El IES Juan del Enzina rinde homenaje este jueves a la filóloga Janick Le Men, elegida como personaje leonés del año 2025. Este homenaje es una una de las tradiciones más queridas y antiguas del centro, llevándose acabo desde el año 2007. A través del mismo, y con la participación de toda la comunidad educativa, se pretende el acercamiento y el reconocimiento a una personalidad leonesa muy destacada en el aspecto científico, artístico, literario, deportivo o civil; que además debe servir para ofrecer a nuestra juventud el ejemplo de hombres y mujeres que sean modelos de vida en los que inspirarse.
Janick Ivonne Le Men nace en Tréguier (Bretaña francesa, 1950). La homenajeada estudió Filología Francesa en París y Reims y en el año 1973 vino a España para dar clases en la Alliance Française de Oviedo. Allí conoció a su marido, el pintor leonés Alejandro Vargas, recientemente fallecido y una de las figuras de referencia leonesas en las artes plásticas durante el último medio siglo.
Llegará a León en 1984, donde se instaló y donde nació su única hija, Gaëlle. Aquí se matriculó en Filología Hispánica, mientras criaba a su niña y daba clases particulares. Obtiene el Premio Extraordinario de Licenciatura con 30 Matrículas de Honor, las mismas que asignaturas cursó. Ejercerá una intensa actividad docente e investigadora en la ULE de la que dan fe las docenas de publicaciones y el afecto y admiración de muchas generaciones de filólogos que se han formado en sus aulas. Además de la dialectología y la lexicografía, con particular interés por el leonés, su tarea investigadora se ha centrado en campos como el uso del español correcto, la enseñanza de español como lengua extranjera y la aplicación didáctica del diccionario. Ámbitos en los que ha publicado docenas de artículos de referencia.
Al terminar la carrera, por un error burocrático, no le dieron la beca del Ministerio para su tesis sobre sintaxis, lo que le llevó a solicitar una beca de la Diputación, para la que pedían un tema leonés. El profesor José R. Morala la animó: "¿Y por qué no haces un diccionario del leonés?". La apuesta era arriesgada y descomunal, ya que suponía la recopilación, organización y sistematización de los materiales existentes sobre el léxico del área leonesa durante los últimos 150 años.
Empezó a trabajar en ese proyecto en 1991, y también a dar clase en la Universidad de León, donde se jubiló como Catedrática de Escuela Universitaria. En 1996 leyó su tesis, 'Repertorio de léxico leonés', que es el germen de su obra emblemática: 'Léxico del leonés actual'. Una obra monumental de seis volúmenes, 5400 páginas y más de 20000 palabras recogidas, que le llevó 21 años de trabajo, a razón de ocho horas diarias, incluidos sábados y domingos, hasta que acabó, como ella misma confiesa.
Nunca ha contado las palabras de esta obra formidable, pero realizó a mano más de 30.000 fichas, antes de tener su primer ordenador. "Iba todos los días a la Biblioteca Domínguez Berrueta, y allí estaba Valentín, un hombre maravilloso que me sacaba todo lo que había sobre el leonés. ¡Leí todas las revistas de todas las comarcas leonesas! Las vaciaba y hacía una ficha, e iba reuniendo los datos sobre una palabra". Consultó también diccionarios y trabajos de muchos investigadores, como Concha Casado, Menéndez Pidal, Dámaso Alonso… hasta 200 fuentes.
Entre ababayos y zuzaina, ahí está contenido todo el leonés. La primera de estas palabras alude, en la Cepeda Baja, a los restos de alimento que deja el ganado en el pesebre, y la segunda es una de las formas de llamar a la dulzaina o donzaina . Parecen dos vocablos humildes pero ellos solitos abarcan y limitan, por el principio y por el final, una obra colosal sin parangón en ninguna otra región española. El estudio, cuyo último volumen fue publicado en 2012, puede consultarse desde 2020, a modo de diccionario, en la versión digital, proyecto que ha sido llevado a cabo por la Cátedra de Estudios Leoneses (CELe) de la Universidad de León (ULE), con el apoyo técnico de la Real Academia Española (RAE).