Joaquín Chacón: "Empiezo a tirar de un hilo hasta que sale algo"

El guitarrista madrileño Joaquín Chacón llega a El Albéitar al frente de su propio cuarteto para desarrollar un proyecto, ‘Skytrain’, que actualiza el jazz-fusión de los setenta

Emilio L. Castellanos
17/12/2015
 Actualizado a 18/09/2019
El guitarrista madrileño Joaq´uínChacón actúa esta noche en el Teatro El Albéitar. | L.N.C.
El guitarrista madrileño Joaq´uínChacón actúa esta noche en el Teatro El Albéitar. | L.N.C.
'Skytrain’ es el nombre del proyecto en el que se aventuraron el guitarrista madrileño Joaquín Chacón y el pianista argentino Mariano Díaz en 2011 y que aún hoy, tras dos discos publicados y el aval de numerosas actuaciones, mantiene intacto el propósito que motivó su nacimiento: la actualización del jazz-fusión de la década de los setenta que disfrutó del carácter y la condición que le impusieron músicos y grupos como Miles Davis, Weather Report, Chick Corea o Mahavishnu Orchestra, entre otros. Esta será la propuesta con la que El Albéitar se reencontrará este jueves (21:00 horas, entrada gratuita con invitación) con el jazz en vivo y abrirá las puertas a uno de los guitarristas de mayor relieve y trayectoria de la tradición jazzística nacional contemporánea. Chacón y Mariano Díaz encabezarán la formación que visitará León y a la que se unirán también el bajo eléctrico Víctor Merlo y el baterista Unai Olabarri.

Intento no limitarme y me dejo llevar por lo que voy sintiendo en cada momento En casa del pequeño Joaquín Chacón el flamenco se vivía con auténtico delirio. Y la guitarra era un objeto que se hacía imprescindible en aquella casa. Todo parecía predestinado para que acabara oficiando como tocaor, una ilusión a la que le invitaba su padre, de raíz cordobesa y plenamente entroncado en el uso flamenco, y que seguramente hubiera quedado colmada si no se hubiera cruzado en su camino el rock y el blues primero y luego el jazz. Una grabación de Paco Lucía, John McLaughlin y Larry Coryell le resultó decisiva para abrazar el jazz y no abandonarlo nunca. "Mi época de estudiante de clásica fue realmente apasionante. Entonces, estuve montando una pieza de Tárrega que para poder tocarla medianamente bien debía dedicarle unos seis meses. Cuando ya me salía, estaba tan cansado que no me apetecía tocarla. La diferencia del jazz con respecto a la clásica es que, aunque toque el mismo tema, siempre resulta diferente lo que surge. La improvisación aporta la posibilidad de crear en el momento y refleja aspectos emocionales y personales concretos del momento en que se lleva a cabo que son diferentes a los de ayer o a los de mañana".

Realmente no tengo fuentes de inspiración. Tengo sonidos en la cabeza que ordeno La guitarra es un instrumento al que demostró desde que era un chaval una indiscutible fascinación y por ello se forjó en su particularidad. Ahora es uno de los guitarristas imprescindibles del jazz español. Así lo ha venido testimoniando a lo largo de una trayectoria que se inunda de toda clase de referencias, que le ha permitido recorrer el mundo entero, liderar sus propias formaciones, editar varios discos, colaborar con otros artistas y ejercer como docente en centros como la Escuela de Música Creativa de Madrid y Musikene y que le engrandece como un excelente músico que reconoce como fundamentales las influencias de dos clásicos de la guitarra jazzística, los imprescindibles Wes Montgomery y Jim Hall. "Son los que han abierto la puerta a lo que se hace hoy en día". No considera aún que pueda consignarse un estilo ‘Joaquín Chacón’. "Sí se puede hablar de un cúmulo de influencias que hacen que suene como sueno yo, pero que pienso que todavía anda lejos de estar formado y pulido. Lo hermoso de esta profesión es que nunca voy a dejar de aprender y siempre mantengo una especie de motivación para mejorar y pulir aspectos de mi interpretación que todavía no están lo suficientemente asentados o maduros".

La biografía musical de Joaquín Chacón es indicativa del carácter inquieto y viajero de su protagonista. Su vocación de ‘trotamundos’ incide sin disimulo en el ejercicio creativo tal y como él reconoce. "El hecho de haber estado en otros sitios enriquece mucho". Su labor docente es también una parcela de su vida que le exige no sólo esfuerzo sino también un importante componente de responsabilidad. "Siento la necesidad de mantenerme activo y de seguir evolucionando. Estoy trabajando con alumnos que se están formando, con todo lo que ello conlleva. Los profesores tenemos que estar al día y empujando a las nuevas generaciones que salen".

El oficio de músico comprende diferentes facetas para Joaquín Chacón. Una de ellas, la de compositor, es una tarea a la que se entrega con satisfacción. "Me encanta componer. Siempre tengo algo entre manos. Lo que pasa es que escribir implica un tiempo y una dedicación de los que a veces carezco. El hecho de estar al día con el instrumento obliga a dedicarle muchas horas. Lamentablemente, mantener la faceta de intérprete le quita bastante tiempo a la de compositor". Nunca se ha visto amenazado por el síndrome de la partitura en blanco y se sume en la tarea compositiva liberado de tensiones y alejado de cualquier trauma. "Yo hago un ejercicio siempre. Cuando llevo mucho tiempo sin que me surjan ideas me obligo a escribir algo. Es algo que me funciona. Realmente no tengo fuentes de inspiración. Siempre tengo sonidos en la cabeza que ordeno. Empiezo a tirar de un hilo hasta que sale algo. Llega de una manera fluida". El repertorio de Joaquín Chacón, músico que vivió la ebullición del Madrid de los ochenta, no se encauza solo por un solo territorio. Apasionado del jazz más clásico (es un apasionado del bebop, al que le ha dedicado un libro), y del estándar, su sonido se desenvuelve por diferentes sendas, lo que elude así la catalogación simplista de su música. "Lo que intento es no limitarme. Considero que a veces tenemos prejuicios a la hora de hacer cosas que salgan del papel que se nos ha puesto, del encasillamiento que tenemos. Siempre he tenido claro que debo hacer lo que me apetece en cada momento. Me dejo llevar por lo que voy sintiendo. Lo que quiero es emocionar a la gente que me escucha".

Líder desde hace muchos años de sus propias bandas, intenta que estas se beneficien de la interacción de sus componentes. "Quiero que la gente aporte. Por eso, les dejo bastante espacio para ello para que den riqueza a la idea original". La crisis, ese mal que lleva acuciando a la sociedad española desde hace tiempo, no es un medio que le resulte desconocido al músico. "Siempre hemos estado envueltos en una situación de crisis y la cosa no nos ha pillado de nuevas. Siempre se nota, pero lo nuestro es bastante minoritario. Estamos acostumbrados a lidiar con adversidades", concluye.
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