Juan Heras: "La sociedad, al contrario del Gobierno, favorece la cultura"

El propietario de los cines Van Gogh, analiza la situación que vive el sector ante la inminente reapertura de las salas coincidiendo con la fase 2, si bien en la mayoría de los casos no se va a producir hasta finales de junio o incluso hasta la primera semana de julio

Joaquín Revuelta
05/06/2020
 Actualizado a 05/06/2020
Juan Heras y su mujer Mari Luz Delgado en la apertura de las últimas salas incorporadas al complejo Van Gogh. | MAURICIO PEÑA
Juan Heras y su mujer Mari Luz Delgado en la apertura de las últimas salas incorporadas al complejo Van Gogh. | MAURICIO PEÑA
Los cines fueron los primeros en cerrar y con toda probabilidad serán los últimos en abrir. Aunque la normativa permite la reapertura de salas en la fase 2 de la desescalada diseñada por el Gobierno, con limitación del aforo al 30%, los empresarios del sector de la exhibición cinematográfica no tienen intención de poner en marcha los proyectores hasta finales de junio o incluso principios de julio que garantiza al menos el 50% de las localidades.

Juan Heras es el propietario del complejo de cines Van Gogh situado en el céntrico barrio de San Claudio, que cuenta en la actualidad con ocho salas de proyección. Heras confiesa que por momentos tiene la sensación de vivir dentro de una de esas películas ‘distópicas’ tan del agrado de los aficionados al cine de anticipación. «No sé si te pasa a ti, pero yo hay días que me encuentro totalmente desubicado. Cuando llego a casa y me quito la mascarilla sigo notando las gomas en los laterales de mi cara y me pregunto ¿por qué me pasa esto? Ha habido varias noches que me despierto sin sobresaltos pero preguntándome si es verdad lo que nos está pasando. Como no somos capaces de controlarlo nos tiene algo desorientados. Pero a ver si poco a poco vamos recuperando la normalidad, aunque sea un tanto diferente de la que hemos conocido hasta ahora, y recobramos la confianza», comenta el empresario salmantino, que considera fundamental para revertir la situación que nos atenaza.

Sobre la reapertura de las salas, que teóricamente puede llevarse a cabo cuando los territorios pasan a la fase 2, que en el caso de las capitales de provincia de Castilla y León sucederá a partir de este lunes, el propietario de los cines Van Dyck en Salamanca y de los cines Van Gogh en León, reconoce que «hay una gran división de opiniones porque cada comunidad es distinta, tiene diferente clima e incluso diferente poder adquisitivo, y se dan por estos y otros motivos opiniones para todos los gustos. Hay gente que está en zona de costa y opta por abrir el 25 de junio, pero la gran mayoría considera que hasta el 3 de julio no tiene mucho sentido abrir. En mi caso me posiciono con estos últimos, pues antes de esa fecha de julio creo que es imposible abrir, no porque se nos prohiba hacerlo sino porque se trata de dar respuesta a las preguntas de ¿para quién? y ¿para qué?», sostiene el empresario salmantino, que considera que junio es el peor mes del año para el cine y que la temporada de estrenos estivales suele arrancar en la primera semana de julio. «Este año, con motivo de la pandemia que ha sacudido a todos por igual, los grandes estrenos tienen que salir para el mundo entero. Pero ahora el mercado norteamericano está muy complicado, no solo como consecuencia de la crisis sanitaria sino por las recientes protestas raciales y sociales que se vienen sucediendo a lo largo del país», destaca Heras, que no contempla diferentes fases en la ‘desescalada’ de sus salas en Salamanca, Cáceres y León. «La idea es reabrir todas las salas en las mismas fechas, que en principio podría ser el 3 de julio, aunque yo soy más partidario de retrasarlo hasta el 10. Pero al final es la sociedad la que te va a marcar los plazos», declara Heras, que para entonces espera contar al menos con el 50% del aforo. «Pero repito que, como desconocemos lo que puede pasar y no tenemos una bola de cristal para ver el futuro, será el propio proceder del día a día el que nos dé la pauta».

