El Meister es el proyecto en solitario de
Javier Vielba, líder, cantante, compositor y productor de
Arizona Baby y
Corizonas, además de productor de
Ángel Stanich, que el próximo 8 de marzo presentará en exclusiva en
El Gran Café de León su nuevo EP,
‘Fantasmagoría’, que saldrá a la luz el próximo 23 de marzo. Vielba se muestra encantado de volver a León, una ciudad y una provincia que conoce muy bien y a las que frecuentemente acude con sus diferentes personalidades musicales. «La verdad es que lo considero parte de mi tierra y por otro lado tengo familia allí. Siempre he visitado la ciudad desde pequeño y obviamente le tengo mucho cariño a León, a sus gentes y a su cultura. Siempre que voy a tocar a León disfruto mucho. Sí que es verdad que de nuestra comunidad autónoma León es uno de los puntos, en mi opinión, más fuertes a nivel de cultura musical. Siempre ha habido mucho movimiento gracias a eventos como el
Purple Weekend, el
Freakland Festival y toda esa escena tan viva que hubo a lo largo de muchas décadas, especialmente en los ochenta, noventa y primeros dosmiles, sin olvidar a grupos como
Flechazos,
The Crepitos, bandas de León que aportaron mucho, aunque más recientemente ha habido grupos como
The Bright muy interesantes.Creo que León es un punto caliente de música y de cultura musical», reconoce el compositor e intérprete vallisoletano, que desarrolla su actividad profesional desde diferentes frentes y a través de propuestas dispares, como pueden ser su doble militancia en Arizona Baby y Corizonas o su proyecto más personal, El Meister, con el que la próxima semana regresa a León. «Desde muy joven me enganché a la música y siempre con mucha variedad. Bien por lo que oías en la radio o por la música que podían tener tus hermanos mayores, tus padres o tus tíos. Luego en la primera adolescencia cosas que te van pasando los colegas, cosas que empiezas a oír en algunos bares a los que vas, y sobre todo la radio. Todo eso al final te permite crecer con una gran variedad de música que te va forjando el gusto, el criterio, la personalidad, la sensibilidad, y pienso que todo eso lo saco en un proyecto como El Meister de forma más ordenada, porque cada disco es conceptual y es una manera de darle un poco de orden al caos. La verdad es que en todos los grupos que estoy me expreso con honestidad, pero sí que es verdad que cuando estás en un grupo con más gente tienes que hacer ciertas concesiones para hacerte entender y llegar a un consenso. Todo eso al final te lleva a un cierto método, a un cierto protocolo, a una cierta ‘constitución’. Ese acuerdo entre todos va marcando a veces un poco la pauta. Sin embargo, con El Meister quizás mi pauta es esa, que ya que estoy solo que sea muy flexible. Necesito no solo trabajar distintos estilos sino también tocar diferentes instrumentos, desarrollar varias labores dentro de lo que es la música, como las sesiones de micro abierto que organizo en Valladolid desde hace once años, donde convoco a gente por el simple gusto de tocar. Hay una pequeña comunidad de músicos underground y eso lo disfruto mucho, igual que disfruto produciendo discos a otros artistas, y tocar de todo, porque aunque yo no soy un virtuoso de ningún instrumento siempre me he apañado bien con muchos de ellos».

Esas diferentes personalidades que conviven en Javier Vielba se manifiestan igualmente de forma dispar cuando tiene que componer. «Sí, cada vez más. Para Corizonas incluso me autoimpongo métodos para ayudarme a mí mismo a diferenciar mejor. Eso me ordena más la cabeza y me hace la vida más fácil. Porque al final te puede pasar que si empleas la misma técnica para todo te puede salir un híbrido que valga igual para El Meister que para Corizonas, y si cambias un poco hasta podría servir para Arizona. Cuando me pongo a componer para un proyecto o para otro ya lo hago desde la base. Cuando lo hago para El Meister tiendo a componer con instrumentos que no sean la guitarra o el piano, suelo hacerlo con un guitalele, de viva voz o bien con la batería. A veces utilizo sintetizadores y cajas de ritmo. Así me salen canciones muy variadas en las que sobre todo prima la letra», reconoce Vielba, que para Arizona Baby suele componer con guitarra acústica y voz, incorporando también el piano en el caso de Corizonas. «Con todos estos pequeños trucos que me hago a mí mismo voy consiguiendo que cada proyecto suene más a sí mismo, como un traje a medida, sin reciclar nada, sino haciendo exprofeso cada cosa», asegura.
‘Fantasmagoría’ es el título del nuevo trabajo discográfico de El Meister, que verá la luz el día 23 de marzo y que el próximo jueves presentará en exclusiva en El Gran Café de León. Editado por el sello
Subterfuge, ya se conoce su primer single, ‘Autómata’. «Con El Meister trabajo como un director de cine, que igual te hace una película policiaca, que una romántica, una comedia o una cinta de terror. ‘Fantasmagoría’ pertenece más a este último género, en una mezcla de terror y ciencia ficción. Cada disco procuro que sea como una película. Primero saqué un largometraje, que era ‘Bestiario’ y como indica su nombre es un catálogo de animales donde seleccioné ocho especies, dos de ellos un poco legendarios y los otros seis reales. Sin embargo, ‘Fantasmagoría’ es como un cortometraje o mediometraje que se asemeja a aquellas proyecciones que se hacían antes de que se inventara el cinematógrafo y que se empezaban a emplear como espectáculos de magia», sostiene el músico vallisoletano, para quien la música del EP tiene ese carácter oscuro y cuyas influencias a nivel musical remiten al pop-rock de los años 80, en el que a su vez había muchas referencias a los años 20, al expresionismo alemán, grupos como
Bauhaus, Joy Division, The Cure o en España bandas como
Gabinete Caligari o
Parálisis Permanente. «Todo ese tipo de música a mí de chaval me influyó mucho porque en Valladolid siempre ha habido cierta tendencia hacia esa música. Igual que en León siempre ha habido tendencia a los sixties y a lo mod, aquí siempre ha habido querencia por lo gótico. En Valladolid siempre ha habido bandas con ese carácter oscuro. No sé si es por la niebla o por otra razón, pero sí que hay algo en Valladolid que ha propiciado que en el ambiente pop-rock de la ciudad siempre haya habido bandas con esas señas de identidad. Desde grupos más after punk, como podría ser Crónica Negra en los años ochenta, a grupos en los primeros años noventa como fueron
El Final o
Gluten. De hecho en el disco hago una versión de un tema de El Final que se llama ‘Carrusel’. Es un guiño a ellos, a su influencia directa cuando con quince años los vi en directo y flipé», reconoce Vielba, que a nivel visual su disco remite a los clásicos del expresionismo alemán de cineastas como
Murnau, Wienne o
Lang, entre otros. «En El Meister, dependiendo de la película, tiro de unos referentes o de otros, pero siempre referentes muy míos, muy propios, muy personales, que de verdad no son para nada impostados, sino totalmente honestos», concluye.