Irene Reig: "Cada uno busca su lugar y construye su propia firma"

The Bop Collective, liderado por la saxofonista catalana, abre este sábado el XI Festival de Jazz de Cerezales del Condado

Emilio L. Castellanos
03/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
La saxofonista Irene Reig asume hoy la inauguración del JazzFestival al frente del grupo The Bop Collective. | CECILIA COCA
La saxofonista Irene Reig asume hoy la inauguración del JazzFestival al frente del grupo The Bop Collective. | CECILIA COCA
El Festival de Jazz de Cerezales del Condado, una de las iniciativas más consolidadas y reputadas de la acción cultural de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, vive este año su undécima edición y, al igual que en las diez anteriores, vuelve a hacer una apuesta por un tipo de jazz de condición ecléctica, variada y abierta, expresada a través de las cuatro propuestas que irán sucediéndose a lo largo de todos los sábados del mes de agosto (a las 22 horas, con entrada gratuita y en el escenario exterior de la Fundación).

Uno de los representantes más destacados de la nueva generación catalana de músicos de jazz, la saxofonista Irene Reig, asume hoy la inauguración de este JazzFestival al frente de un octeto, The Bop Collective, a través del cual embocar su talento creativo y desarrollar un estilo propio ligado sobre todo a la tradición jazzística, en concreto a los aromas propios del swing, el bebop y el hardbop, sin renunciar a un viso contemporáneo. «Los músicos siempre estamos investigando y conociendo nuevas músicas, algo que sin duda alguna influye en las nuevas creaciones. Pero también el mundo del estándar, de las melodías de Broadway, del bebop…, que me encanta, queda reflejado en lo que estoy haciendo», asegura la intérprete y compositora. Nacido en Barcelona y luego concretado en Amsterdam, ciudad a la que se desplazó Reig con ocasión de un Máster de Interpretación tutelado por Ferdinand Povel, el grupo se despliega como septeto/octeto, lo que le confiere una personalidad exclusiva que queda aún más matizada gracias al empleo que desde su seno se hace de la voz, un elemento que a Irene Reig siempre le ha gustado incorporar a sus propuestas. «Realmente se trata de un proyecto difícil de mover porque es muy grande. Pero como nos llevamos muy bien y nos gusta tocar juntos, vamos saliendo adelante. Con ilusión y dedicación se consigue todo». Irene Reig, que portará su habitual saxo alto, encabeza obviamente la expedición de músicos que actuará esta noche en Cerezales: Marta Garrett (voz), Oriol Vallès (trompeta), Alba Pujals (trombón), Héctor Floría (saxo tenor), Giuseppe Campisi (contrabajo), Miguel Rodríguez (piano) y Joan Casares (batería).Ellos afrontarán un repertorio fundado en el primer disco de The Bop Collective (el segundo está a punto de salir y es probable que alguna copia, en primicia, pueda adquirirse en tierras leonesas), que alterna composiciones de Reig con versiones de clásicos como ‘Moment’s Notice’, de Coltrane; ‘Tangerine’, de Victor Schertzinger; y ‘Trem Das Onze’, de Adoniran Barbosa.

«Me gusta mucho tocar mi propia música». Asegura la catalana a propósito de la conciliación existente entre sus dos facetas creativas: las de intérprete y compositora. Aunque a veces le cueste más que otras amasarlo, el hecho creativo, donde se citan aspectos como la composición propiamente dicha y el tejido de los arreglos, supone un momento en su trayectoria como músico realmente reconfortante. «Forma parte de mi trabajo y es parte de lo que quiero hacer. Lo hago muy contenta». A pesar de su juventud, anda por los veintiséis años, Irene Reig disfruta ya de una dilatada trayectoria inundada de referencias, como su primer disco como líder, ‘Views’, que, formalizado por un quinteto (donde se integró el gran trompetista y fliscornista John Swana) y compuesto por temas propios, evoca recuerdos de Barcelona, Amsterdam y Filadelfia, tres ciudades donde ha vivido.
En The Bop Collective, ha ejercido el liderazgo con naturalidad. Incluso ha compuesto algunas de sus melodías pensando específicamente en sus componentes. «Como hemos tocado mucho juntos, nos conocemos muy bien, lo que nos favorece sin duda.A la hora de actuar como líder soy flexible en según qué cosas pero al mismo tiempo tengo las cosas muy claras.Creo que es necesario que alguien conduzca el proyecto.Les exijo pero también me fio mucho de ellos porque son unos músicos increíbles».

Irene Reig perteneció a dos big band de mucha solera en Cataluña, la Sant Andreu Jazz Band (cantera inagotable del jazz catalán), y la la Star Wood Band, de Pau Casares. Allí se enamoró del jazz y acabó sometiéndose a un aprendizaje que ahora mismo le resulta beneficioso para dirigir un proyecto de las características de The Bop Collective. Siendo una niña se formó como pianista hasta que los saxos y el jazz acabaron cruzándose en su camino. «Me pasé al lado oscuro», bromea. Su paso por Amsterdam le ha supuesto todo un aprendizaje tanto en lo musical como en lo personal. «Me ha ofrecido un montón de cosas, me ha dado otra visión de esta música… Cuando conoces a más músicos, estos te dan nuevas visiones, te permiten conocer más música… Además, te enfrentas a otros estilos de vida. Todas esas cosas influyen en uno mismo y también en tu propia música». De la ciudad holandesa pasaría luego a Filadelfia donde, además de gestar y consumar ‘Views’, siguió con su formación al amparo del gran Dick Oatts.

El jazz le está inspirando su camino, «cada uno busca su lugar y construye su propia firma», y enmarcando un futuro donde poner de manifiesto su fervor por la música en sus diferentes manifestaciones, «componiendo, tocando aquí y allí, enseñando…», e incluso promoviendo, junto a otros amigos, un sello discográfico propio. «Inquietudes no me faltan».
Lo más leído