Con la filosofía de la libertad por bandera y con muchos proyectos por delante, el festival ArtAeroRap es una iniciativa juvenil que nació en 2013 con la idea de promover y dar a conocer el arte y la cultura que en algún momento ha llegado a rebasar los límites de lo políticamente correcto. Incluso en La Bañeza, donde las primeras ediciones tuvieron sus dificultades para acceder a las fachadas de inmuebles privados y dar colores y expresiones a un muro gris y carente de vida. Pero actualmente, el equipo dirigido por Antonio Muelas (el alma mater), al que acompañan Cristina Pomareta y Antonio Prada, «ha conseguido hacerse con muchos amigos, apasionados por el arte, el ambiente y por esta pequeña pero gran ciudad».
Y es que antes de poder considerarlo festival, el ArtAeroRap surgió como una fiesta entre chavales de peñas de la capital bañezana y amigos de los alrededores que organizaban un encuentro informal que poco tiempo después se convirtió en una fiesta tipo jam. Una jam que se quedaba un poco corta hasta que logró el apoyo incondicional del consistorio, de algunas firmas de aerosoles y de los propietarios de inmuebles dispuestos a prestar sus paredes para dar rienda suelta a la expresión artística hasta pasar a ser un festival como se conoce hoy. Y, además, llamarse ArtAeroRap.

Unos artistas que a lo largo de estas cuatro ediciones han dado vida a fachadas de edificios y tabiques de locales vacíos, dejando un rastro artístico que perdura prácticamente inalterable y que ha conformado una galería urbana como la que se encuentra en el Barrio del Oeste de Salamanca. A La Bañeza, como a la capital charra, llegan cada año cientos de visitantes para conocer esta ruta cotidiana para muchos vecinos pero capaz de seguir sorprendiendo.
Además de servir a La Bañeza de herramienta de promoción turística en las ferias de Intur y Fitur, el ArtAeroRap quiere ser más que «un museo de arte urbano, libre de entrada, y al aire libre». Para ello, coincidiendo con la presentación de un audiovisual que promociona el evento, y financiada por el Ayuntamiento de La Bañeza a través de las áreas de Turismo y Juventud, se abrió una página web para mostrar al mundo lo que ha dado de sí este gran festival de arte urbano.
Para la edición de este año, que ya va «cogiendo color», como dicen sus promotores a través de las redes sociales por las que se van anunciando detalles del encuentro, ya se saben las fechas, previstas del 12 al 14 de agosto. Incluso se conocen algunos nombres que formarán parte del cartel musical y artístico del festival. Y hasta se podría mencionar alguna de las calles y rincones donde los graffiteros estamparán sus firmas, porque los propietarios de inmuebles ya han dado su consentimiento. Lo que es una incógnita es qué personajes pasarán a formar parte de la geografía urbana de La Bañeza cuando las grúas hayan abandonado la ciudad y la programación de hip hop y rap también haya puesto el punto final. La edición del quinto aniversario promete ser «de lujo».