Iker Jiménez asegura sentirse igualmente cómodo en los tres formatos. "Al final cada medio tiene su magia. Es verdad que la radio tiene mejor prensa, pero el tipo de televisión que yo hago es muy divertido, porque hacemos todo tipo de recreaciones, reconstrucciones, objetos... y me siento como un niño en una especie de teatro. Como te decía todos los medios tienen su magia, pero a nivel de energía nada hay comparable a lo que vamos a vivir este viernes en León en ‘Las noches del misterio’, porque hacerlo con el público delante es una experiencia realmente maravillosa".
Transmitir al mismo tiempo conocimiento y entusiasmo por los temas que aborda en los diferentes espacios, llámense ‘Cuarto Milenio’ en el canal de televisión Cuatro o ‘Universo Iker’ en la radio online Radioset, es una de las claves del éxito de Iker Jiménez. "Acabas de enunciar uno de los grandes misterios por los que yo me pregunto muy a menudo. De dónde nace el verdadero entusiasmo. Al final yo creo que la clave está en mantener en ti la mente del niño, su capacidad de asombro ante las cosas. Cuando miro a mi hija, que tiene cuatro años, veo que todo es lo más importante del universo en este momento. No han perdido la magia esa de que la vida es una aventura enorme y todo te fascina. En resumen, pienso que se trata de mantener viva el alma del niño que todos tenemos y que vamos abandonando cuando somos adultos".

Cada vez la criminología tiene un mayor peso en los temas que el periodista vitoriano trata en ‘Cuarto Milenio’. Explorar en lo más recóndito del alma humana resulta más sobrecogedor que el más inexplicable misterio. "Sin duda, porque ese es el auténtico diablo. Cuando tu ves a esa mujer enlutada paseando con la cabeza de la niña en la mano por Moscú solo puedes sentir que los monstruos existen, que el diablo existe, que el mal existe y que está dentro de nosotros mismos. Yo he llegado a perder la fe en el ser humano en algunas ocasiones. Hay mucha gente que me dice que mi programa le provoca miedo, pero miedo a mí me dan los informativos porque siento que el poder oscuro está en las cosas que pasan a diario en el mundo".
En más de una ocasión Iker Jiménez ha llevado al programa personajes y sucesos vinculados con León, como el caso de Romasanta, el tristemente célebre crimen del Portillo, el extraño caso del revisor fantasma que anunció con antelación el terrible accidente ferroviario de Torre de Bierzo, los avistamientos de ovnis en Campo Sagrado o últimamente el caso del Santo Grial. "Tierra mágica donde las haya, tierra con una historia remotísima y un entorno yo creo que un poco cruce también de muchas tendencias y de muchas culturas, y eso hace que las leyendas y las verdades se hayan aposentado durante siglos. Podríamos hacer una ‘noche del misterio’ centrada en León. Me impresionó mucho el crimen de Covadonga Sobrino, que en la portada de El Caso ponía: ‘Fría como un témpano’ y que poco menos siguió sirviendo comida mientras el finado estaba muerto en el bar. Luego, por fortuna, tenemos misterios tan bonitos como el Grial o un caso de avistamiento de ovnis que investigué hace muchos años en el pueblo de Villacalabuey, y ese caso del revisor fantasma que encierra dos misterios: la persona que avisa y el número de muertos de uno de los accidentes más espantosos de la historia. Podríamos hacer tres o cuatro enciclopedias con misterios relacionados con esa tierra mágica que es León desde la Prehistoria hasta nuestros días. Yo desde aquí haría un llamamiento a las instituciones para que reivindiquen lo que yo llamaría ‘patrimonio inmaterial’, algo que es bonito conocer y divulgar para tener un plus. Ese turismo nunca se ha vendido bien en España, en contra de lo que sucede en el Reino Unido", reconoce Iker Jiménez, para quien una tierra de filandones como León es especialmente sensible a los temas que desde hace años ha venido divulgando a través de los medios de comunicación.