Es un privilegio trabajar con Vladimir. Él te lo da todo y tú también lo haces, lo que da fortaleza y energía al trabajo13 entre L y M nació en 2009. Fue el fruto del deseo de sus componentes, suma de profesionales españoles, cubanos y colombianos que se citaron para sortear los obstáculos que la crisis económica propiciaba y hacer frente a las certezas del medio teatral. "Nuestro gran reto se centra principalmente en que todas las obras que abordemos no pierdan ni su esencia ni su riqueza dramatúrgica aunque su presentación se lleve a cabo mediante pequeño formato". Los espectáculos ‘Don Juan Tenorio’, concebida para cuatro actores y desarrollada sobre una gran cruz que se despliega sobre el escenario, y ‘El alma buena de Se-Chuan’, una adaptación de la obra de Bertolt Brecht, dieron satisfacción a los primeros pasos de la compañía, que ahora vive nuevo punto de inflexión con la puesta en escena de ‘¿Conoce usted la Vía Láctea?’, un texto del alemán Karl Wittlinger dirigido por Rafael Ramos de Castro, actor cántabro de extensa trayectoria e integrado en el equipo de 13 entre L y M, e interpretado por Jesús Prieto y Vladimir Cruz. Se trata de una pieza que, según el artista leonés, supone "un canto a la vida y a la libertad". "La verdad del mundo se enfoca a través de sus personajes y hay conceptos profundos que acreditan a un observador sagaz e inquieto como su autor", concreta Jesús Prieto.
La trama de la obra se sitúa en un hospital psiquiátrico. Un interno, el 013, se escapa de su celda para visitar al Doctor Neuros con el fin de solicitarle que le permita lleva a cabo una función teatral sobre su vida. Realmente, el paciente se llama José Blanco pero tras la guerra decidió asumir la identidad de un soldado muerto, José Negro. Al regresar a su pueblo descubre que se le ha dado por muerto y que en realidad a nadie parece interesarle que siga vivo. Intentará de todas las maneras posibles recuperar su identidad aunque las dificultades sean mayúsculas. "La trayectoria vital de este hombre, que se representa ante los demás enfermos, y que lo llevó a él mismo a estar encerrado en un manicomio es una constante lucha por la vida, un canto a la felicidad y un estímulo para seguir siempre adelante con la certeza de que vivir vale la pena", indica Prieto. Ya representada en El Albéitar hace poco menos de un año, el montaje regresa a León mañana, jueves (21:00 horas; entradas a 12 euros), incluido en la programación semestral escénica del Auditorio de León, una satisfacción para Jesús Prieto. "Actuar en León siempre es un orgullo y un placer. Estoy en casa".
Una visión nueva del montaje
Evidentemente, tras la cara bonita que muestra, la obra guarda elementos de tragedia que invitan a la reflexión y a los que los tiempos actuales ratifica su vigencia. Jesús Prieto y Vladimir Cruz habían participado activamente en la puesta en escena de las dos primeras propuestas de 13 entre L y M. En esta sin embargo, se han centrado en la interpretación y han cedido los bártulos de la dirección a Rafael Ramos. "Él ofrece una visión nueva que da riqueza al montaje", considera Jesús Prieto, opinión que comparte Cruz. "Siempre es muy difícil compatibilizar la dirección con la interpretación. Nunca te puedes ver. De esta manera, cuando la dirección recae en otro, te puedes concentrar más en la actuación y disfrutar más de esta al no estar pendiente de otra clase de detalles", comenta el actor cubano para el que esta obra "da mucho juego al actor".
Cuando la dirección recae en otro, te puedes concentrar en la interpretación y disfrutar mucho más de ésta‘¿Conoce usted la Vía Láctea?’ se beneficia de una estructura singular, metateatral, de teatro dentro del teatro, "inteligente, casi insólita, que va dotando de personalidad a la propuesta" –en palabras de Cruz—, que, a juicio del cubano, permite el desarrollo de un "teatro frontal, sencillo, que propicia la interacción con los espectadores y obliga a estos a involucrarse, que rompe de manera permanente la cuarta pared".
Vladimir Cruz y Jesús Prieto se conocen desde hace años. Esa complicidad da solidez a sus respectivas interpretaciones, obligadas a un alto nivel de exigencia y a asumir una variedad amplia de personajes. "Siempre he creído que el trabajo favorece las relaciones interpersonales y da lugar a experiencias únicas. Por eso, los vínculos que nos unen a Jesús y a mí son relevantes a la hora de trabajar. Las cosas no tienen por qué empezar de cero. Y esta obra supone una continuación de otras experiencias conjuntas que nos permiten volcar diferentes detalles y aspectos y dar contenido al mundo de sensaciones que posee", asegura el artista cubano. Jesús Prieto es de su misma opinión. "Para mí es un placer y un privilegio colaborar con Vladimir. El te lo da todo y tú también lo haces, lo que da fortaleza y energía a todo el trabajo".
‘¿Conoce usted la Vía Láctea?’ supone un paso adelante en la trayectoria de una compañía que, como asegura su promotor leonés, "ha nacido con vocación de continuidad" y "avala nuestro interés por el teatro". "El teatro es insustituible", dice Cruz, "te cura vicios, te pone los pies en los suelos, te desnuda, te enfrenta con tus limitaciones, a través de él defiendes tus ideas y le entregas tu esfuerzo". Jesús Prieto lo tiene claro. "Ya sé que las condiciones actuales no son las mejores, pero nada ni nadie me va a separar de lo que más me gusta: el teatro".