Ismael Serrano es un profesional de la música que al igual que Amancio Prada o Carlos Núñez concede una gran importancia a los entornos en los que tienen lugar sus actuaciones. «A mí me gusta mucho darle un carácter muy teatral al concierto. Yo creo que los recitales son también un relato en sí mismos, más allá de una sucesión de canciones. A mí me gusta incluso guionizarlos, de manera que se hilen las canciones de manera natural, dándoles también un vuelo poético, no solamente a lo que se canta sino también a lo que se dice. Y claro, ahí ayuda también el entorno. Se trata de buscar entornos que ayuden también a imprimir ese vuelo poético, no ya solo a las canciones, que ya lo tienen de por sí, sino a las presentaciones, a la experiencia compartida que supone un concierto», revela Serrano, para quien esa escenificación, muy evidente en el caso de la anterior gira con banda ‘Hoy es siempre’, también está presente en la más intimista ‘Todavía’. «Emprendí esta gira más acústica después de una gira con más músicos y con una puesta en escena más sofisticada, y ahora quería volver a las esencias. Pero no por eso abandono aquello de darle un carácter teatral y de contar historias. Pienso que tengo una espina clavada y debe ser que tengo la fantasía de protagonizar un día un musical y entonces me recreo en mis conciertos tratando de escribir mi propio musical. Fundamentalmente lo hago porque me divierte, porque también creo que el concierto debe ser una experiencia que vaya más allá de una mera sucesión de canciones y del hecho coyuntural de la presentación de un disco».

Una cita de Antonio Machado ha permitido a Ismael Serrano dar título a sus dos últimos discos recopilatorios y a sus correspondientes giras. Preguntado si ‘Todavía’ surgió como una prolongación natural de ‘Hoy es siempre’, donde también quiso hacer partícipe a su publico latinoamericano, argentino en este caso, de la celebración de sus veinte años de trayectoria artística, el cantante y compositor reconoce que «tenía la espina clavada de no haber grabado nunca un disco acústico de guitarra y voz, a pesar de que yo empecé en ese formato, y me apetecía que quedara constancia de la experiencia de un concierto de estas características. Me hacía también ilusión grabarlo en un contexto diferente, en pequeño formato y también entre amigos, como si fuera la grabación casi de una ‘guitarreada’, que dicen los argentinos cuando se juntan los amigos y la guitarra va de mano en mano», sostiene Serrano, para quien el público argentino «es muy generoso y muy entusiasta. Los conciertos se viven como una experiencia colectiva en la que hay un nivel de entrega muy fuerte. La realidad allí es bastante adversa. En Argentina se vive con ese fatalismo que les hace esperar la siguiente crisis a la vuelta de la esquina. Y yo creo que la música supone una forma de comunión, una puesta en común de las ilusiones, de las esperanzas. Una vez escuché a alguien decir que la diferencia entre Europa y Latinoamérica es que en Europa hay Estado pero no hay comunidad y en Latinoamérica hay comunidad pero no hay Estado. Ese sentimiento de comunidad digamos que se exacerba en un concierto. Hay algo catártico en los conciertos y eso se traduce en un calor que a veces abruma».
Sobre el papel del cantautor en los tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, Ismael Serrano opina que «en momentos de incertidumbre como los actuales el cantautor lo que hace es generar espacios de encuentro para que entendamos que no estamos solos ante lo incierto del futuro. Cuando te sabes acompañado te sientes más fuerte y por lo tanto más capaz de influir en la realidad. Sobre todo en cuestiones políticas, a día de hoy existe un sentimiento por un lado de hartazgo y por otro de desamparo, fundamentalmente porque sientes que no tienes ninguna capacidad para influir en tu futuro. Y la música, al generar vínculos y espacios de encuentro, hace que recuperemos la consciencia de nuestra capacidad para influir, para actuar, para tratar de trazar nuestro camino. En una sociedad que tiende al individualismo, la música nos conecta también con el nosotros porque es una experiencia compartida», destaca Serrano, que continúa la gira de conciertos de ‘Todavía’ a la vez que ya trabaja en su próximo proyecto. «Nos queda gira, nos queda lo que resta de este año y quizás unos conciertos a principios del año que viene. Pero ya estoy trabajando en el nuevo disco, escribiendo nuevas canciones, poniéndome las pilas. Además, tengo un proyecto que es como diferente. No va a ser un disco al uso, va a haber un formato de disco, pero quiero también recoger ese carácter teatral que le doy a los conciertos, por lo que estoy mirando cómo lo puedo trasladar al nuevo lanzamiento. Estoy dándole vueltas a varias cosas, a ver si encuentro la manera».