El abogado, poeta y ensayista Guillermo de Miguel Amieva es uno de los ponentes que este jueves disertará sobre el sentido que la masonería tiene en el mundo contemporáneo y de qué manera puede contribuir a construir una relación más vertebrada en la sociedad, sin desatender aspectos históricos de una institución que el próximo año cumplirá trescientos años de su instauración en el mundo. "A raíz de los últimos acontecimientos en los que existe un regreso a movimientos radicales en Europa y en Estados Unidos algo tiene que estar fallando en la sociedad para que lo que ha sido la ilustración europea, que se basa en la tolerancia y en el respeto a las ideologías y a las creencias del otro, no esté cuajando del todo. Pues la logia, como único universo, constituye un lugar en el que los hombres de todas las ideologías y de todas las creencias religiosas comparten algo más allá que sus ideologías y sus religiones, que es la fraternidad. En todas las logias del mundo los hombres conviven en tolerancia superando estas diferencias, pero lo que estamos observando es que la sociedad moderna está regresando a un punto donde se vuelve otra vez a la tensión, y la masonería es una de las instituciones, no la única, que puede ayudar a corregirlo", señala Amieva, autor de un interesante ensayo en el que establece un paralelismo entre la masonería y el personaje de Mowgli creado por Rudyard Kipling para ‘El libro de la selva’.

Guillermo de Miguel Amieva señala que la masonería en el pasado ha tenido algunas fases ‘desviadas’. "En principio la masonería no tiene que tener ningún fin de orden político. Pero en la II República la masonería no abandonó la instrumentalización política, que al principio fue necesario pero que carecía de sentido cuando el país era ya una democracia. La masonería española del siglo XIX responde a fines ilustrados y la de León no es una excepción. Pero la masonería moderna, desde su legalización en 1980 hasta ahora, es diferente. La mayor parte de los masones españoles actuales tienen una tendencia de centro y desde luego no tienen ningún tipo de intervención política. Nosotros única y exclusivamente tenemos una finalidad propia de filosofía, de esoterismo y de fraternidad en nuestras respectivas logias. Por otra parte, la masonería tiene una circunstancia que la hace diferente en la transición democrática y es que no es legalizada por el gobierno, pues Rodolfo Martín Villa deniega a la masonería la legalización y tiene que ser el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional los que establezcan por una sentencia judicial que la masonería tiene los mismos derechos que las demás asociaciones. Y esto unido a la prevención de la gente por el carácter esotérico y ocultista de la institución ha hecho que todavía no se haya producido la transición de la masonería hacia la sociedad moderna".
El poeta y ensayista, que lleva veinte años en la masonería, reconoce que es una institución en claro retroceso. No obstante, está convencido de que en el futuro habrá una logia en León."Para ello estamos trabajando varios masones. En la logia ‘Paz y conocimiento’ de Palencia a la que pertenezco hay bastantes hermanos leoneses, lo que pasa es que aún no son suficientes para constituir una logia en León".