"La magia de la música reside en la libertad para expresarse"

El búlgaro StefanGoranov, natural de Bulgaria, se había iniciado en el arte de la batería siendo un adolescente y con el tiempo emprendió una intensa y exhaustivatrayectoria que le permitió aplicarse en los oficios de intérprete y compositor en el seno de bandas que se sustentaban en estilos tan variados como el rock o el jazz, entre otros. Darío Guibert, por su parte, es un contrabajista madrileño que ha ido formalizando su devoción por el jazz al amparo de centros de tanto prestigio como el Musikene vasco o el Prins Claus Conservatorium de Groningen. Los dos músicos se encontraron en los Países Bajos para luego volver a coincidir en Nueva York, ciudad donde ambos participaron en la gestación definitivamente de Gorafunk, un proyecto que lleva la singular impronta del baterista búlgaro y que hoy se encargará de abrir una nueva edición del Festival de Jazz de Cerezales del Condado, una de las referencias principales del programa cultural estival de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, Encerezados 17,cuyoscuatro conciertos se celebrarán la noche de los sábados del mes de agosto (siempre a las 22:30 horas y con entrada libre) en la plaza de la localidad leonesa.

El antecedente inmediato de Gorafunk hay que localizarlo en el cuarteto que, bajoliderazgo de Goranov, propició la reunión de músicos como el citado Guibert, el guitarrista Nacho de Frutos y el pianista Jorge Castañeda y cuyo primer logro fue una grabación registrada a finales de 2015 en Nueva York, ‘Birdwatch - Music of Charlie Parker’, donde ocho temas originales de Charlie Parker eran recreados bajo un prisma propio. Aquella banda, que posteriormente mantuvo su formación, acabó derivando en Gorafunk, el soporte que el búlgaro utiliza para desplegar su talento autoral y que, en breve, publicará un primer disco formado por composiciones originales basadas en la novela corta de Ray Bradbury ‘Frost and Fire’. Precisamente, este repertorio es el que compartiráen Cerezales del Condado con los aficionados leoneses, lo que convierte el concierto de este sábado en todo un acontecimiento dada la exclusividad de su contenido, cuyo punto de partida lo constituye el jazz, por supuesto, para luego ir dejándose mecer por el efecto de la música improvisada y también por otras influencias, como la propia música búlgara de la que es un profundo conocedor Goranov, quien actualmente sostienesendas colaboraciones con el guitarrista Pranas Kentra y el pianista Giedrius Nakas.

Desde luego, el nuevo empeño de Stefan Goranov, ‘Frost and Fire’, disfruta de numerosos alicientes, como la capacidad que demuestra para propiciar la metamorfosis de la palabra literaria de Bradbury en lenguaje musical. «Stefan hace una aproximación más etérea del concepto del libro», asegura Darío Guibert. «Tanto en el disco como en directo usamos un narrador para que ponga en antecedentes al oyente. De esta forma, conseguimos que este se muestre sugestionado a una escucha predeterminada. No es lo mismo soltar la música tal cual que explicar, a través de esas narración, las referencias literarias de cada tema, basadas en capítulos concretos de la novela». El texto de Bradbury hace referencia a una sociedad donde sus habitantes viven tan sólo ocho días y Goranov va transmutando la narración enporciones sonoras. «Nuestra intención no es contar la historia. Para eso está el libro. Pero sí queremos acercar al oyente al universo de Ray Bradbury. Desde luego, es un proyecto ambicioso».

Gorafunk es un grupo que se somete totalmente a la dirección y el control de Stefan Goranov, «él lo tiene todo muy claro». El se encarga de la composición y de coordinar la labor de sus compañeros. Aun así, previo al desarrollo de todo el material, todos los músicos realizaron un trabajo «de laboratorio» que estudió las muchas posibilidades que ofrecían los elementos propuesto. «Cada uno tenemos nuestra forma de tocar, de interpretar su música, y eso lo hace también especial. Seguro que si esta música la tocara otra gente, no sonaría igual. Es la magia de la música improvisada. Cada uno tiene libertad para expresarse a partir de la música de otro. La amistad que nos une, así como las vivencias que hemos tenido estos años,permite saber de una manera rápida qué quiere Stefan en cada momento. No somos una banda que se ha juntado hace dos días para tocar una música sin más. Nos respalda el concepto que hemos ido desarrollando a lo largo del tiempo». Todos se conocen muy bien. Han compartido muchas horas de su vida y sus nombres se repiten en las propuestas de cada uno de ellos. «Es un punto a nuestro favor».

Cerezales no contará con el concurso de la guitarra de Nacho de Frutos, que será sustituido por un saxofonista tenor, Daniel Juárez. Aun así, la idea musical que defiende Gorafunk se mantiene intacta dada la condición solista que Goranov defiende tanto para la guitarra como para el saxo. ‘’Frost and Fire’ supone un paso adelante y un punto de inflexión en la trayectoria de la banda. De manejarse en composiciones ajenas, las de Charlie Parker, avanza hacia otro universo, el que proporciona la creación propia. «Stefan lo vio claro. El consideraba que ya había aportado sugranito de arena a la tradición y ahora le correspondía hacer su música y de decir este soy yo. Creo que influyó mucho Nueva York, una ciudad donde la gente del jazz en el momento que tiene oportunidad crea sus propios proyectos».

Jazz, música búlgara, el rock e incluso el metal son algunos de los ingredientes principales de la propuesta de Gorafunk. «Todos tenemos, sobre todo Stefan y yo, un trasfondo más rockero que, de alguna manera, queda depositado en las composiciones».