El pianista canadiense Jaeden Izik-Dzurko —primer premio y medalla de oro, premio del público y premio al mejor intérprete de música de cámara del XX Concurso Internacional de Piano ‘Paloma O’Shea’ de Santander2022— es el protagonista del concierto que este lunes a las 20:00 horas ofrece en el Auditorio Ángel Barja en el marco del 36º Festival de Música Española de León. En el programa destaca la obra del también gran pianista y compositor leonés Pedro Blanco (León, 1873 - Oporto, 1919), recuperado por el Festival.
Nacido en 1999 en Salmon Arm, en la Columbia Británica, el pianista canadiense Jaeden Izik-Dzurko está ganándose rápidamente la reputación de joven artista prometedor. Tanto el público, como los directores y los compositores han reconocido su capacidad comunicadora y el carácter reflexivo de sus interpretaciones. Además de los premios ya citados también ha sido laureado con el Gran Premio en el Concurso Nacional de la Federación de Festivales de Música Canadiense, y fue premiado en el Concurso de becas Gina Bachauer de Juilliard y en el Concurso Internacional de Piano Cochran.
Se licenció en Música en la Juilliard School con Yoheved Kaplinsky. Actualmente estudia con Corey Hamm en la Universidad de British Columbia. Recitalista experimentado, Jaeden ha organizado y presentado numerosos recitales en solitario a beneficio de proyectos comunitarios locales y organizaciones humanitarias internacionales.
Del leonés Pedro Blanco interpreta hoy ‘Hispania Op.4’. A pesar de su prematura muerte, Pedro Blanco (León, 1883 - Oporto, 1919) fue capaz de brillar como concertista, compositor, profesor de piano, escritor y promotor cultural. Blanco se revela como un artista de personalidad romántica y un intelectual de extraordinario interés. Es de destacar su relevancia social en el Oporto de comienzos del siglo XX, así como la amistad del compositor leonés con figuras del mundo de la cultura de la talla del filósofo Miguel de Unamuno, el escritor Manuel Laranjeira o el escultor Teixeira Lopes, entre otros. Asimismo, es reseñable su precursora labor como impulsor de las relaciones culturales entre Portugal y España. Podríamos advertir que fue pionero en Portugal de la labor que en la actualidad realiza el Instituto Cervantes en el exterior, en lo que se refiere a la contribución a la difusión de la cultura hispánica.