas a León, al margen de las realizadas por cuestiones políticas. El profesor Arsenio Terrón recuerda cómo corriendo por el Valle del Silencio se encontró con un Pedro Sánchez que le dijo «suerte», a lo que el berciano replicó: «No, suerte tú».

Hace un par de veranos fue habitual la presencia de la pareja en la comarca de Vegacervera, pues sus hijos estaban en el ‘Calleja Summer Camp Gullón y acudieron ‘al día de la familia’ para comer posteriormente en un restaurante de Coladilla, la Rinconada.

Si se quieren esconder... ya saben.