La cita viene a cuento de que el próximo domingo saldrá con este periódico el único libro que hasta ahora he compuesto, y que, acompañado de magníficas y sorprendentes ilustraciones del gran Lolo, tiene la intención de hacer llegar al público infantil y juvenil la azarosa vida de Guzmán el Bueno en el 725 aniversario de los hechos de Tarifa.

Más allá de la divulgación de la vida de Guzmán, me encantaría que el libro sirviese para suscitar en los lectores, especialmente en los niños y en los jóvenes, algún interés por la historia.
Descubrir que la historia puede ser el modo de vivir la aventura sin necesidad de acudir a la ficción o a la fantasía, observarla no desde la prepotencia del indiferente hombre moderno, sino poniéndose en el pellejo de sus personajes, encontrar aquello que une a los hombres y mujeres de todos los tiempos, y también lo que, para bien y para mal, nos hace diferentes de ellos, son objetivos demasiado ambiciosos para el libro que La Nueva Crónica les ofrecerá el próximo domingo, pero creo que el autor tiene derecho a soñar que para algún niño, en alguna parte, su trabajo sea el principio de algo, quizá de la lectura de otro libro.