El empresario salmantino asegura que la Federación de Cines de España, que engloba el 80% de salas nacionales, cuenta con un protocolo espectacular que garantiza la seguridad del espectador. «Hay un protocolo que se ha presentado al Gobierno y que ya se ha aprobado, que contiene unas medidas exquisitas absolutamente en todo, no solo en el tema del aforo sino también en el referente al acceso a las salas, la atención a la gente, la desinfección diaria y después de cada pase», asegura el exhibidor, que no cree que para la fecha de apertura haya ninguna traba para que unidades familiares o parejas puedan sentarse juntos. «No tendría ningún sentido que si pueden viajar juntos en un coche o sentarse en una terraza no lo puedan hacer en el cine», señala Heras, que asegura que con relación a las medidas que marque el Gobierno en cuestión de higiene y seguridad «vamos a ser muy exquisitos».

La desinfección de las salas es uno de los temas que más preocupan a los responsables del sector de la exhibición cinematográfica, por lo que está previsto que, en el caso de los complejos que regenta el empresario salmantino, haya una desinfección general diaria de la totalidad del local, que se llevará a cabo por la mañana, y otra que se realizará entre sesiones y que obligará a programar menos sesiones y más espaciadas en el tiempo. Los baños contarán con los geles hidroalcohólicos pertinentes para que la gente se sienta segura y cómoda. «Otra cosa es el uso que se haga de todo ello», advierte Heras, que tampoco cree que la gente perciba más inseguridad en los cines ubicados en centros comerciales por una supuesta mayor concentración de personas. «Yo creo que no, entre otras cosas porque los centros comerciales son muy espaciosos. No olvides que la esencia del centro comercial, que nació en Estados Unidos, es la transformación con un aspecto moderno de lo que han sido siempre las plazas de todas las ciudades, alrededor de las cuales se reúnen todos los servicios: tiendas, supermercados, cafeterías, farmacias, zapaterías...».

A la pregunta de si se plantea abrir a diario la totalidad de las salas, Juan Heras reitera que va a ser la propia dinámica la que va a marcar el camino a seguir. «Si un día abres y no viene nadie y el segundo sucede lo mismo, te lo tendrás que ir replanteando, pero yo creo que, por lo que se está viendo en la sociedad, la cultura en general es una demanda. La sociedad, al contrario del Gobierno, favorece, apoya y necesita el tema cultural. Me consta que hay gente que está necesitando su cita semanal con el cine. Por un lado necesita la película y por otro el pretexto de la película para estar en el espacio que le gusta, que es el cine», argumenta el empresario salmantino, que cada día recibe comentarios de la gente sobre la necesidad de que cuanto antes se reabran las salas.

La llegada de los grandes estrenos cinematográficos es otro tema que ocupa al sector de la exhibición cinematográfica. En este sentido, Juan Heras confía en poder salvar el verano, que a su juicio siempre se ha diferenciado de otras épocas del año ofertando un tipo de producto muy específico. «En verano, al igual que en los periodos vacacionales de Navidad o Semana Santa, nos llegan películas un poquito más abiertas o encaminadas al público familiar. Yo creo que este año no va a variar. Las grandes distribuidoras, al igual que el resto de la industria, están esperando a que todo se normalice. ‘Mulan’, de Disney, en principio se estrena el 24 de julio, ‘Tenet’, lo nuevo de Christopher Nolan, se adelanta al 17, y a partir de ahí cada semana va a haber un título importante», destaca Heras, que también incluye el 7 de agosto el estreno de la secuela de ‘Padre no hay más que uno’, de Santiago Segura, que fue el gran éxito del año pasado. «Ante la falta de certezas, todo el mundo va con pies de plomo, pero hay muchas ganas de volver a la normalidad. Y si al principio del confinamiento la comida fue un factor importante, ahora hay muchas ganas de libros, música y cine».

Preguntado si cree que el público que meses atrás consumió cine en grandes dosis a través de las plataformas de contenidos, porque además de disponer de mucho tiempo libre no le quedaba otra opción, es hoy un público recuperable para las salas de cine, Juan Heras considera que «somos seres sociables por naturaleza. La parte social está ahí, forma parte de nuestra esencia y eso es lo que hace posible el compartir, el ir al cine y otras muchas cosas. Yo creo que habrá algunas pequeñas variaciones, pero no por ninguna cosa rara, sino por la normalidad producida por la anormalidad de lo que nos ha tocado vivir. Me atrevería a decirte que la gente que va al cine, que va al teatro, que acude a los espacios culturales, los necesita realmente, y ha tenido que comprobar al quedarse en casa y tener que recurrir a la pequeña pantalla, por muy grande que sea esa pequeña pantalla, que el espacio cultural es otra cosa, es un espacio compartido y es un espacio diferente. Hay una energía que te acompaña y que no la tienes en casa», concluye.
Archivado en
Lo más leído