‘Camino a la escuela’, dirigida por Pascal Plisson y distribuida en España por Abordar, describe el viaje que emprenden tres niños y una niña de entre 11 y 13 años de lugares remotos del mundo para llegar a sus colegios. Cuatro historias reales que nos sumergen en la cotidianidad sin igual de cuatro niños que afrontan diariamente numerosos desafíos para poder tener acceso a una educación y aspirar a una vida mejor y más plena.
Pascal Plisson es un director y guionista francés autodidacta, autor de varios documentales sobre naturaleza y especialista en África y la tribu masái, de la que ha realizado la película documental Massai: los guerreros de la lluvia. La película se proyectará en los cines de toda España en versión original subtitulada en castellano y en catalán, y en versión doblada igualmente al castellano y al catalán.
Firme al compromiso que la Obra Social ‘la Caixa’ mantiene con la educación en España, la entidad ha colaborado en la realización del documental, que además también lo incluirá dentro de su programa educativo, eduCaixa, como recurso pedagógico para que las escuelas puedan visionarla en las aulas y realizar un trabajo en torno a ella. Dirigido al alumnado de entre 6 y 16 años, el proyecto tiene como objetivo que los escolares descubran realidades distintas de las suyas y que pueda generarse debate en clase sobre distintos temas abordados por la película, tales como el descubrimiento de nuevas culturas, la importancia de la educación, la solidaridad y la convivencia o la no discriminación por razón de sexo.
La película de Pascal Plisson recuerda, de forma muy elocuente, que el derecho a la educación no está adquirido en todas partes. Y, si bien se pone en evidencia la dimensión geográfica, la película no entra en el análisis de las razones, ya sean culturales, religiosas, familiares, económicas o políticas, que mantienen a decenas de millones de niños y niñas alejados aún de la escolaridad.
El milagro de querer aprender
El documental narra la historia de Jackson (11 años, Kenia), Carlitos (11 años, Argentina), Zahira (12 años, Marruecos) y Samuel (13 años, India), cuatro niños procedentes de distintos puntos del mundo que, a pesar de sus diferencias, comparten la misma avidez por aprender. Sus historias conmueven por los desafíos tan dispares que deben sortear para acceder a la educación: la distancia, la discapacidad y la discriminación. Así, Jackson recorre cada mañana con su hermana Salomé (6 años) los 15 kilómetros que le separan de su escuela. Nada más y nada menos que dos horas de carrera, a través de tierras peligrosas rodeadas de elefantes y otros animales salvajes… Por su parte, desde los 6 años Carlitos va a la escuela a caballo cada día, atravesando planicies y montañas de la Patagonia en un recorrido de 18 kilómetros que le lleva, con su hermana menor Micaela, desde su hogar en los Andes al colegio. Luchando contra las voces que no ven apropiado en Marruecos que las niñas vayan a la escuela, todos los domingos Zahira recorre más de 22 kilómetros para llegar desde su pueblo situado en el Atlas hasta la escuela-internado, donde reside hasta el viernes junto con sus dos amigas Zineb y Noura. Un viaje largo y pesado en el que, una vez en la carretera, algún conductor benévolo debe acercarlas con su vehículo a la escuela. Por último, Camino a la escuela nos traslada al golfo de Bengala (India) para narrar la historia de Samuel, en silla de ruedas, y la de sus dos hermanos menores, que deben empujarlo durante 4 kilómetros para que pueda asistir a clase.