Tras la sesión inaugural con el recital poético-musical ‘Tres poetas para un siglo’ en homenaje a los autores Antonio Pereira (1923-2009), Eugenio G. de Nora (1923-2018) y Antonio Gamoneda a cargo de Mercedes G. Rojo y Jimena Pérez González y la presencia del escritor Julio Llamazares con la conferencia ‘El oficio de mentir’, el ciclo ‘Letras en la Panera’, que este año rinde tributo a Antonio Gamoneda, a quien el domingo 4 de junio se le hará entrega de la Semilla de Oro, continúa este sábado con el concierto músico-literario de la cantautora Isamil9, que tendrá lugar, a las 19:30 horas en el auditorio del Mihacale de Gordoncillo.
El recital lleva por título ‘De espiga a golondrina’ y, según sus propias palabras, «quiere ser un canto a mis raíces, esas que me han ido conformando como persona, como cantautora, esas que van desde el hambre a la panera, desde el árbol de la vida al camino verde de mis abuelos, desde las tres heridas de Miguel Hernández a las tres agujas de mis abuelas. Voz de resistencia y resiliencia para hacer surco de letras, trigo y memoria, para seguir haciendo nido de barro y amor».
Isamil9 asegura que «escribo y canto para sentirme útil, para irme o quedarme, para sonreír, aprender, encontrarme y vaciarme. Escribo para morir y vivir. Escribo para amar.
Escribo y canto para sobrevivir al pasado y no olvidarme la memoria. Canto y escribo para sentir, porque escribiendo y cantando siento, y sintiendo, soy».
El recital lleva por título ‘De espiga a golondrina’ y, según sus propias palabras, «quiere ser un canto a mis raíces, esas que me han ido conformando como persona, como cantautora, esas que van desde el hambre a la panera, desde el árbol de la vida al camino verde de mis abuelos, desde las tres heridas de Miguel Hernández a las tres agujas de mis abuelas. Voz de resistencia y resiliencia para hacer surco de letras, trigo y memoria, para seguir haciendo nido de barro y amor».
Isamil9 asegura que «escribo y canto para sentirme útil, para irme o quedarme, para sonreír, aprender, encontrarme y vaciarme. Escribo para morir y vivir. Escribo para amar.
Escribo y canto para sobrevivir al pasado y no olvidarme la memoria. Canto y escribo para sentir, porque escribiendo y cantando siento, y sintiendo, soy».