La exposición que presenta Jorge Barrientos en Espacio E es una ampliación de lo que se pudo ver el mes anterior en el Camarote Madrid. Si aquella se refería exclusivamente al medio marino, en esta ocasión trabaja con otros espacios diferentes.
Al contemplar la exposición perfectamente diseñada, se ven dos estilos diferenciados, según él, en el tiempo. Uno de esos estilos se refiere a la música, porque Jorge Barrientos es un ilustrador que ha trabajado desde hace muchos años en los temas más diversos y variopintos y esa serie de cuadros son de épocas pasadas en su trabajo de ilustrador. «Son piezas que tenía de hace 20 años, que eran colores más planos y estaban dedicadas al tema de la música, como el jazz, el blues, el rock, el tango y se combinan con unas que estaban dedicadas más a los libros, además de otras que estaban dedicadas al tema del mar», comenta el artista.
Una segunda serie o estilo enlaza con este tema marino. «Se trata de concienciar a la gente de que lo que tenemos es valioso, todavía no se ha perdido y conservarlo es muy importante», señalo en la presentación de su muestra en el Camarote Madrid: «Para eso el color debe ser atractivo: a la hora de comunicar que podemos conservar el planeta, podemos mantener la vida tal como es ahora y no dejar que se deteriore».
Los más antiguos, dedicados a la música están realizados con una técnica distinta con colores más planos, donde juega con los fondos según sea la temática. En la imagen del tango es más tradicional con esos arabescos que hay por el fondo. «Me gustaba combinar un tema más expresionista donde se deforman las figuras para darle también un aire de movimiento, de dinamismo contenido», añade.
En otros de esa misma primera serie se muestra una actitud donde el color del pop y del rock de lo que trataban las ilustraciones es más representativo. Entonces, aunque sean coloridas, son totalmente distintas. Entre ellas hay una dedicada a los libros en el que, con los colores y la melena negra de la figura de la imagen, el autor juega con la composición.

Las ilustraciones más actuales se ajustan de un modo más concreto a la realidad: «Son más realistas e incluso hay otras mucho más minimalistas donde juegas un poco con la gracia del tema por la composición. Está muy compensado el tema del color». En cuanto a su forma de trabajar, el artista aclara: «El dibujo lo hago a lápiz, a mano, y luego meto algunos colores en digital para ver cómo funcionan o dar alguna sombra, pero lo primero siempre está a lápiz y eso se nota. También está esa acuarelilla que le puedes dar, pero luego lo metes al ordenador para hacer la parte digital e imprimir».
Sobre la distribución de sus ilustraciones en la galería, explica: «El montaje de la exposición ha sido cosa de Pablo, que ha hecho toda la composición y ese trabajo es fantástico para que luzcan bien las ilustraciones. Haber expuesto aquí es algo muy importante».
Reconoce que León es una ciudad en la que hay bastantes artistas, tanto de artes plásticas, como musicales y en la ilustración. Hay personas mundialmente conocidas, como Martín, y otros que son precursores desde los años 80 y en los 90, cuando también ha habido muchos de estos artistas. Ha sido una plaza en la que han surgido muchos ilustradores muy buenos.
Además de la ilustración hay otro tema incluido en la muestra: la elaboración de carteles para todo tipo de eventos. «Me encanta la cartelería y me gusta hacer carteles y participar en convocatorias, incluyendo también alguna ilustración, y he hecho algunos más minimalistas o más conceptuales porque a mí el mundo de la gráfica y del diseño gráfico me apasiona y compartir unas cosas ayuda a las otras», relata.
De la exposición espera que la gente la vea, que para eso se expone, y que guste porque «cuando haces las cosas te gusta que la gente las haga un poco suyas. Con sacar una sonrisa o que se interactúe con lo que te dicen las ilustraciones, las interiorices y las hagas medianamente tuyas, me vale. Unas gustarán más, otras menos, pero tampoco ese es el fin, el caso es que la gente disfrute de ellas».
La exposición continuará en la sala Espacio E, de la calle Azorín en Trobajo del Camino hasta el 9 de noviembre.