Grandes carroñeras

El buitre negro, el alimoche y el quebrantahuesos centran esta segunda entrega

Javier Valladares
20/08/2015
 Actualizado a 17/02/2019
La envergadura del alimoche oscila entre 150 y 175 cm y tiene un peso inferior a 2 kilos. | JAVIER VALLADARES
La envergadura del alimoche oscila entre 150 y 175 cm y tiene un peso inferior a 2 kilos. | JAVIER VALLADARES
En la primera parte de esta serie sobre las grandes carroñeras me centré en el buitre leonado. Ahora le toca al resto de estas aves especializadas en comer cadáveres de otros animales. 

El buitre negro es el ave más grande de la península, con una envergadura alar de hasta 2,85 metros y 13 kilos de peso. Cada vez más común en nuestra provincia, no es difícil observarle en los meses de verano, desde la montaña de Riaño hasta la sierra del Teleno. De un carácter más bien agresivo con sus parientes los leonados, hace valer su mayor tamaño para arrebatarles a éstos la comida.

Alimoche, también llamado buitre sabio, es el más pequeño de los buitres españoles, con una envergadura entre 150 y 175 cm. y un peso inferior a dos kilos. Se alimenta principalmente de restos de carroña y de huevos, y es el único buitre migratorio. A la provincia de León llega normalmente en los meses de marzo o abril.

En León podemos hoy en día, gracias al programa de reintroducción del quebrantahuesos, disfrutar de las cuatro especies de aves carroñeras de la península, si bien la observación de este último tardará años en ser algo habitual, y únicamente en la parte leonesa de la ruta del Cares se puede observar alguno de los ejemplares reintroducidos.

Es un ave espectacular, con un tamaño que ronda los 3 metros, aunque de tamaño corporal y peso inferior al buitre negro. Tiene unas características barbas. Es un buitre especializado en comer huesos, pudiendo tragarse y digerir grandes trozos en su estómago gracias a sus potentes jugos gástricos. En el caso de no poder tragarse los huesos por su gran tamaño, los deja caer desde gran altura en sitios pedregosos para lograr partirlos en trozos más pequeños. Las fotografía de esta especie que ilustra este reportaje está tomada en el pirineo leridano.

Existen otras rapaces como el milano real, el ratonero o el águila real que son carroñeras ocasionales, sobre todo en época invernal, pero no están tan especializadas en el consumo de cadáveres.
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